Bueno, pues aquí estamos otra vez,... comiendo en Viella, en el mismo restaurante del año pasado y con las misma pretensiones, acabar en skyrunner (24 horas), el recorrido de Carros de Foc. A diferencia del año pasado, solo quedábamos 2 supervivientes de los 4 que acometimos el empeño el pasado año, mi amigo Juanjo Malpica y yo.
Las previsiones metereológicas, nos la prometían muy felices, estábamos animados, y con la conciencia bastante tránquila, pues habíamos entrenado bien y fuerte, con el fin de terminar ya de una vez por todas con esta asignatura, no queríamos pasar de curso sin aprobarla. Ya habíamos comentado que saldríamos juntos desde Restanca, pero en el momento que alguno se encontrará mas fuerte, tiraría por delante y ya nos veríamos al final...
Así fué, partimos a las 4:16 de la mañana, éramos un grupo numeroso, algunos incluso llevaban gps, era bonito, hablámos castellano, catalán y nuestros amigos de Irún ponian la nota colorista hablando en vasco, que vamos no entendía ni torta. Llegamos a Ventosa, en buen tiempo y animados, todavía era de noche, ya llegando a las primeras rocas del Contraix, un nuevo amanecer nos invitaba a desafiar esas moles graníticas dispuestas a engullirte en un mínimo descuido. Vamos subiendo y yo me voy quedando descolgado, veo que todavía tengo que entrenar mas las subidas, voy mejor que el año pasado, pero ni de coña logro coger al grupo. Ya es a partir de aquí cuando nunca mas volví a ver a mi compañero,... ya lo habíamos hablado y el siguió su marcha y yo la mía. Coroné Contraix, y una larga bajada hasta Estany Llong, me hizo amueblar mi cabeza y poner las cosas en su sitio, estaba rabioso por no poder seguir la marcha a buen ritmo pero no era momento de lamentos y había que continuar.
Cuando, llego al refugio, veo a los de Irún que acababan de cuñar... ¡¡tu paisano hace 5 minutos que ha salido!!, esto me reconforta y me digo: ¡pues si apreto un poco igual lo cojo!, imposible, a medida que avanzaba la etapa hasta Colomina, me encontraba mas pesado y lento, y ahora sí, que empezaba a comerme el coco, y volvían los fantasmas pirenáicos a visitarme de nuevo, yo entre los lagos buscaba a un "yoda" que levitase y me otorgase algún tipo de fuerza Jeray, cosá que obviamente no llego. A todo esto me cruzo con Kiko Soler, iba zumbando el tío a los bestia, luego me enteré que abandono. Poco a poco, llegué a Colomina, es un etapón cansino y largo y con mal recuerdo para mi, pues el año pasado aquí pillé una pájara monumental. Llego al refugio, cuño, y me pido un bote de cerveza, como frutos secos y una taza de caldo con pasta, estoy jodido y decido descansar 10 minutos oteando el flamante horizonte marca "Señor de los anillos".
Me pongo, en marcha, recargo agua en el estanque de Colomina, esta cristalino y te invita a bañarte, incluso debes de llevar cuidado de no colarte un pececillo en el bidón, están por todas partes y no se asustan al ver mi mano atravesar las gélidas agüas. Me encamino hacia el "paso del Oso", estoy cansino, no me recupero, y me dejo alcanzar por varios paisanos de Bañeres con los que coincidí durante esta y la próxima etapa, buena gente y valientes, erá la primera vez que venían, sólo con mapa y muchas ganas..., me recordaron a mí mismo en el 2006, cuando son mas grandes los deseos de conquistar el Pirineo, que el sentido común. Llegamos muy retrasados a Josep Mª Blanc, pido un bote de Coca-Cola, y de repente me da un subidón, apenas descanso, vuelvo a recargar agua, le tengo ganas a la siguiente etapa, es la ideal para recuperar tiempo, pues se puede correr.
Me adelanto en dirección a Mallafré, ya llevo 12 horas y me queda aproximadamente la mitad, me colocó los cascos de mi ipod y mis amigos Supertramp, me endulzan el recorrido, llevo buen ritmo incluso corro en intervalos, eso me anima, hasta que..., cojones un tunel, llevado por el ansía de repetir lo mismo que el año pasado lo intento bordear, cuando en realidad tiene salida, no me fijo y casi me despeño al intentar algo imposible, hasta las lagartijas me miraban como diciendo, que coño hace este tío. Mientras tanto, oigo voces mas arriba, llegan mis amigos los de Bañeres, heeeeeee!!!!, estoy aquí, subo a encontrarme con ellos y casi se descojonan al verme, pero Miguel, si el tunel que hay que bordear es el siguiente..., madre mía que caraja llevo,... proseguimos juntos y llegamos hasta Mallafré.
