Demo Site

lunes, 30 de junio de 2014

EMMONA ULTRA TRAIL 2014...del cielo al infierno!!!

El reto de la temporada había llegado y yo con estos pelos!!!, apenas habían pasado 13 días de mi finalización con éxito, este año sí, de la Quixote Legend Ultra Trail, con sus 154 kms, y 8500+ cuando en breve ya me tenía que partir de nuevo el alma por esas cumbres del Pirineo Catalán con las piernas recuperadas, pero no las articualaciones. Las ganas eran muchas y como la fé mueve montaña para allá que me marche a comprobar si tal dicho era real...esta es la historia.

Viernes, por la mañana, hemos quedado Rai, el argentino, y Jessica Mataix para subir juntos a disputar la tan querida y temida Emmona, ya llevaba esta ultra en mis pensamientos y le tenía muchas ganas a sabiendas de lo tremendamente dura que es con sus 110 kms., y 8460+ lo que sobre el papel ya era un reto de los mas duro sino el que mas que había realizado. Tras varias horas de coche nos plantamos en Sant Joan de les Abadesses, un pueblo plagada de historia entre poderosas abadesas y monumentos románicos. Buscamos la fonda y nos intalamos, y seguidamente recogemos el dorsal, se une a nosotros Juan Gonzalez, un chico de Mataró conocido por Facebook y con el cual compartiriamos aventura, tras los saludos asistimos a la charla sobre alimentación impartida por Arnau Juliá y Teresa Nimes. Saludos a varios corredores, y entre la lluvia pitando a la casa de cultura o algo parecido a escuchar la charla técnica de la carrera. La meteorología llevaba descargando lluvia intermitente, y para el día de la carrera también se preveía que sobre todo por la tarde hubieran tormenta. Acabada la charla, tocaba la cena que por 7 euros ofreció la organización, en la que no faltó el buen pan payés, pechugas asadas, ensalada de pasta y sandía.

Bonito dorsal para una Emmona espectacular!!!
Ya matriculados para la guerra, Rai y Jessi.
Con Juan Gonzalez, al que por fin conocí fuera del Facebook!!!
Con el gran fotógrafo Quim Farrero de la Revista Trail.

Teresa Nimes y Arnau Julià, durante la charla de nutrición.
Juan y yo con el gran Arnau Julià, tras la charla de nutrición.
Jessi, se fué para el hotel a descansar, Juan marcho para su furgo y tomarse algo calentito antes de dormir y Rai y yo nos fuimos al hall del hotel a ver Jugar a España-Alemania con la consiguiente tunda y verguenza ajena a la que fuimos sometidos, así que de mala leche a dormir y a madrugar ya que la carrera empezaba a las 6 de la mañana, pero tuvimos suerte ya que la salida la teníamos apenas a 50 metros. Tras una noche de ronquidos y nervios, comemos pastel de chocolate de Overstim's, riquísimo y así ya llevábamos algo solido en la barriga, pero antes de salir nos tomamos un cortadico, que con lo caliente que estaba y las prisas por no quedarnos fuera del control ya no me sentó del todo bien, pero no le dí mas importancia hasta mas adelante.

De izda a dcha, Juan González, Raimundo y Jessica Mataix, llenos de ilusión en la salida.
El ambiente es espectacular, está amaneciendo en ese momento, música motivadora, una traca y salida, mas de 800 participantes, unos hasta los 47 kms, mas o menos la mitad y los demás entre ellos nosotros a intentar terminar esta brutalidad. Mi moral está intacta, que es lo mejor que te puede pasar, y tan solo tengo serias dudas si mi rodilla derecha, la que casi siempre me falla en las citas importantes me iba a "perdonar" el exceso que había hecho en la Quixote, a pesar de que fuí controlando muy mucho en las bajadas para no cargarla en exceso y pensando, por un lado en finalizar la Quixote pero por otro dejarla lo mejor posible para acometer con bastante porcentaje de éxito la Emmona. Yo me veía de sobra preparado fisica y mentalmente de verdad, y con esta ilusión recorrí los primeros metros de la línea de salida, donde corrimos por algunas calles antes de enfilar el puente medieval que nos "sacaría" directametne a campo abierto.

