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miércoles, 18 de marzo de 2009

VIII-MARATON DE MONTAÑA - MARINA ALTA 2006

Madré mía, ¡que recuerdos!, año 2006, 11 de Junio, campeonato de España, mi primer maratón de montaña..., nunca lo olvidaré, ... mi primer pajarón de montaña. El sábado por la tarde, junto a José Antonio Navarro, El Muscle, cogemos el atico y nos vamos para el hotel, debíamos de encontrarlo, cenar pronto y madrugar para partir hacía Gata de Gorgos y coger el trenet que nos llevaría a La estación de Calpe, donde se daba la salida.

Aquí muy contenticos pero al día siguiente ibamos a sudar sangre

Juanjo, Malpica, se encontró con nosotros en Gata y Andrés en Calpe, y así ya estábamos los cuatro preparados para iniciar tan fantástica odisea. En línea de meta, y apenas pasaban de las 7 de la mañana el calor era sofocante, y hacía presagiar un día bochornoso. En el corralico de meta, el equipo madrileño, con su figura Raúl García Castán, que ya empezaba a dar que hacer y el desaparecido Fernando García Herreros, por otra parte los Catalanes, Tofol Castañer, y compañia y por parte nuestra, Emili Sellés, Juan Antonio Ruiz, Sebastián Sánchez, Juan Carlos Sánchez (Carly). La espadas en alto y el sol también... se da la salida.

Juanjo (Malpi), José Antonio (Muscle), yo y Andrés Hernández

Cuando nada mas salir, veo el ritmo, sinceramente... me acojoné, iban como gacelas perseguidas por gepardos de la sabana, y eso que era mi primera maratón y mi única preocupación era lograr pasar a tiempo antes de cerrar los controles de paso. Mi amigo, Juanjo se pone junto a mí y me dice que tranquilo, que esto es muy largo, él ya la había corrido al menos dos veces antes, le hago caso, veo que nos quedamos muy atrás, pero tenía razón, ... a medida que pasaban las horas, la temperatura nos apretaba las clavijas, y poco a poco nos ibamos desfogando y pillando a otros corredores. A nuestro paso por el medio maratón, llevábamos 4 horas, (Raúl García llego a meta en 4:28!!), os podeis hacer una idea, de los bien que los pasamos hasta el final, ... calor, barritas, geles, parón, pájara, beber, andar, parón, barrita, gel, parón, ...que no llego...que si..., lo peor fué cuando mi olfato se percató de que había no muy lejos paella gigante de pollo y conejo, !que envídia! pasamos a menos de 5 metros de una comilona con paella gigante y cerveza para mas de 200 comensales, y la verdad... daban ganas de quedarse.

José Antonio Navarro en plena carrera

Justo aquí vino una subidita no larga pero durilla y cuando llegé a la cima me encontré tirado en el suelo, recuperando, a mi amigo Juanjo, al que le había invitado a adelantarse en una de mis paradas... cuando lo ví me quedé con él recuperando, estábamos muertos, vacios y a mas de 35ºC, tirados sobre una roca cual lagartijas veraniegas, enseguida llegó Angel Alberto, paisano Villenero que nos invitó a seguirle, él tampoco iba para tirar cohetes pero iba, yo lo seguí pero Juanjo, dijo que ya nos cogería que iba a descansar y comer algo para resetearse y continuar.


Andrés me ofreció una coca-cola nada mas cruzar la meta

Al final llegué a meta en 8:33, con un sabor raro, mis compañeros de fatigas, estaban esperando mi llegada, esto me emocionó, enseguida comí algo, había salido a las 7:30 de Calpe y ya eran las 4 de la tarde!!! ... que locura... pero Juanjo no llegaba, y ya no sabía que suerte había corrido, si se había retirado o no... al final y con un tiempo de 8:45 apareció por meta, y por fín ya todo el equipo al completo, pasamos a descojonarnos de todo lo que había pasado y lo dura, durísima que había sido mi primera maraton.

lunes, 16 de marzo de 2009

Carrera de Montaña Crevillente 2009

Se cumplieron absolutamente todos los pronósticos... polvo, sudor y lágrimas para lo que ya pasará a ser la carrera de la boca del infierno. Bonita, dura, montañera, calurosa y sobre todo extenuante. Tiene Crevillente, un microclima especial, parece como si estuvieses corriendo de repente un raid en las islas Galápagos o algo por el estilo. La carrera discurre por una especie de olla a presión, en la que una brizna de aire se agradece enormemente, mas si cabe, si te encuentras a mitad de una dura ascensión.

