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lunes, 29 de diciembre de 2008

...casi 1000, II San Silvestre Villenera

Por segundo año consecutivo, tuve que hacer una excepción y participe en esta espléndida carrera que si el año pasado se trataba de potenciarla, este y por méritos propios se ha consolidado y creo que por muchos años...

El sábado amaneció gris, tenía el traje preparado, pero..., sinceramente, no tenía excesivas ganas de correrla, tal vez porque como sabeis soy antiasfalto, pero, es mi Villena, son mis calles, mis cuestas, mis gentes, ... no me pude resistir. Saque brillo, al casco, aprete las correas de mis polainas, y portando mi lanza y escudo me encaminé a la plaza de Santiago.

Con apenas media hora antes del comienzo, me presento y reclamo el dorsal 300, pero una chica muy educada me comenta, que no estoy en esa categoría y es imposible, vamos que aunque sea Leonidas el espartano de Peña Rubia, no dejo de ser veterano B, le saco bola y grito, pero no surge efecto..., mas bien se parte de risa y apunta mi nombre.

Me voy para el coche, todavía estoy en duda de si vestirme, de cintura para arriba o no, y como no quiero comprobar los poderes del Frenadol, recorto una camiseta y le dibujo unos patéticos dibujos a modo de músculos abdominales, creo que hice bien, hacía un frío que se las pelaba. Ni el mismísimo Leónidas, habría tenido cojones de batirse el cobre a 5ºC, medio en porreta.


Conforme me voy vistiendo, como que me lo voy creyendo, es increíble, me pongo el casco y automáticamente, al igual que en la peli de "La máscara", me dan ganas de chilllar... espartanooooooooooossssss!!!, unos niños que pasan junto al coche, me rodean, ... por si acaso, no saben bien si voy a la San Silvestre o vengo de la Santa Faz.

Cojo la lanza y la tapadera de la paella, el escudo vamos, le pego el dorsal, y me encamino hacia la salida, casi se pegan dos coches cuando cruzo el semáforo, parecía que un trozo de historia pasaba por delante de sus incrédulos ojos. Llego, a la zona de calentamiento, y un grupo de villeneros, me saludan y felicitan por el traje, pero me sorprende comprobar que no me conocen, el casco hace que mi cara sea al menos irreconocible a primera vista, y esto aún me da mas pié a montar el numerito haya por donde quiera que iba.

Me pongo delante de un coche, y le hago el alto, un policía municipal apoyado en su moto, me mira, descojonao, observando hasta que punto rayo la ilegalidad, pero soy bueno y me voy para la carrera. Alli, y en medio de un ambiente increíble, saludos por doquier, y risas de mis compañeros de montaña, que me miran y no se lo creen,... el runner de Peña Rubia, se había transformado en un espartano en toda regla dispuesto a recorrer, las mas empinadas calles por un casco histórico, repleto de público.


Se da la salida, al principio, la mole de gente, es inmensa, somos... casi 1000 corredores, intentamos no pisarnos, payasos, pistoleros, renos, millonetis y demás figuras indescriptibles enfilan el corredor de la calle mayor,... que en realidad es menor, y que hizo las veces de embudo, sólo al comienzo de la calle La Leña, puedo desplegar mi lanza, pues antes hubiese ocasionado una verdadera masacre.


Durante el recorrido, voy golpeando con mi lanza el escudo, que por las estrechas calles, la verdad, es que armaba escándalo, en uno de estos golpes, la punta de la lanza, salta despedida, demasiado bien se había portado un trozo de cartón forrado de papel de plata... Después de tropecientas, vueltas, subidas y bajadas, llego al castillo, la sombra de los focos, dibujaban mi figura espartana en el asfalto y juro que en esos momentos me teletransporte a batallas ancestrales, y me sentía que formaba parte de este maravilloso escenario. Sigo corriendo, escalones aquí, curvitas allá, voy llegando al final, me encanta el recorrido, la gente me jadea, me aplauden, noto fogonazos de flashes desde las ventanas es maravilloso, y eso que no me apetecía venir.... increíble, me lo he pasado bomba.