Son las ocho de la tarde, nos quedan 8 horas para llegar a Restanca,... les digo lo mismo, "...ahora me cogeis", y empiezo a subir Amitges, por el tramo mas largo, osea, rodeando por la pista que sube desde Espot, el Menestero, es mas larga pero mas dócil para las frágiles piernas que ya empizan a quejarse, miro hacia atras y no veo a mis colegas Bañerenses, o van delante o yo voy demasiado bien, llego a Amitges, cuño y justo cuando me encamino al Port de Ratera, me silvan por detrás, eran ellos, deciden quedarse un rato y ahora me pillan... Subo Ratera, empieza a oscurecer, y no logro alcanzar el collado desde donde empieza la bajada a Saboredo, me he perdido, durante unos instantes..., veo que baja un frontal cual estrella fugaz, y le pregunto a su propietario, "...sí yo acabo en saboredo, sígueme, y en ese momento veo la luz, lo sigo hasta el collado, a malas penas logro seguir su estela, pero va enchufado, la adrenalina crece cuando hueles el último refúgio, baja como un endiablado, me dice que siga el GR, y que llego al refugio sin problemas, y eso hago, pero mientras bajo, por cierto menuda bajada larga, se cierra la noche y veo resplandores en el horizonte, huevos!!!, eran relámpagos, vaya!!, ¿Que hago?, me quedan 2 refugios, son las 10 y media de la noche, y voy solo...,
Para una vez que me econtraba bien, con gasolina y ganas, ahora me encontraba en una noche sin luna, con relámpagos, aire mas que fresco y sin gps, por tanto y no sin ganas de ponerme a llorar, arroje la toalla y decidí hacerle caso a mi cabeza que no a mi corazón. Derrotado, entristecido y rabioso cuñe en Saboredo y me quedé a pasar la noche. Al día siguiente, no sin apartar a tres burros de la puerta del refúgio para poder salir al exterior, proseguí mi marcha, saqué de mi camelback el pañuelo de la Romeria, especialmente llevado para la ocasión, lo até a la mochila y le pedí a la Morenica que me echara una manecica en las dos etapas que me quedaban, logrando llegar a Colomers, y luego y tras atravesar el Port de Caldes, llegando a Restanca en un buen tiempo, 22 horas y 34 minutos, pero que ya de nada valían pues había sobrepasado el tiempo legal.
Fué un sentimiento extraño, alegría por haber finalizado los carros en menos de 24 horas, Open, casí yo solito, pero triste por haberlo hecho en tiempo pero no en forma. Allí estaba mi amigo Juanjo, que conquisto el paraiso en 18 horas y 36 minútos, eufórico y satisfecho. Yo me tome un caldo, cogimos las mochilas y nos bajamos para el parking de Artíes. A partir de aquí dimos buena cuenta de otras 7 horitas de travesía hasta casa..., pero ahora sobre ruedas.
No quiero pensar de momento en nada, pero no dejo de lamentarme, pero uno solo en medio de la noche en plenos Pirineos, debe de hacer un alto, es lo mejor. No me arrepiento de mi decisión pero tantos entrenos a las 6 de la mañana, no habían conseguido disipar la niebla que me persigue en los Carros de Foc...
Las previsiones metereológicas, nos la prometían muy felices, estábamos animados, y con la conciencia bastante tránquila, pues habíamos entrenado bien y fuerte, con el fin de terminar ya de una vez por todas con esta asignatura, no queríamos pasar de curso sin aprobarla. Ya habíamos comentado que saldríamos juntos desde Restanca, pero en el momento que alguno se encontrará mas fuerte, tiraría por delante y ya nos veríamos al final...