Bien, pues 300 pollos, en el asadero, dispuestos a comenzar a dar vueltas por la sierra crevillentina, mascando al comienzo de la carrera lo mal que lo pasamos en 2006 en este mismo escenario, y es que estaba todo confabulado para que se creara el mismo ambiente que en la última carrera, después de carreras pasadas por agua, el destino nos tenía guardado esta sorpresita para despedir la competición a nivel de la Comunidad. Cuando, sonó el silbato de salida, me lo tomé con calma, 23 kms. y 3400 mtros acumulados, dan para mucho y no quería, petar en la primera subida, sabiendo lo que quedaba por venir, los primeros 2 kms, son hasta agradables y entretenidos, mientras discurrimos por la rambla desecada, pero enseguida vino lo bueno, la primera subida, ya creó la típica serpiente multicolor que unía la cima con la base. Una frenética bajada nos llevaría hasta el km. 7, observé perplejo mi cronómetro, marcaba 1:03, lo que dejaba bien claro lo que nos iba a deparar el resto de la carrera, pelea, pundonor y coraje, una paso tras otro para intentar no hacer demasiado tiempo en meta.

Varias, subidas y bajadas, iban castigando los cuádriceps, en alguna de las bajadas, adelanto a gente que luego me adelantan en las subidas y así fué el guión hasta el final. El calor, va haciendo mella, veo a gente mejor clasificada, que lo está pasando verdaderamente mal, y no abandona por compañerismo, pues puntúan los 4 primeros de club, y eso hace todavía mas grande a los que saben ganar y sufrir, eso me gusta...Por un lado la mente te dice que lo dejes, que abandones, que no vale la pena, estar subiendo este monte pelao, pero por otra, el corazón y el orgullo te hacen poner un pié delante del otro, sin otro motivo aparente que ganarle la partida a tu cabezonería.

Llegando a la ultima subida, mi cuerpo, parece un chiqlé tirado en la acera en una sobremesa de agosto, estoy a punto de volatilizarme, mi pasos cada vez mas cortos y cansinos, sólo son espoleados por un "...vamos Flor", y yo me digo, "...quien cojones...", me sorprende comprobar como gano adeptos gracias a este blog y eso te hace estar al pié del cañón,... eran los jabas (Los Jabalís Dorados), parapetados con sus cámaras inmortalizando el sufrimiento en su máxima expresión. Gracias por las fotos y las frases de ánimo. Pero, en ese momento sentí lo que siente una gamba roja a la plancha, solo me faltaba que alguien me echara sal por el pescuezo para empezar a tostarme.


Tengo que reconocer, que gracias a las fotos de Los Jabas, he visto como sufrían en esta subida desde los primeros hasta los últimos y la verdad, reconforta saber que hasta los máquinas ponen caras de "personas" y no de androides diseñados para correr. La llegada a meta fué casí un suplício y con el orgullo herido, sabía que no iba a realizar buen tiempo y esto me recomia las entrañas.

Nada mas cruzar la línea de meta, el speaker, me entrevistó y yo casí sin darme cuenta respondí como un autómata, anque creo que di la cara. Lo peor y después de ver las clasificaciones por equipos, comprobar, que podíamos haber hecho terceros, pero lamentablemente, de los siete del equipo sólo tres pudimos asistir a esta carrera, el resto estaba lesionado.

Aquí, haciendo la tontería del trofeo, junto Alberto Costilla y compañía

Un abrazo, desde aquí, a Francisco Navarro (SUI IURIS), por su charla y los grandes proyectos que lleva en mente y por el buen rollo que desprende, colaboró con la organización de este evento, la cual se lleva un 10, por todo, preparativos, avituallamientos, bolsa corredor, etc.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Tavernes de la Valldigna - El desenlace final.