Junto a Rai y Juan atravesando el puente medieval, con la claridad del día.
Vamos, Juan, Rai y yo prácticamente juntos, Jessi nos sigue de cerca por detrás, el ritmo no es muy elevado pero ya se empieza subiendo, la mañana perfecta para correr, tanto que hace hasta calor a pesar de lo temprano de la hora, los manguitos casi me molestan. Salimos en busca del pico Puig Estala la prima gran subida de las 6 que nos esperaban, al principio po pista no muy ancha y todos muy agrupados, Rai se queja de que tiene la respiración fatal, a veces le da alergia y apenas puede respirar va muy forzado y sudando mas de la cuenta, apenas si llevamos 2 kms, y lo está pasando fatal, yo voy bien pero me duele el pecho si intento respirar hondo, me preocupa porque no se me pasa y lo achacho al cortado tan caliente que me acabo de tomar, así que intento ignorar este tema y respiro menos profundo pero sigo a buen ritmo aquella endiablada cuesta que en cuanto acaba ya si que se convierte en el primer avituallamiento Can Camps, Km, 6,40 y ya nos habíamos metido los primeros 620+ , ya vamos los cuatro, Rai, Juan y Jessi juntos, aunque todavía nos faltaba alcanzar la cumbre, en este punto enlazo con Laura, mi compañera de CXM y los cinco a buen ritmo y entre aquellos verdes prados vamos zumbando para arriba, y aunque exigente aquella subida se podía ir llevando bien. Aprovechamos y nos hacemos un "Selfie" para la posteridad!!!, ella iba a por la maratón y llevaba algo mas de prisa que yo.
Ese pedazo de "Selfie" con Laura Herra mi compañera del CXM.

Alcanzamos la cima del Puig Estela, nuestro primer 2000 (2017 m), y tras un pequeño cresteo nos asomamos a la loma de los resbalones, había vivido algo parecido en el UTMB2011 cuando tras la lluvia de toda la noche bajamo por una loma igual repleta de hierba y barro y donde me pegué dos buenos tortazos en medio de la noche. Aquí era distinto, hacía muy buena mañana, un sol radiante, pero la inclinación de la loma mezclada con la humedad, la abundante hierba y el barro se habían convertido en la pista mas resbaladiza del mundo mundial, era casi de broma, mientras bajábamos todos nos caíamos al suelo, nadie lograba tenerse de pié, yo creo que caí unas 5 veces, en una bajada de unos 100 metros, eso si con un desnivel negativo considerable, era de risa y era peligroso porque habian pequeños hoyos y podias doblarte u pié, en una de mis caidas uno de los botelleros del pecho me golpeo en la boca, y yo daba por hecho que me había reventado el labio aunque no paso nada. Uff por fin llegamos abajo, todos con el culo lleno de barro, je, je, je, que pocos se libraron. Solo Jessi y yo hemos bajado mas rápidos, Rai y Juan han sido mas cautos a la hora de bajar.

Subida al avituallamiento de Pardines, junto a Jessi, una mañana de lujo para correr.

Jessi enlaza conmigo en la pista de abajo y vamos juntos buscando ya el avituallamiento de Pardines, ya tenemos hambre, hace calor y llevamos 18 kms, con 1545+ acumulados. Mientras estamos avituallando van llegamo Rai y Juan y volvemos a reagruparnos, Rai sigo fastidiado con la respiració no logra estabilizarse y lo está pasando mal, a pesar de eso salimos de pardines, y vamos por la siguiente subida la Sierra de la Caña, un prado empinado que conjuga zonas verdes con zonas de árboles, subo como una moto, me encuentro fuerte, tampoco quiero pecar de "quemarme" demasiado para luego ir lento, pero subo cómodo, veo que Juan y Rai se van quedando, Jessi me sigue, pero al rato veo que también ella se va quedando, así que decido seguir y esperarla mas arriba en el collado donde había un avituallamiento. Cuando crees que has llegado, todavía sigue la subida, pegados a una valla de postes de madera y alambre vamos sumando o restando metros de este desafío. 

Subiendo y subiendo, seguido de Juan y Jessi, Rai ya lo estaba pasando mal.

LLego arriba, es el coll del Pic Cerveris, hace calor, y espero a que lleguen, Jessi llega algo tocada, dice que no se encuentra bien, quizá la altura le esté jugando una mala pasada y le ofrezco cola, y agua fresca para que se la eche por el cuello, le digo que se vaya recuperando, pero prefiere esperar un poco mas. Enseguida llega Juan y al rato Rai, va muerto, le está costando Dios y ayuda continuar cuando el es el mas fuerte con diferencia de los cuatro. Así que decide preguntar por el médico de carrera pero le indican que está en el siguiente avituallamiento, en Tres Pics. Jessi se queda un rato mas con Rai para recuperarse los dos y Juan y yo decidimos adelantarnos con el convencimiento que mas adelante nos pillarian.