Llego, a meta, los ultimos metros son espectaculares, el sonido atronador de mi lanza golpeando al escudo, invita a los presentes a sacar las manos de los bolsillos calentitos y brindarme un último aplauso. Apoteosico, creo que llegué por la mitad, mas o menos 21 minutos que para casí 5 kms., vestido de fantoche no esta mal. Mientras saboreaba, las viandas que nos ofrecieron, me acordé que habían premios a los trajes, y pensé...no si aún me voy a llevar algo pa casa, mi satisfacción fué total cuando me obsequiarón con el 5º premio de disfraz, compartido con un pistolero, y una buena botella de vino tinto y válgame Díos, mi primera copa..., lástima que sea por haber hecho el primo.



Desde, aquí, un 10 para la organización, voluntarios, fotógrafos, patrocinadores y asociación de vecinos, que tan suculentos bocadillos y empanadas nos tenían preparadas al final del esfuerzo, creo que la III San Silvestre Villenera, va a ser una cita ineludible..., os espero.

martes, 16 de diciembre de 2008

IV Carrera de montaña Sierra D'Olta (Calpe)

El año pasado, y después de haber disputado las dos ediciones anteriores, me quedé sin poder asistir a la 3ª edición de esta fantástica carrera, tuve que parar porque mi tobillo izquierdo tenía que pasar la ITV.

Le tengo especial cariño a esta prueba por varios motivos, uno porque Calpe me trae buenos recuerdos, he pasado algunas vacaciones de verano aquí, y me parece ideal para descansar en plan "family", otra porque disputé la primera edición alla por el 2005, cuando esto de las carreras de montaña empezaba a despuntar y trés porque esta suele ser la última carrera del año por ser siempre el segundo domingo de diciembre. Debido a las circunstancias, me desplacé en solitario a la carrera, tan solo yo de todo el equipo defendería los colores, en esta villa, nacida en la Edad del Bronce, conquistada por los romanos, y finalmente reconquistada a los musulmanes allá por el año 1254.


Nada mas llegar, el ambiente era desapacible, mas si cabe estando en una ciudad costera de la Marina Alta,... 70 kms/hora de rachas de viento, frío y cielo amenazante. Nada de esto hizo retroceder a 257 atletas, que este domingo se habían levantado de la cama con el ánimo hecho de dejarse el sudor entre pinos, carrascas y pistas forestales.

Ambientazo en meta, mucha gente saludándose, yo enseguida encontré a mi amigo de Elda, Juan del Amo, ya nos habíamos citado en vernos el pasado lunes cuando disputamos la carrera de Castalla, nos tomamos un cortaico, hablamos con Roca y alé a por los imperdibles y matricularnos para disputar esta carrera que el año pasado cambió el recorrido y yo estaba ansioso por descubrir.


La salida, fué como todas, en tropel humano hasta que los primeros 500 metros ponen a los mas preparados en su sitio y a los mas osados mas detrás. La noche anterior había llovido y ya saltábamos entre charcos nada mas comenzar la carrera, este nuevo recorrido no atraviesa el cauce seco del rio, nos lleva por la ribera justo hasta el túnel, el famoso túnel de Calpe y que al atravesarlo y por momentos no ves por donde pisas debido al cambio de luz tan repentino. Luego un sinfín de cuestas, de pistas, de pinadas y bajadas rápidas y en ocasiones muy peligrosas, nos iban devolviendo a la costa. Ya en el km. 3 mis isquiotibiales, me recordarón que no les había cambiado el aceite ultimamente y una especie de "bola" se me adivinaba y empezaba a molestar, era el principio de la carrera, y esto también hizo que aflojara, un pelín el ritmo, quería acabarla y sobre todo no romper, ahora, era el momento de dosificar y si se podía ir apretando y eso hice...



Los 700 metros positivos, se antojan quizás, mas duros, debido a los contínuos toboganes en forma de lomas arbóreas, pinadas, caliza y pistas especialmente embarradas, arcillosas y húmedas, que hacían poner la reductora en las curvas si no te querías espanzurrar contra la cuneta. Me encontré muy bien durante la carrera, aunque no iba lo bien posicionado que yo deseaba, también ahora había demasiadas zonas rápidas a las que tengo que acostumbrarme a entrenarlas. Tuve la mala fortuna de coincidir en una de las bajadas mas rápidas y técnicas con algún corredor que iba, demasiado lento, pero al que no le pedí paso, porque sabía de sobra que no podía apartarse, no había sitío, simplemente me relaje y luego intente recuperar tiempo en otra zona.