6:15 de la mañana, le meto a mi móvil GPS, las coordenadas de Tavernes, y para allá que nos vamos, otra vez el equipo al completo, con animo de apuntillar la liga, es la última de las carreras y cada uno ibamos con objetivos dispares, unos a reventar el crono, otros a pelear por el podium, otros a probarse el tobillo, otros a quitarse alguna espinita y otros como en mi caso a pelear hasta el final por un puesto del montón.

Y es que después de estas tres carreras, se me queda un sentimiento, raro, he entrenado bien, he comenzado con series, fartlek, cambios de ritmo, progresiones, y multitud de palabras de esas raras, que al final se resumen en una, entrenar, y lo he realizado a conciencia, pero los resultados no llegan. En estos momentos, y de verdad lo digo, hay un nivel altísimo en la Comunidad Valenciana que me llena de orgullo, la gente se lo curra y se nota, desde los juveniles, hasta veteranos sin olvidarnos de las master, y en cada carrera se hace mas caro, realizar un buen papel.

...un dorsal, una ilusión, una historia...

Pero, por contra, y en mi caso particular, después de partirte el pecho, por la montaña, te das cuenta que sólo eres un número de dorsal, sufriendo, sudando, corriendo y saltando por el monte. De vez en cuando, esta rutina se rompe, al oir tras de tí, ¿eres Miguel, el del blog?, y la gente me saluda, y me da la enhorabuena, y me anima a continuar con estas crónicas, como Marcelo de Almansa, pero al final, también soy humano, y hay carreras como las de la Valldigna, que un sentimiento negativo se apodera de tí, y te replanteas ciertas cosas y ciertos retos futuros.

...cuando los resultados, tardan en llegar, la desesperación es...

En línea de salida, lo de siempre, saludos, fotos, ánimos, las últimas tonterías típicas que se dicen antes de salir, y el grito de guerra entre cientos de valientes que no les importa cambiar la cama del domingo, por una peleada entrega al sudor dominguero por cualquier montaña que se ponga "a tiro". Alberto, el sombrilla y sus incondicionales amigos, como no, allí estaban, nos hizo la foto de grupo muy amable, no se pierden una estos masters.


Fernando (grufan), Jose Juan (Billy), Juanjo (Malpi) y un servidor.

La carrera, fué chula, la salida no tanto, los coches, aparcados a uno y otro costado, nos hizo hacer slalom, para poder esquivar los retrovisores, los corredores, las motos de la organización y poco a poco, llegamos a las faldas de la primera subida de entidad, y menuda subida, lo mejor era no mirar hacia arriba, apretar los gemelos y paciencia...

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Cuando corono, llego al primer avituallamiento, allí está José Antonio, de nuevo su tobillo, le había avisado, y tuvo que abandonar de nuevo, desde luego este no es su año, al menos de momento, sigo adelante, ahora innumerables charcos arcillosos, nos esperaban como agujeros negros del ciberespacio, dispuestos a engullir nuestras zapas, uno de ellos no puedo esquivarlo y se me queda una de mis salomón, marrón como el chocolate.


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Luego viene la segunda subidica, pequeñica pero matona, que nos llevará a las crestas por donde deambulamos hasta la bajada, una de las mas técnicas del calendario y que ocasiono varias caidas, afortunadamente sin consecuencias.

Lo peor vino al final, si al final, después de una bajada interminable, venían casí cinco kilómetros de pista, con casí tres de llano hasta meta, que se hicieron penosos, el asfalto, se movía bajo mía, como la cinta de correr del gimnasio, y parecía que yo estaba siempre en el mismo sitio, fue raro, el llano todavía no me va, espero que llegué el día que vuele por llano, pero de momento, me toco, armarme de paciencia y comerme los metros finales poco a poco hasta llegar a meta, cansino y enfadado, 2:20., no quedé demasiado orgulloso, pero tras la ducha y el magnífico avituallamiento acompañado de una cervecica me hizo ver todo de otro modo, al menos hasta la agónica, carrera que nos tienen preparada, los de Crevillente. Menos mal que llevan tiempo avisando, luego no quiero quejas..., ni mías.