Así fué, partimos a las 4:16 de la mañana, éramos un grupo numeroso, algunos incluso llevaban gps, era bonito, hablámos castellano, catalán y nuestros amigos de Irún ponian la nota colorista hablando en vasco, que vamos no entendía ni torta. Llegamos a Ventosa, en buen tiempo y animados, todavía era de noche, ya llegando a las primeras rocas del Contraix, un nuevo amanecer nos invitaba a desafiar esas moles graníticas dispuestas a engullirte en un mínimo descuido. Vamos subiendo y yo me voy quedando descolgado, veo que todavía tengo que entrenar mas las subidas, voy mejor que el año pasado, pero ni de coña logro coger al grupo. Ya es a partir de aquí cuando nunca mas volví a ver a mi compañero,... ya lo habíamos hablado y el siguió su marcha y yo la mía. Coroné Contraix, y una larga bajada hasta Estany Llong, me hizo amueblar mi cabeza y poner las cosas en su sitio, estaba rabioso por no poder seguir la marcha a buen ritmo pero no era momento de lamentos y había que continuar.
Cuando, llego al refugio, veo a los de Irún que acababan de cuñar... ¡¡tu paisano hace 5 minutos que ha salido!!, esto me reconforta y me digo: ¡pues si apreto un poco igual lo cojo!, imposible, a medida que avanzaba la etapa hasta Colomina, me encontraba mas pesado y lento, y ahora sí, que empezaba a comerme el coco, y volvían los fantasmas pirenáicos a visitarme de nuevo, yo entre los lagos buscaba a un "yoda" que levitase y me otorgase algún tipo de fuerza Jeray, cosá que obviamente no llego. A todo esto me cruzo con Kiko Soler, iba zumbando el tío a los bestia, luego me enteré que abandono. Poco a poco, llegué a Colomina, es un etapón cansino y largo y con mal recuerdo para mi, pues el año pasado aquí pillé una pájara monumental. Llego al refugio, cuño, y me pido un bote de cerveza, como frutos secos y una taza de caldo con pasta, estoy jodido y decido descansar 10 minutos oteando el flamante horizonte marca "Señor de los anillos".
Me pongo, en marcha, recargo agua en el estanque de Colomina, esta cristalino y te invita a bañarte, incluso debes de llevar cuidado de no colarte un pececillo en el bidón, están por todas partes y no se asustan al ver mi mano atravesar las gélidas agüas. Me encamino hacia el "paso del Oso", estoy cansino, no me recupero, y me dejo alcanzar por varios paisanos de Bañeres con los que coincidí durante esta y la próxima etapa, buena gente y valientes, erá la primera vez que venían, sólo con mapa y muchas ganas..., me recordaron a mí mismo en el 2006, cuando son mas grandes los deseos de conquistar el Pirineo, que el sentido común. Llegamos muy retrasados a Josep Mª Blanc, pido un bote de Coca-Cola, y de repente me da un subidón, apenas descanso, vuelvo a recargar agua, le tengo ganas a la siguiente etapa, es la ideal para recuperar tiempo, pues se puede correr.
Me adelanto en dirección a Mallafré, ya llevo 12 horas y me queda aproximadamente la mitad, me colocó los cascos de mi ipod y mis amigos Supertramp, me endulzan el recorrido, llevo buen ritmo incluso corro en intervalos, eso me anima, hasta que..., cojones un tunel, llevado por el ansía de repetir lo mismo que el año pasado lo intento bordear, cuando en realidad tiene salida, no me fijo y casi me despeño al intentar algo imposible, hasta las lagartijas me miraban como diciendo, que coño hace este tío. Mientras tanto, oigo voces mas arriba, llegan mis amigos los de Bañeres, heeeeeee!!!!, estoy aquí, subo a encontrarme con ellos y casi se descojonan al verme, pero Miguel, si el tunel que hay que bordear es el siguiente..., madre mía que caraja llevo,... proseguimos juntos y llegamos hasta Mallafré.