Los 3 últimos kms, se me hicierón largos, pero iba bien, fresco y a buen ritmo quería bajar de 2 horas y no lo iba a conseguir, y eso me mosqueaba, pero no me quitaba el sueño, al llegar a meta, pude comprobar en el ticket, que había quedado el 69º de la general y el 18º de veteranos, que entre 257 corredores, pues no había estado mal..., ahora a por el turrón y a recuperar para el Montduver.

martes, 9 de diciembre de 2008

VI Carrera de montaña de Castalla (Alicante)

Si hay un día perfecto para correr por montaña, ese fué el pasado 8 de diciembre, 10º C, cielo nublado, nada de aire, buen ambiente, caras conocidas, desnivel asequible y 15 kms. por delante, llenos de metas personales, desafíos, retos y amor a la montaña.

Tuve la alegría de encontrarme con mis amigos de correrías por los castillos de Avila, mi primera prueba de ultrafondo, nos fundimos entre risas y abrazos y nos desemos los mejor para la carrera, foticos de rigor, Antonio Obrador, Juan Martin Del Amo, sois grandes...

Nada mas llegar a la zona de salida-meta, ya se preveía una fiesta deportiva, saludos por doquier y una gran flota de villeneros, que querían desafiar a la montaña vecina,... algunos nóveles que eligieron la carrera ideal para debutar, ni muy dura, ni muy suave, ni muy larga ni muy corta, y la verdad es que se portaron, ..bien por los villeneros..., allí estaban también, mi amigo Madrigal, Marco Antonio Arnedo, Sebas, Ivan, Vicente Juan, Angel Alberto, Angel Sánchez y como no el incombustible Juan Ginés Crespo con su palillico en la boca, todos dieron el callo y es que por algo salió de nuestra sierra de La Villa, parte de la madera de la Armada Invencible, y voto a brios que dejó madre.

Personalmente, tenía una cuenta pendiente, aquí, el año pasado fue una prueba de fuego para mi maltrecho tobillo, lo pase mal desde el principio, no cesaba de dolerme la tendinitis, y encima me había dejado las llaves dentro del coche..., a la postre 1:34 tarde en completar el recorrido, maldiciendo a todo cristo viviente. Este año, mejor preparado y quizá mas mentalizado, tenía por delante el reto de, al menos, mejorar este tiempo, teniendo en cuenta que se había incrementado la distancia en casi 1 km. (890 mts). En la edición de este año nos dimos cita 270 corredores de los cuales llegamos a meta 257.


Después de un prévio con fuegos artificiales incluido, se dio el pistoletazo, salí dosificando, pero esto es arma de doble filo, pues la senda empieza pronto y puedes caer en el error, de quedar estancado en la sierpe humana que se forma entre los corredores que no logran encadenar una buena salida, o simplemente van mas flojos. No me coloqué mal del todo, pero no en el puesto que yo deseaba, en la primera cuesta ya me di cuenta que mis cuadriceps todavía estaban en saldo rojo desde Cartagena y que los 1.600 mts. positivos, habían dejado un rastro láctico, que me dejo casi cojo dos días. Pues bien, se trataba, de ir apretando poco a poco, me dedique a trabajar el trote cochinero en las cuestas, pero no parar y volar literalmente en unas bajadas, mas dignas de Aqualand, que de una carrera de montaña, la pista me frenaba, lamentablemente es mi asignatura pendiente..., llegué a coronar la replana bien fisicamente, pero cuando ya me decidía a lanzarme cual kamikaze Pearl Harboriano, me doi cuenta que no tengo "tacto" en mi Salomon derecha..., ¡que pasa ahora cojones...!, ¡¡¡joderrrrr!!!, me dí cuenta que el cierre de la cordonera y el 80% de la misma brillaban por su ausencia, la llevaba practicamente suelta....,

¡¡¡...dita sea!!!, me tocaba otra vez sufrir y hacer toda la bajada final, debatiéndome entre un esguince o una caida,... Menos mal que salio bien, pero en algunos momentos, veía en mi mente que la zapatilla iba a salir disparada impactando contra el de delante mía y armándose allí un cristo pasto de YouTube,... cual meteoro aún me permití el lujo de adelantar a 5 corredores y llegar a meta casi sprintando, consiguiendo finalmente 1.32:26, que me dejo el mejor de los sabores teniendo en cuenta las circunstancias zapateras y el aumento de la distancia. Finalmente, buena carrera para todos y sobre todo para mis compañeros de club, que una vez mas consiguieron trofeo, y esto ya no es suerte ni casualidad sino trabajo, pundonor y coraje.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

SURESTE TRAIL 2008 - CARTAGENA

Es curioso, cuando acabé el periodo de instrucción, de Infantería de Marina, me juré a mi mismo no volver a pisar Tentegorra (Cartagena), escenario de batallitas, maniobras, barrigazos y disparos por doquier; después de 4 meses intensivos de "pistas americanas", me traslade a finalizar mi compromiso militar a San Fernándo (Cádiz), mucho mas tranquilamente, ya han pasado 23 años.