Ahora Juan y yo vamos charrando, y vamos trotando en las bajadas y los falsos llanos, ahora vamos en busca de la Collada del Llenyasers nos desviamos a la derecha por un camino que nos llevará al avituallamiento del collado de Tres Pics. Todo este tramo lo haremos por caminos de bosque, la primera parte, y de alta montaña, poco fresados, el tramo final, en alguna de los tramos de bajada veo que Juan no me está siguiendo, nos han ido adelantando los mas veloces y yo creía que lo tenía mas cerca así que decido lanzarme valle abajo en una buena bajada pensando que me alcanzaría en el fondo del valle, esta zona e el valle de coma de Vaca, precioso, se puede hacer todo corriendo, entre el murmucho del agua de deshielo que fluye y ruge entre saltos de piedra, una bajada larga pero que se hace corta porque es entretenida, al final del vaya y cuando este empieza a abrirse desvío brusco a derechas en busca del Coll de la Marrana, una empinada cuesta de prado alpino con pendientes de hasta el 30% casi cuando estoy a punto de coronar el Coll de la Marrana me giro para ver si me ha podido alncanzar Juan, pero no, es Jessi que se ha recuperado y podido bajar el Coma de Vaca como un cohete, así que tras hacer cumbre nos reagrupamos, y damos buena cuenta de unos bollos de chocolate, cola y algunos frutos secos antes de acometar aquella mole que teníamos enfrente nuestra. Bastiments, que os puedo asegurar que desde allí imponía bastante.

Sentado en el Coll de La Marrana, ahora yo era el que estaba algo cansado ya.
Sin mas dilación nos ponemos en marcha, ni Rai ni Juan han llegado en aquel collado y tras el avituallamiento mejor no quedarse porque la altura es considerable y el sudor se hiela rápido. Empezamos andar con decisión, vamos bien de fuerzas y comentando el pedazo de subia que tenemos por delante, pero como la disposición es buena, vamos subiendo a buen ritmo, en ocasiones nos cruzamos con senderista que bajan del pico y que han venido a hacer su particular ascensión, la cosa se va empinando pero es fácil de ascender, en ziga-zag y luego sobre una senda mas directa que poco a poco nos va llevando a la cumbre, llegamos, Jessi saca su móvil y nos hacemos nuestro particular "Selfie" con cara de alegría sobre todo porque acabábamos de conseguir nuestra tercera gran cumbre de la jornada, Bastiments con sus (2.881m).

Con Jessi a rumbo al pico de Bastiments!!!
Ya que están de monda los "Selfies" esos pues hala nos hicimos uno en Bastiments!!!
 Lo que vendría ahora es díficil de explicar si miras el perfil de dorsal, puesto que a partir de la bajada de Bastiments, venían una seria de picos en lo que un "cresteo" sería una forma diminuta de denominar a aquél subi y baja constante por picos pero que bien altos. Fue la zona mas complicada con creces del recorrido, en el que íbamos Jessi y yo sorteando pedruscos, aristas, pasos complicados y un contínuo tobogan de decenas de metros positivos y negativos en los que mas de tres horas nos costó pasar por aquellas moles impresionantes: Enlazamos el pico del Freser (2.835 m), pico del Infierno ( 2869 ) y el pico de la Fossa del Gegant (2.801m), las vistas eran imprsionantes y todos en fila de a uno íbamos coronando aquellas crestas de piedra deseando que se acabaran y por fin se visualizara delante nuestra el valle de Nuria. En la última bajada, le digo a Jessi que se adelante, ella baja muy bien y yo quiero relajar un poco la rodilla después de tanto tute por estas crestas, así que mas relajadamente me dejo caer ya ahora rumbo a Nuria, para de esta forma llegar a la primera meta aunque no era la mía sino los que acababan aquí la Maratón. 


 
Impresionantes imágenes del recorrido, sobre estas líneas la llega a Nuria.

