CARROS DE FOC 2009 - SKYRUNNER OK!!!

Ahora siiiiii, soy un finisher, muerdo la camiseta!!!

Por fín, se cumplió la famosa frase y a la tercera fue la vencida. El reto de skyrunner, que rondaba en mi cabeza a llegado a buen puerto. No diré que ha sido fácil, al contrario, he tenido que luchar de lo lindo, pero si que es cierto que gracias al "empuje" de mis blogueros, amigos y familiares, conseguí despertarme "a tiempo" de una monumental pájara que por poco me deja fuera de combate, esta es la historia...

Son las 6 de la mañana, Juanjo Malpica y yo, cogemos el coche y, tras la parada de rigor en Montblanc, a las 13:30 llegamos a Espot, hace calor asombrosamente, pero en la pequeña brisa se adivina que el aire es pirenaico y se agradece, sacamos la comida de la nevera portatil y damos buena cuenta de ella, cogemos el taxi (Land Rover), que nos llevará al Estany de San Mauricio, y parece mas bien, el centro de la plaza de un pueblo, lleno de gente y turistas que simplemente van a pasar el día y bajarse de nuevo a Espot para continuar las vacaciones. Este año hemos decidido salir de Amitges en lugar de Restanca, a ver si hay mas suerte. Como es temprano, nos subimos con las dos mochilas a cuestas, por la zona de la Cascada de Ratera, admirando el paisaje y estirando las piernas hasta llegar al refugio, estábamos haciendo prácticamente la última etapa de lo que sería al día siguiente la carrera.

Al fondo Estany de Sant Maurici.

Cascada de Ratera, subiendo hacia Amitges.

En 1:15 llegamos al refugio, nos acreditamos, cogemos nuestro forfait y esperamos a la hora de la cena. Poco a poco, vemos como la niebla se va apoderando del refugio hasta el punto de no ver casi ni el pino de enfrente, sobre la marcha, decidimos aplazar la hora de salida, de las 12 de la noche a las 3 de la madrugada, con el fin de que la niebla escampe y poder acometer con mas garantías la travesía...acertamos de pleno.

Pipipi, pipipi, pipipi, el móvil me despierta, bueno me avisa, porque en los refugios, prácticamente no puedes dormir, de que el momento de la verdad había llegado. Vamos a salir, juntos con al menos, 6 o 7 personas que habían pensado lo mismo que nosotros, cuño el primero, le meto las coordenadas al GPS, y allá que vamos.

De dcha a izda, Paco Robles, Mikel Pirata, Malpica, Mcantona

No se ve demasiado y encima la niebla es tan espesa que parece una diminuta lluvia, hasta el punto que poco a poco me va empapando del todo, subimos Ratera a buen ritmo, el GPS, no pilla señal, pero vamos bien, gracias a que hay que seguir el GR-11 y sabemos casi todos el camino...aún así no hay que descuidarse, hora y pico, llegamos a Saboredo, son las 4:33 de la madrugada, y la niebla persiste, salimos pitaos, Juanjo aún sigue conmigo, nos adelantamos del grupete de inicio, Paco Robles y Mikel Pirata, no aparecen, de momento...son amigos del foro, y les echo de menos, aunque sé que ir con Paco es una garantía y me despreocupo un poco de este tema.

Seguimos, pin pam, pin pam, ahora sí el GPS, pilla señal, caen gotitas de mi frontal, a modo de gotera, debido a la condensación que produce la niebla, vamos frescos, de vez en cuando consultamos el GPS, de Saboredo a Colomers, no hay que confiarse, es como un perro al que conoces pero que si te pasas con el te mete un mordisco. En la lejanía vemos la luz del refugio, llegamos bien son las 6:20 de la madrugada, solo media luna y todavía bastante oscuro, aunque a la salida en dirección al port de Caldes, tenemos que apagar el frontal porque el amanecer nos devuelve la alegría, ya se ve todo mucho mejor. En esta subida, Juanjo empieza a "irse", sube muy bien, poco a poco lo pierdo y me lanza un grito desde el collado, nos despedimos, quiere batir su marca del año pasado, yo esta vez con mi GPS, voy seguro y no me importa seguir solo, casi estoy como en casa, es mi cuarto año consecutivo en Carros de foc...

