Siempre se ha dicho que hay que tener amigos hasta en el infierno. Y yo como no, eso también lo tengo. El pasado 9 de noviembre, un buen amigo yeclano, me hizo la proposición de hacer mi primera carrera por montaña en formato parejas-Duathlon, uno hace su parte en BTT y el otro coge el relevo segun llega y hace su parte de montaña. Así, a priori, sonaba bien, era prueba test o piloto, apenas 20 parejas, pero eso sí 20 parejas de las cuales eran todos yeclanos menos yo...villenero. Me seducía conocer una senda nueva, no tanto el que fuese prácticamente un kilómetro vertical..., me seducía conocer gente nueva, no tanto que todos supiesen el recorrido menos yo...
El día era espléndido, un domingo frío pero con un sol primaveral que enmascaraba un poco lo gélido de la umbría desde donde se partía. La salida para los de BTT, se daba desde Yecla en dirección a la falda de las Sierra Salinas en su vertiente Pinoso-Yecla, un poco mas adelante del Aula de la Naturaleza "Coto Salinas", cada 2 minutos un valiente se iba enfrentar al crono y tratar de llegar lo antes posible a las inmediaciones del punto de encuentro, donde su pareja le aguardaba calentando motores, pues ante nuestras narices sólo veíamos una cuesta bestial nada mas comenzar... Llevo el dorsal 4 no puedo dormirme pues desde que llegue el primero, mi compañero Luis no tardaría en aparecer, y asi fué... salí disparado hacia arriba como si en vez de mi compañero hubiese aparecido un rottweiler enfurecido tras mía, me enfrentaba al crono, a las cuestas, a mi negación a las subidas y a que no me cogiese al menos al que iba tras de mí, 6 terroríficos kms, pero apasionantes me estaban esperando.
Apenas iniciado el ascenso me di cuenta, que allí había faena, que si, que prueba piloto y todo eso pero a los de delante ya ni los veía, esto era la guerra, llegué a la Cueva del Lagrimal en 17 minutos interminables por una preciosa y durisima subida, luego ya de allí me encaminé al 2º tramo de la carrera que ya nos dejaría en el vértice geodésico, 1239 mts., justo sobre, el macizo montañoso denominado "La Capilla".
Apenas iniciado el ascenso me di cuenta, que allí había faena, que si, que prueba piloto y todo eso pero a los de delante ya ni los veía, esto era la guerra, llegué a la Cueva del Lagrimal en 17 minutos interminables por una preciosa y durisima subida, luego ya de allí me encaminé al 2º tramo de la carrera que ya nos dejaría en el vértice geodésico, 1239 mts., justo sobre, el macizo montañoso denominado "La Capilla".
No sin pararme al menos 3 veces, a caminar deprisa y retomar el aliento, conseguí llegar en 41'05", un muy discreto tiempo pero no malo del todo teniendo en cuenta que eran cuestas y no conocía la ruta. Quedé el 12 de la general y con un resquemor de fondo, pensando que si hubiese... bla, bla, bla, tonterías apenas hubiese bajado un minuto, estaba fundido...
Ya desde la cima, el paisaje era embaucador, las vistas eran suficiente recompensa a los 41 minutos de sufrimiento, se divisaba un área tan grande que era difícil abarcar con la vista tanta belleza, incluso sobrevolaban por nuestras cabezas una pareja de halcones peregrinos...creo.
Una breve reseña:
Este paraje, compartido por los términos de Yecla, Villena, Salinas, Monovar y Pinoso, es el punto más elevado de este término, con 1239 m y uno de los más hermosos. Al lugar se accede por la carretera de Pinoso, y en el camino podremos observar ya la vegetación que cada vez es más frondosa y compuesta por pinos, coscojas, enebros, encinas, jaras y madroños. La población de rapaces conserva una extraordinaria salud, seguramente por el aislamiento de estos montes y la proximidad de campos de cultivo (grandes productores presas potenciales); se pueden observar las evoluciones de una familia de cernícalos (Falco tinnunculus) y, contamos con Águila perdicera, Águila real y Halcón peregrino. Se ha constatado igualmente la presencia de Búho real, Cárabo y Autillo. En cuanto a mamíferos, más difíciles de detectar, es bastante probable que no falten el Zorro, el Gato montés, la Garduña, la Gineta, la Comadreja, el Jabalí…
Luego,en la bajada a la zona de entrega de trofeos y piscolavis, me reencontré con mi amigo Luis, fotico de rigor y cervecica; nos reimos un ratico y nos saludamos, que hacía tiempo que no nos veíamos, en el relevo, evidentemente no nos dío tiempo a decir ni mu... ¡Temblad yeclanos el año que viene ya conoceré la ruta, je, je !...
1 comentarios:
Hola,
Acabo de descubrir tu blog (no he tenido tiempo de curiosear), pero tiene muy buena pinta. Me suscribo a los feeds, un saludo!
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