Llego a Nuria son casi las 5 de la tarde, la bajada sobre todo desde el funicular hasta la zona de meta ha sido algo molesta para la rodilla ya que el desnivel negativo es muy contínuo desde la ultima cima pero he bajado con precaución y apoyando con los bastones para descargar el peso del cuerpo. Justo cuando llego, Jessi que se prepara para salir, está empezando a nublarse y hace algo de fresco y no quiere enfriarse, le animo a que tire para adelante y le digo que ya le pillo, yo mientras entro y como algo aunque me dicen que no queda cola, con las ganas que tenía de volver a beber un buen trago. El ambiente aquí es espectacular, al ser la meta de la maratón, y el fácil acceso con el tren-cremallera desde Ribes de Freser convierte a Nuria en un lugar idílico de encuentro. Saludo a Laura Herrera mi compi del CXM ha hecho una buena marathón entrando la 7 chica. La ensalada de pasta apenas me entra pero soy consciente de que no solo de geles vive el hombre así que casi la termino, como un sandwich, frutos secos, alguna patata frita y varios trozos de sandía con medio plátano, de momento me sobra para continuar. Saludo a Luis Candela, compañero a ratos de la travesía y finisher conmigo hace unos días en la Quixote, allí estaba Quim Farrero de la Revista Trail pra inmortalizar los ánimos que nos dábamos mutuamente para encarara el siguiente escollo, nada mas y nada menos que el subidón desde Nuria hasta el techo de carrera, el Puigmal (2.914 m).

Luis me voy para arriba ya, y me subo los manguitos que hay faena!!! © Foto Quim Farrero.
Salgo solo, no me importa, ya estoy a velocidad crucero sufridor, casi 11 horas de pelea se notan, aunque noto que mis rodillas y sobre todo la fascitis no me molesta casi, así que de buen ánimo me enfrento a la primera subida por el valle de Nuria, para darle un poco la vuelta aquel macizo y encarar por detrás la subida al Puigmal. Hasta atravesar el riachuelo con un salto todo bien pero a partir de aquí es cuando empieza la faena, pues se empieza a empinar y de que manera la senda, menos mal que de momento en zig-zag y no veas lo que ayuda. De momento, y pasito a pasito, voy tirando para arriba con decisión, de vez en cuando miro al fondo del valle pensando que hace poco estabo yo ahí abajo por donde veo a otros y pienso, madre mía lo que os queda, pero todo acaba y hago cumbre en el collado, aquí arriba, que no es para nada la cumbre del Puigmal, hace un viento mas que fresco que me hace llorar los ojos incluso temo en ocasiones que en algún parpadeo para quitarme las lágrimas me salga disparada una lentilla a freir puñetas y vaya viendo turbio media ultra. Al final tengo que parar a abrigarme, solo con manga corta y manguitos allá arriba era demasiado expuesto, de momento no llovía pero se oian truenos y se veía todo muy negro en el horizonte. 

Con mucho esfuerzo, y sobre todo mucha moral, voy intercalando tramos de trote en las bajadas y tramos de andar en las subidas, por esta zona si que me encuentro ya peor de fuerzas, y algo de bajón aunque como digo el aire gélido y el viento te espabilan a continuar, para colmo miras delante tuya y ves hombrecitos como hormigas en la cumbre de enfrente y ya sabes que hasta allí al menos tienes que llegar tú, así que yo miro el perfil en el dorsal y veo lo mucho que cuesta restar apenas un centímetro de aquel dibujo y que sufrido puedo llegar a ser un perfil. Hago cumbre, pero observo que de bajada nada, sino que la loma de enfrente nos espera de nuevo, es el pico Finestrelles (2.828 mts), buff y yo que cría que era ya la cima del Puigmal, pues no, y todavía quedaba un mundo, todo era subir y bajar, con viento, y con frío, en ocasiones un rayo de sol quería colarse para caldear el ambiente y los ánimos pero era imposible. Otro bajadón mas, otro cruce entre la nieve, otra bajada por pedrera, otra subida a la cresta. Por aquí ya vamos muy separados, aunque siempre a la vista vas viendo corredores. Estoy empezando a decir palabrotas, porque aquello no se acaba nunca, así que prefiero sacar una barrita de chocolate de Overstim´s y empezar a comerla para animarme un poco y lo consigo. Me adelanta un corredor y me dice "¡vamos ahí lo tenemos, el Puigmal!", buff, cierto no me lo podía creer la ultima subida y por fin aquella cruz con la campana de metal figurada. Y lo mas meritorio tres voluntarios animando en medio de las nubes gélidas, el aire huracanado y el desamparo de las horas allí arriba, uno de ellos me pasa el aparatito por el dorsal que capta la banda magnética y registra tu tiempo de paso, una chica me saluda con una flor de plástico en una maceta musical, ja, ja, ja, que buenos, gracias por esos momentos de ánimo. "¡venga ahora todo bajada hasta Planoles!".