Jesús Jurado de "A to trapo", capta mi cara de cansino

Próximo refugio, Restanca, es un poco comecocos, porque tienes que bajar un huevo, para luego subir por el mismo camino y volver a coger la ruta hacia Ventosa, y os puedo asegurar, que lleva faena, mucha faena, en mi bajada me encuentro a Juanjo que subía, va como un cohete, nos deseamos suerte, y seguimos nuestra marcha, cuño en Restanca, son las 8:40, han cambiado la puerta de entrada, siendo esta ahora por un lateral, tomo un caldito calentito, y me encamino a subir el Ollacrestada, con filosofía, no se me hace pesado, pero no paro de pensar, que acababa de pasar por allí. Otros años, salíamos desde aquí, y no teníamos que pasar en mucho tiempo. Bueno, mi rodilla, después de casi 5 horas de faena, empieza a tomar protagonismo... a pasos agigantados, duele, duele pero sigo, enlazo con dos centellas, que se dirigen al Ventosa, voy bien físicamente, pero tras 20 minutos corriendo entre ellos, decido, bajar el listón, porque la rodilla no piensa lo mismo que yo, duele de nuevo y preveo que no va a ser fácil el resto de travesía. Casi sin darme cuenta, llego a Ventosa, es una etapa bonita, siempre había pasado de noche, pero ahora veo la cantidad de cosas que me había perdido, son las 10:36 y enfilo, lo que sería la etapa mas dura de mi carrera deportiva, a partir de ahora, miles de demonios vinieron a visitarme...

Salgo, perfecto, orientado y con ganas, recargo mi Camelback, tomo una Coca-Cola, y el GPS, me guiña el ojo, voy bien de tiempo y ganas, enfilo la etapa, hasta la falda del Contraix, comienzo a subir con empeño...y aquí de repente, cambio de revoluciones, soy un disco de 45 a 33 rpm, las suelas de mis Salomon, parecen, pies de plomo de los buzos de comienzos de siglo, un bloque, otro bloque, otro mas, no termina, me canso en progesión geométrica, las losas de granito, de vez en cuando emiten, al pisarlas, un ruido demoledor en la oquedad del valle para decirte que te espabiles, que como te quedes allí, no te recoge nadie, es la soledad de la montaña mas infinita y preciosa que puedas imaginar,

La subidita del Contraix, no es broma.

...no reproduciré aquí, todas las frases y maldiciones que pronuncie por si censuran mi preciado blog, pero os puedo asegurar que sería digno de ocupar el ranquing de los pensamientos mas tristes jamas contados..., era interminable, simplemente veía piedras gigantes y puntitos de colores (otros corredores), a cientos de metros por encima de mía, por donde todavía yo tenía que llegar, ...pero que le habré hecho yo al Contraix este, que siempre que paso me pega una colleja??..bueno, ya me conoceis, el caso es que chano chano coroné dicha mole, exhausto en todos los sentidos imaginables, ahora me quedaba una interminable bajada hasta Estany Llong, en la que mi rodilla no me dió tregua y fue un vía crucis mas que una bajada; a todo esto, estaba con la aguja al rojo, bajo mínimos y deseando llegar al refugio pensando en una cerveza fresquita, el desnivel de bajada es impresionante, hasta llegar al riachuelo que lleva al refugio, pero...llego...entro y abro la puerta como los pistoleros abren la puerta del Saloon en las pelis del Oeste, pidiendo una cerveza bien fría, ...aunque tan solo con la punta de un dedo en mi hombro, hubieras hecho caer mis 76 kilos de finisher espachurrados por el suelo de madera de aquel, para mi, paraíso cervecero.

Estany Llong, protagonista de la etapa, en mi "pájara"

Me tomo mi tiempo, pero cuando miro el reloj soporto casi el golpe de gracia,... a modo de puntilla, observo que son las 14:56, esta etapa me ha costado 4 horas con veinte, cuando el año pasado la hice en 3:07, ahora empiezo a ir mal de tiempo, salgo disparado de aquel lugar, como si debiera dinero, enfilo ahora dirección a Colomina sabedor que es una etapa sencilla pero psicológicamente larga y cansina.. Voy mal, no me recupero, el pajarón del Contraix, me persigue, igual que las sombras de la muerte a Harry Potter, desenvaino un gel, desenvaino un carga de glucosa, desenvaino unas gominolas de Power Bar, nada, que no, muerto del todo, estoy en un momento crítico. Vienen a mi mente las frases de ánimo de multitud de gente, de foreros, de amigos, de la familia, ...a todo esto la punta de mis Salomon se enganchan en una maldita raíz y casi me quedo chato en medio de la nada, esto colma el vaso y pego un grito, que en aquel vacío, parecía que el mismísimo Yeti, había vuelto a la vida y mas cabreado que nunca.