Pués bien el destino a querido, que volviese a estos parajes de Tentegorra, pero ahora en la faceta de skyrunner, otras batallitas, otras maniobras y otros barrigazos, me estaban esperando, era lo mas parecido a un campo de batalla... era la SURESTE TRAIL 2008

80 Lts /m2.
Lluvia, frio, barro, roca mojada…
56 abandonos en la misma línea de salida,
13 abandonos en carrera,

123 SUPERVIVIENTES,
¡ ÉPICO!

Este escueto comentario, reza en la home de la pagina web de la carrera www.surestrail.com, y la verdad es que no hace falta mas para describirla. Mi amigo de fatigas Juanjo y yo, madrugamos y nos fuimos a batirnos el cobre a Carthago Nova, ya la mayor parte del viaje la hicimos lloviendo, y nos imaginábamos que nada bueno se estaba fraguando. Al llegar, a por el dorsal, un buen diluvio estaba cayendo, nos tuvimos que cambiar dentro del coche y sin apenas tiempo nos montamos en el autobús que nos llevaba desde Galifa (Meta), hasta Tentegorra (Salida).




Ya en el "corral" de control de dorsales, comentamos que no parecía que hubiesen 200 corredores, era el límite permitido, pues la carrera discurre por un paraje protegido, aún no sabíamos el grán número de abandonos antes de empezar, mas de uno se asomo a la ventana y dijo... hoy va a correr tu padre... Nos deseamos suerte, valor y... al toro. En ese momento, se dío la salida y enseguida y para amenizar el ambiente nos enfrentamos a medio kilómetro vertical, si eso que ahora esta tan de moda y a mi no me mola, pasamos de 65 mtros. a 565 en poco mas de 3 kms. era la subida al Pico Roldán, arriba nos encontramos baterías antiaéreas, abandonadas, de corte modernista.


Pero que en plena carrera no te da tiempo a contemplar, seguidamente una estrepitosa y delicada bajada, llena de barro, ollos y trampas nos llevaría al final del valle. Justo en este momento, mientras bordeabamos el pico Roldán, me despisto en un tramo, regularmente balizado y me doi cuenta que tengo corredores corriendo en paralelo mio pero 20 metros mas arriba,...será posible!!!, me toco subir campo a través para recuperar la senda buena, esto me hizo perder, un minuto y algunas posiciones que luego recuperé, no sin esfuerzo.


Justo en este punto, cuando comenzaba a subir por un tramo con roca inclinada y resbaladiza, veo a un corredor que baja cojeando, se retira, algo le ocurre, me quedo de piedra cuando al llegar a mí compruebo que era mi amigo Juanjo, se había torcido el tobillo y un maldito esguince lo había obligado a abandonar. Un lástima porque viendo las clasificaciones hubiese pillado podium seguro.




Al verle, agudice mas la atención, apreté los dientes y ahora sólo yo era el único villenero en esta batalla, ahora empezaba lo bueno, eran como escenarios de un videojuego que se iban sucediendo una vez que ibas consiguiendo "pasar" de pantalla, quizá que esta carrera se debiera llamar SURESTETRAIL 2.0, para Play y Xbox. Que si ahora una bajada resbaladiza, que si un cauce desértico, que si sendas llenas de zarzas, que te hacían sangrar los cuadriceps, que si un acantilado, que si una bajada meteórica, de 3 kms. por pista rápida, que si otra subida por piedra caliza embarrada y como última pantallita, las escaleras, llamadas así porque son una serie de lomas una tras otra en la que apenas has llegado a la cima, bajas como un endiablado y vuelves a subir otra... y así hasta meta.





Llegué, contento y entero, cuando recogí el ticket, observé perplejo, que me había portado como un cartaginés valiente, 42º de la general y el 6º de veteranos, no está nada mal no señor. La verdad, es que esta carrera y después del chasco de carros de foc, la había preparado a conciencia. Esto anima a seguir luchando.

Agradecimientos a Ricardo, Alberto, y Luis Marcos por las fotos.