A partir de aquí, viene una exigente bajada primero por tramo técnico que luego se convierte en senda muy corrible pero empinada, hace ya al ir bajando algo menos de viento, pero todavía es un viento considerable, así que me dejo caer, voy frenándome, todavía no me quito la capucha del chubasquero, la llevo toda la cresta porque el frío que hace con el aire te deja el cuello como la mojama. Me adelantan varios corredores en la bajada, pero me da igual, yo sé que en las bajadas y con mi rodilla de la mala suerte no debo abusar, así que poco a poco me planto todavía con luz en el avituallamiento de Fontalba, casi 4 horas me ha costado desde Nuria llegar hasta aquí, así que ahora tengo hambre, y si que hay cola, tortilla de patatas de la que doy buena cuenta, un sandwich mas y como no otro vaso de cola, pero hay que salir de allí a toda pastilla, el aire está a punto de llevarse la tienda de campaña que los voluntarios han isntalado y que sujetan varios amigos para que literalmente no la arranque el viento del suelo. Tienen mucho mérito esta gente en estas condiciones asistiendo a los corredores.

Fontalba es solo la mitada de la bajada son las 21:30 y voy por el km. 62 de carrera, de momento me veo y decido que como vienen tramos de senda corribles no me voy a poner el frontal, al meternos mas en el valle en la bajada por fín el viento va amainando, la senda permite correr, y esquivando vacas, raices, piedras y abriendo bien los ojos para no saltarme ningún banderín de marcaje decido no parar de correr, encima voy fresco y con ganas, ahora son unos caballos salvaje los que esquivo, son casi las 10 de la noche y adelanto a corredores que han parado ya a ponerse la luz en la cabeza. Yo sigo un poco mas pero hay que se sensato y un poco antes de atravesar un puente de madera que cruza el riachuelo del deshielo que baja hasta Planoles, paro a sacar el frontal de la mochila. Antes de ponerlo en mi cabeza, lo enciendo para comprobarlo, se enciendo pero al segundo se apaga, vaya me acojono un poco, este frontal ya lo lleve a arreglar porque ya me jugó una mala pasada hace tiempo y funcionaba de maravilla de hecho en el hotel puse pilas nuevas y lo comprobé, pero ahora justo por el lugar del "remiendo" vuelve a cortarse el cable, no funciona!!!!, para colmo el depósito de las pilas se esta poniendo casi al rojo vivo, algún cortocircuito provoca que las pilas se recalienten de forma que casi no puedo ni sacarlas de la carcasa para que aquello no deshiciese literalmente la carcasa de plástico. ¿y ahora que hago? , no tengo frontal de repuesto, alguna vez lo he llevado pero hoy no, y allí enmedio de la noche, enmedio de Emmona, con moral pero sin frontal me puse a cagarme en todo lo que se menea!!! joderrrr!!!

Casi sin tiempo de muchos lamentos veo que llegan dos luces tras de mí, son dos corredores que van juntos, me preguntan que pasa, les informo y como dos ángeles de la guardia me dicen que me coloque entre ellos, que me baje hasta Planoles con ellos y allí, donde podíamos dejar una bolsa de recambio, me dejarían un frontal que tienen de repuesto, vamos mejor suerte imposible la mía. Sin mas dilación me coloco entre ellos, hay casi luna llena, atravesamos el puente de madera, y nos metemos en el bosque. Es difícil en bajada ir entre dos frontales, pues tienes que vigilar lo que alumbra el de delante, el de detras proyecta tu sombra y mas que ayudar entorpece la visión, pero yo de mil amores y agradecido, iba con ellos sorteando raices, charcos, pedruscos, y varios resbalones. Aquellos chicos de Barcelona, tuvieron una paciencia enorme ya que pudiendo trotar en esta zona no lo hicieron por hacerme el favor de alumbrarme por aquella bajada empinada y complicada en tramos, hasta Planoles. Aunque a medida que seguiamos bajando, y bajando se hacía interminable, ahora lo que tenía era calor, ya no hacia aire, el bosque nos protegía y en aquellas cotas el clima era muy bueno pues habíamos descendido casi 1800 mts negativos que se dice pronto. 

