VI-CARRERA DE MONTAÑA DE ONIL

...pateando barro y mas barro, ¡que gozada, hacía casí un año, que no pisaba tanto barro seguido!... desde que llegué a San Joan de Peñagolosa, en la marato i mitja... Día de perros, no apto para frioleros o con pocas ganas de calarse hasta las entrañas, pero un día idóneo para disfrutar de la montaña en estado puro... bueno mas bien...en estado líquido.

Domingo, 19 de abril, casi toda la noche anterior lloviendo, amaneció lluvioso y con rachas de aire fresco, quedamos cuatro amigos, montamos al coche y para el pueblo de Onil, el pueblo del Juguete por excelencia y carrera de "juguete", aunque sólo por el desnivel acumulado 400 mts., porque por lo demás se convirtió en dura de pelar, por el barro, los resbalones y el frío en los riñones... Al llegar a la zona de meta, saludos por doquier, vuelvo a encontrarme a Antonio Obrador y su amigos, nos tomamos juntos un calentico y comentamos que vaya día había salido, mientras en la tele del bar, Alonso tomaba la salida en Sanghai con el Safety Car, también por la lluvia, ¡que casualidad!, a nosotros también nos hubiese hecho falta uno de esos... Veo a mas villeneros, incluso algunos debutantes en montaña, y es que estamos en todos los fregaos...Va llegando la hora del calentamiento, mis compañeros deciden finalmente no correr, hacía un día de perros y no era una carrera puntuable, pero yo no sé decir que no a la montaña y mas cuando el olor a prebella penetra en mis fosas nasales.

LLevaba los riñones bastante tocados, y al isquiotibial izquierdo lo tuve que engañar con "Radiosalil" para poder empezar la carrera. Vamos haya, Arcabuzazo de salida, y un tropel de 250 locos, dispuestos a empaparnos hasta las cejas, decido salir despacio, mas que nada para calentar la valvulina, y los amortiguadores, la gente me pasa rápido, les importa un huevo que yo haya venido a probarme y además el tiempo es fresco y nadie se quiere enfriar, llueve sobre mojado y enseguida la falda de la montaña es colonizada por tropecientos cortavientos y chubasqueros de todas las marcas y colores. Mi espalda me respeta, no así mi isquiotibial que se iba poniendo "duro" proporcionalmente a los charcos que iba pisando. En el km.8 irremediablemente me veo obligado a detenerme y estirarlo porque empezaba a crujir al igual que las maromas de los barcos, 20 segundos son suficientes para que fuera a su sitio y poder proseguir el resto de carrera.

Menos mal que habían tramos de bajada y es justo aquí cuando, los isquios, mas descansan, aunque en el momento que toco terreno llano o un pequeño tobogán vuelven a las andadas. El barro, cada vez es mas espeso, sobre todo cuando atravesamos campos recién labrados, estamos a punto de llegar a meta, pues se oye un grupo de dolçainers y tamborileros que animan en los últimos metros a los maltrechos y embarrados corredores que valientemente han decidido disputar la carrera. Me pasan, mis amigos los Jabas, y me saludan y también varios mas que me conocen por el blog, ...¡hola amigos! sois fantásticos, no dejéis nunca de saludar que eso se agradece.

Ultima curva y ya estamos, no ha ido mal la cosa teniendo en cuenta que he tenido que salir de menos a mas y parar a estirar, 1:24, también es cierto que había mucho para correr y aquí los chicos rápidos están en su salsa. Una muesca mas para mis Sálomon y otra anécdota para mi blog, ahora mientras escribo éstas líneas mi espalda esta fatal, voy a tener que parar una semana enterita si quiero acudir con garantías a la MIM-2009. Esta carrera queda pendiente para afrontarla cuando esté en plenas facultades, porque es bonita, suave pero bonita.