Pues sí, una de asfalto, pero no podía decir que no, se trataba de la primera San Silvestre de mi ciudad y no podía faltar a la cita. Incluso su organizador Andrés Mico, nuestro mas popular atleta, me pidió expresamente que el runner de Peña Rubia, no podía faltar a una San Silvestre que debiamos potenciar.
Ya sabeis que andaba renqueante de mi tendinitis de tobillo, pero como se trataba de una prueba tan corta 4 kms. no tenia nada que perder. Asi que el sábado 29 y sobre un circuito urbano de agarrate y no te menees; subidas, bajadas, cuestas. Nos dimos cita los mas de 600 atletas, payasos, papanoeles, epis y blases, etc, etc, para inaugurar una flamante carrera que reunió en torno al casco antiguo, a un numeroso público que no estaba acostumbrado a ver pasar "tan deprisa" a tanta gente por esas calles diariamente tan tranquilas. Durante el recorrido, dimos una vuelta a nuestro emblemático castillo, perfectamente iluminado para la Navidad. Fué todo un éxito, incluso yo, que ya sabeis que la rapidez no es lo mío, conseguí parar el crono en 16 minutos, ¡que rapidez, Dios mío!, si yo no hago ni series, ¿que le pasa a todo el mundo?, parecía mas una carrera de San Fermín, que de San Silvestre, creo que si viéramos la carrera en blanco y negro, parodiaríamos una peli de Harold Lloyd delante de los polis neoyorkinos, o que la piedra redonda que perseguía a Indiana Jones, por la pirámide, nos seguía por la calle baja.
Al final todo muy bien, como siempre lo mejor, saludar a mucha gente y hacernos la fotico de rigor con los compis de montaña. Bolsa regalo con turrón, champagne y bocata de moje villenero, excelente organización, si señor, una buena forma de despedir el 2007.
Ya sabeis que andaba renqueante de mi tendinitis de tobillo, pero como se trataba de una prueba tan corta 4 kms. no tenia nada que perder. Asi que el sábado 29 y sobre un circuito urbano de agarrate y no te menees; subidas, bajadas, cuestas. Nos dimos cita los mas de 600 atletas, payasos, papanoeles, epis y blases, etc, etc, para inaugurar una flamante carrera que reunió en torno al casco antiguo, a un numeroso público que no estaba acostumbrado a ver pasar "tan deprisa" a tanta gente por esas calles diariamente tan tranquilas. Durante el recorrido, dimos una vuelta a nuestro emblemático castillo, perfectamente iluminado para la Navidad. Fué todo un éxito, incluso yo, que ya sabeis que la rapidez no es lo mío, conseguí parar el crono en 16 minutos, ¡que rapidez, Dios mío!, si yo no hago ni series, ¿que le pasa a todo el mundo?, parecía mas una carrera de San Fermín, que de San Silvestre, creo que si viéramos la carrera en blanco y negro, parodiaríamos una peli de Harold Lloyd delante de los polis neoyorkinos, o que la piedra redonda que perseguía a Indiana Jones, por la pirámide, nos seguía por la calle baja.
Al final todo muy bien, como siempre lo mejor, saludar a mucha gente y hacernos la fotico de rigor con los compis de montaña. Bolsa regalo con turrón, champagne y bocata de moje villenero, excelente organización, si señor, una buena forma de despedir el 2007.
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