Poco a poco, y tras un par de resbalones, por la visibilidad, voy pensando en dejarlo, a pesar de que los chicos piensan darme un frontal para continuar, pero esos ultimos kms. de bajada tan contínua, sin luz y entre penumbras, y a pesar de estar agradecido, hacen que mi rodilla derecha pague un precio muy alto, casi llegando al avituallamiento de Planoles, me empieza a doler, la llevo inflamada y pienso seriamente en abandonar ya se ven las primeras luces del pueblo, primero aparece un camping, y luego las escaleras de bajada al avituallamiento. Lo tengo claro, le digo a los chicos que muchas gracias, pero que si no tienen en lugar de un frontal una rodilla de sobra que casi no me va a valer. Quedan 38 kms., la noche por delante no me procupaba, pero sí mi rodilla, y tras la bajada bestial no podía asumir al menos 9 horas mas hasta meta, todavía con las dos fuertes subidas que quedaban como son La Covil (2.004) y mas adelante el Taga (2.040) con una interminable bajada que hubiese terminado de machacar mi rodilla hasta la meta de casi 12 kms. Así que una vez mas con fuerza moral y física pero con la rodilla avisando de una nueva lesión si continuaba decido retirarme, tras casi 18 horas de esfuerzo, eran las 23:45 y la ultra se había terminado para mí. Finalmente realicé 72 kms, con 5.680+ que no está nada mal de cara al reto de Andorra el próximo 12 de Julio.

Aquí me quedé después de casi 18 horas de pelea, una lástima pero no estaba dispuesto a perder la rodilla.

Está claro que dos ultras exigente seguidas en apenas 12 días son demasiado para mi lesión de rodilla a la que se ha salido ya el líquido en el UTMB 2011, y Quixote Legend 2013, y fué lo mejor que hice o me hubier visto de nuevo envuelto casi con toda seguridad en una nueva Bursitis de rodilla. Me senté, me lamenté, y mientras saboreaba un caldo calentito avise a los voluntarios que con el primero que partiera para Sant Joan de les Abadesses me iba con él, solo quería olvidar mi mala pata y meterme a dormir en el hotel. Jessi, me comentan que hacía 10 minutos que había salido, luego fué finisher, es toda una campeona con una fuerza de voluntad impecable. Al rato llego Rai, se había logrado recuperar y había ido recuperando posiciones a una velocidad endiablada, pero al verme que me retiraba, decide también hacerlo conmigo, quería seguir si hubiramos ido juntos, pero se queda, el también le ha metido un buen tute al cuerpo, el médico le dejo continuar en Tres Pics, pero iba bajo mínimos, ya que apenas saturaba por su deficiencia al respirar. Vimos llegar a Ana Bustamante, que grande la pequeña cántabra, ella seguía y seguía es como una pila Duracell nunca se rinde.

Rai y yo al final fuimos devueltos en coches particulares al hotel, y logramos dormir algo, nos levantamos y fuimos a tomarnos un café con leche con el ánimo de ver llegar a Jessi a la meta. Lástima que cuando llegamos, ella acababa de entrar hacía varios minutos, buff, que alegría verla finisher, al menos ella lo había conseguido. De Juan nada sabíamos, mas tarde supimos que tuvo que ser retirado de carrera por hipotermia y llevado al hospital afortunadamente sin consecuencias. Me daba pena ver llegar justo en eso momento a algunos corredores con los que iba compartiendo carrera y algo de impotencia por esta maltrecha rodilla que ya me ha fastidiado varias ultras. Y es que esta Emmona es muy, muy dura, pero a fé mía que la tenía en el bote, y una vez mas se demuestra que en carreras tan largas y exigentes son muchos los factores que determinan si serás o no finisher, en mi caso y por precaución la rodilla, hice bien, el miércoles ya estaba rodando con la bici, totalmente recuparado y pensando en mi siguiente objetivo, la Celeste Trail de Andorra el 12 de Julio, pero eso ya será otra historia...

2 comentarios:

corre sube baja dijo...

Muy buena crónica y muy buena decisión.... Eres un buen veterano con lo cual te admiro ... Debes estar orgulloso

TITAN dijo...

prometiste una cerveza de las gordas