Son las ocho de la tarde, nos quedan 8 horas para llegar a Restanca,... les digo lo mismo, "...ahora me cogeis", y empiezo a subir Amitges, por el tramo mas largo, osea, rodeando por la pista que sube desde Espot, el Menestero, es mas larga pero mas dócil para las frágiles piernas que ya empizan a quejarse, miro hacia atras y no veo a mis colegas Bañerenses, o van delante o yo voy demasiado bien, llego a Amitges, cuño y justo cuando me encamino al Port de Ratera, me silvan por detrás, eran ellos, deciden quedarse un rato y ahora me pillan... Subo Ratera, empieza a oscurecer, y no logro alcanzar el collado desde donde empieza la bajada a Saboredo, me he perdido, durante unos instantes..., veo que baja un frontal cual estrella fugaz, y le pregunto a su propietario, "...sí yo acabo en saboredo, sígueme, y en ese momento veo la luz, lo sigo hasta el collado, a malas penas logro seguir su estela, pero va enchufado, la adrenalina crece cuando hueles el último refúgio, baja como un endiablado, me dice que siga el GR, y que llego al refugio sin problemas, y eso hago, pero mientras bajo, por cierto menuda bajada larga, se cierra la noche y veo resplandores en el horizonte, huevos!!!, eran relámpagos, vaya!!, ¿Que hago?, me quedan 2 refugios, son las 10 y media de la noche, y voy solo...,
Para una vez que me econtraba bien, con gasolina y ganas, ahora me encontraba en una noche sin luna, con relámpagos, aire mas que fresco y sin gps, por tanto y no sin ganas de ponerme a llorar, arroje la toalla y decidí hacerle caso a mi cabeza que no a mi corazón. Derrotado, entristecido y rabioso cuñe en Saboredo y me quedé a pasar la noche. Al día siguiente, no sin apartar a tres burros de la puerta del refúgio para poder salir al exterior, proseguí mi marcha, saqué de mi camelback el pañuelo de la Romeria, especialmente llevado para la ocasión, lo até a la mochila y le pedí a la Morenica que me echara una manecica en las dos etapas que me quedaban, logrando llegar a Colomers, y luego y tras atravesar el Port de Caldes, llegando a Restanca en un buen tiempo, 22 horas y 34 minutos, pero que ya de nada valían pues había sobrepasado el tiempo legal.
Fué un sentimiento extraño, alegría por haber finalizado los carros en menos de 24 horas, Open, casí yo solito, pero triste por haberlo hecho en tiempo pero no en forma. Allí estaba mi amigo Juanjo, que conquisto el paraiso en 18 horas y 36 minútos, eufórico y satisfecho. Yo me tome un caldo, cogimos las mochilas y nos bajamos para el parking de Artíes. A partir de aquí dimos buena cuenta de otras 7 horitas de travesía hasta casa..., pero ahora sobre ruedas.
No quiero pensar de momento en nada, pero no dejo de lamentarme, pero uno solo en medio de la noche en plenos Pirineos, debe de hacer un alto, es lo mejor. No me arrepiento de mi decisión pero tantos entrenos a las 6 de la mañana, no habían conseguido disipar la niebla que me persigue en los Carros de Foc...
5 comentarios:
Gracias por tu crónica de Carros de Foc, Miguel, es estupenda. Al finalizar juré por todos los dioses que no volvería a repetirla, ahora pasados unos dias asumo mi debilidad y quizás me vuelva a acercar el próximo año por allí (pero con un GPS). Espero volver a verte por allí y compartir buenas experiencias contigo.
Saludos
Joan Carles Estany (un banyerut)
Hola Miguel, te felicito por tu blog y por gesta. Para todos aquellos que lo intentan tienen igual de merito. Por cierto, saludos a Juanjo de parte de Jordi. Es un tio muy majo y lo pasamos bien llegando juntos a la Restanca.
A ver si nos vemos el año que viene!!!
Arriba ese ánimo, aunque seguro que ahora que han pasado unos días lo ves de otra forma. Hiciste lo que debías hacer, así que no te calientes la cabeza por eso. Seguro que el año que viene lo vuelves a intentar, y seguro que pones toda la ilusión del primer día. Somos así de cabezotas.
Enhorabuena por lo conseguido!
Gracias, Irene, la verdad es que no me arrepiento de mi decisión pero se hace duro tomarla, después de tanto entreno y el sacrificio de ir a Carros de Foc, para luego no conseguirlo.
Jcarles, tienes razón, la montaña tiene ese gancho, juras no volver a pisarla tras una mala carrera pero luego oyes los cantos de sirena de sus cumbres..., espero igualmente que nos veamos por allí.
Jordi, gracias, me alegro que te guste el blog, yo le daré recuerdos a Juanjo, de tu parte. Tiene que haber sido inolvidable divisar restanca desde el Coll de Crestada sabiéndote vencedor de la gesta.
¡Enhorabuena!.
No te machaques la cabeza, objetivamente, ya es un mérito con 42 tacos de tener ganas e ilusión de entrenar para tener la forma necesaria de competir y de afrontar "carros de foc", si además tienes agallas de ir y repetir y terminar la carrerica, aunque sea fuera de tiempo, ¿que más quieres? la frustración es comprensible pero injusta comparada con el esfuero y sacrificio.
Animo hermano.
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