A lo lejos viene la subida a Dellui, un collado, no muy pronunciado, pero que hay que subirlo, estoy muerto, en medio de todo aquello. En mi cerebro empiezo a sacar cuentas, 3 mas 4 y media, mas 2 y cuarto...nada que no llego a las 24 horas, me va a venir muy justito incluso si "despierto ya",... me paro, meto la cabeza en un riachuelo, ...nada, encima la rodilla, me recuerda que está ahí abajo por si se me olvidaba,...solo se me ocurre, sacar mi Ipod nano y pulsar el play para que Supertramp, me devuelva a la realidad, ...nada no funciona, apago los cascos, los guardo, me siento y vuelvo a respirar, no paro de pensar en mi mala pata, vuelvo a intentarlo, apenas puedo casi andar, es una pájara del 10, subiendo hasta el Collado de Dellui, me pasan a mi lado saltando los grillos, me miran sorprendidos, joder..., pero....que ocurre?, llego a la cima del collado y asombrosamente, el sol desaparece, esta todo nublo y hace un frío de cojones, cambio de escenario, automáticamente, recupero el ánimo, la pastilla de hace rato hace su efecto sobre mi rodilla y el gel, la glucosa y la cafeína, dicen que como no me aparte me atropellan...

El famoso Coll Dellui, ¿no es tan pequeño verdad?

Antigüas vias de vagoneta, llegando a Colomina

...ya fué otra carrera, a partir de aquí, era yo de nuevo, empecé a correr, y a pesar de que había perdido serias opciones a terminar en menos de 24 horas vi un atisbo de luz, el cual no iba a dejar pasar, llegué a las 18:52 a Colomina, cuñe, salí disparado, no había tiempo que perder, ahora eran las cabras Isard las que se apartaban a mi paso, que bestia, estaba orgulloso, subí el paso del Oso endiabladamente rápido y el Coll de Saburó, ahora me parecía de juguete, bajada espectacular hasta Blanc, son las 21:42, algunos corredores, que me habían adelantado en mi "superpájara", ahora me decían que parecía un toro. Enciendo mi frontal, pilas nuevas para él, para el GPS y para mi, la rodilla se está portando, aunque duele, o quizá la adrenalina de verme finisher adormecía mis sentimientos, el caso es que estaba a dos refugios de mi hazaña, yo solo ante la inmensidad de la noche y de escenario un cielo estrellado digno de la mejor película romántica de todos los tiempos, el escenario que me estaba preparando mi subconsciente.

Ahora viene una etapa larga y aburrida, con salida de túneles incluida y zonas posible de pérdida, cosa que no tenía que ocurrir, gracias al GPS, al cual consulte en mas de un docena de veces; pude llegar en buen tiempo a Mallafré a las 00:33 de la noche, me quedaban dos horas y media para alcanzar el refugio de partida y meta en definitiva, Amitges, ahora si que me vi finisher, pues esta etapa es la mas sencilla, pero son casi 5 kms, de pista con casi 500 metros de desnivel, que teniendo ya en las piernas 21 horas de esfuerzo, se hacen mas cuesta arriba, cubrí la etapa, ahora sí mas cansado, pero con la seguridad, de verme ganador, tan solo me podía atacar un oso, partirme un rayo, caerme una estrella de ese inmenso cielo o que Shakira saliera de su jaula de loba, para que yo no llegara a Amitges,... 2:04 de la madrugada, después de 22:59 minutos cuño por décima vez, ya esta..., he terminado ahora mas que nunca soy finisher, me dan ganas de llorar de alegría, pero ni me apetece...

Foto de la llegada a meta, cara de circunstancias.

Juanjo, había terminado hacía mas de 5 horas, menuda máquina, se puso el despertador para esperarme y hacerme la foto de rigor, allí también estaba Valentín, el guarda del refugio, esperando finishers como yo, excelente persona, siempre con una sonrisa y soluciones en su boca. Cené a malas penas una sopita, ducha rápida y al colchón, son casí las tres y necesito atracar, igual que un paquebote, atraca después de una dura travesía transpirenaica.

Forfait, cuñado en sentido antihorario-Skyrunner.

Al día siguiente, recuperamos fuerzas, me hago la foto de rigor, mordiendo la camiseta de finisher, como si fuera Nadal, ya eres mía, ya no te escapas. Pillamos el primer taxi que baja a Espot y nos venimos pitando para Villena, todavía faltaban las inamovibles 7 horas de rigor en coche, pero ahora si, el regreso fue mas dulce que nunca. Dudo si volveré a Carros de Foc, pero no dudo que si vuestras frases de ánimo no hubieran golpeado mi cabeza durante mi crisis pajarera no lo hubiese conseguido, gracias, sobre todo a Miguel López, por dejarme el GPS, mi compañero de travesía al cual no pregunteis de todo lo que dije subiendo Contraix.