Cuando en mi anterior post comentaba que los milagros existían refiriéndome a la EPI, demostré "en el terreno" que con ganas, decisión y EPI, se puede llegar al fin del mundo. Apenas había pasado un mes desde mi primera punción con esta novedosa técnica, cuando decidí que si quería asistir el 26 de agosto al Ultra Trail del Montblanc, había que pasar primero por "entrenar" el Aneto. De las tres distancias disponibles, yo apreté el botón de la de 42, que no es moco de Pavo tampoco, pero si la perfecta para comprobar si los entrenos en progresión habían ido calando y hacerle una prueba de fuego a mi pertinente fascitis con espolón. Así que al menos por unas horas le tome prestada la frase a nuestro señor Jesucristo y me dije...Miguel si Lázaro estaba muerto, se levantó y andó, tú puedes levantarte y correr porque muerto no estás.
El viernes dos furgones con 12 Villeneros, partíamos hacia Benasque, a disfrutar de lo que mas nos gusta hacer, correr y compartir risas y cerveza. Primeramente cumplimos con nuestra parada oficial anual en Montblanc a saborear una buena Catalana (entiéndase bien, me refiero al bocata) y sin mas demora dirigirnos hasta Benasque donde llegamos para comer, hasta aquí todo un palizón pero ya estábamos en el escenario de distintas batallas, 12 personas, 12 historias. Destacar que Malpica y Raimundo, al quedarse sin dorsal, después de la comida se desplazaron hasta Viella para desde Restanca, hacer Carros de Foc en menos de 24 horas, consiguiéndolo en 18:59, menudos personajes, duros, duros de roer. Enhorabuena!!!
Tras reponer fuerzas, fuimos a despedir a la segunda oleada de valientes, los de las dos caras del Aneto, con 69 kms., Charly, José Maria (villenero) e Iván Bervegal, menuda forma de debutar aquí en alta montaña. Les deseamos suerte y nos dirigimos rápidos a por nuestros dorsales al pabellón de Benasque, el ambiente era espectacular, digno de una lonja de pescado, todo con un mismo objetivo, pillar el dorsal y salir pitado a ponerse la ropa de faena. Tras engullir un buen bocata de atún con tomate con su respectivo bote de cerveza y buen plátano, el resto del grupo nos vestimos para la ocasión con nuestras mejores galas. Todos estaban con las mariposas en el estómago, yo asombrósamente estaba muy, muy tranquilo, son ya muchas carreras a cuestas y lo único que me preocupaba era la llegada y no la salida de la carrera.
Justo en la entrada de control de mochilas, saludo a mi amigo el gran Raúl García Castán, recién operado de su tobillo derecho, donde le han tenido que hacer un buen apaño para dejarlo en condiciones. Todos sabéis quien es, si estuviese hoy en forma, lo mas seguro es que hubiera sido el ganador de la carrera en cualquiera de sus tres modalidades, es algo así como la furia interior personificada, delgado, casi famélico pero encantador, amigable simpático y que me desea buena carrera y buena crónica, somos fieles seguidores de nuestros blogs, el suyo de Siglo de Oro todo hay que decirlo; Raúl, seguro que volverás con mas fuerza, te mando un abrazo desde estas líneas.
Paso el control de mochila sin problemas, el spiker nos va animando la espera, el sol está en todo lo alto y hace calor, odio esta hora de salida pero es lo que hay. De repente y a apenas un minuto de la salida, suena la canción de Bob Esponja, y todos como autómatas descargamos adrenalina cantando el archiconocido estribillo, quedando mas relajados y sonrientes para lo que nos íbamos a enfrentar, allí estábamos el resto de locos, José Ramón Sánchez, Pascual Pardo Alberto López, Juan Carlos Ruiz, Egi (amiga venida desde Barcelona), y un servidor dispuesto a vender cara su estampa, silva en el aire un petardo, explosiona y una histeria colectiva envuelve la zona de salida de Benasque como vomitando una nube de color y calor humano a enfrentarse a la carrera, hacia el valle de Benasque.
Nada mas salir, ya nos hemos perdido de vista, habíamos hecho previsiones de ir un tiempo juntos, al menos, pero nada, la marea de 600 corredores, es demasiado fuerte como para parar y que te engulla, no pasa nada, meto mi ritmo y me dejo llevar, no es mi terreno, la salida es, al principio, muy llana y larga de kms. hasta llegar al primer control de paso que nos desviará hacia la izquierda para enfilar hacia Senarta. La brisa es fresca, pero todos intentamos buscar las zonas de sombra ahora que podemos. Voy bien, regulando, miro hacia atrás varias veces pero no localizo a nadie, sigo a lo mío, atravieso el camping, lleno de gente animando, ya han pasado 7 kms. en un plis plas, voy mejor que el año pasado y me lo noto, he adelgazado y así compenso la falta de entrenos, pero sé que tengo que reservar, no puedes presentarte a un maratón de alta montaña con los galones puestos sin haber entrenado como es debido, cosa que yo si he hecho pero muy poco tiempo por la lesión. Vamos llegando al primer escollo, la subida a Baños, dejamos la pista forestal y por una pequeña senda pedregosa que desemboca en un tramo asfaltado, tras varias curvas me planto donde abandoné el año pasado, Baños de Hospital, pincho con el chip en el lector, pero ahora el ánimo es otro y enfilo hacia arriba, es una cuesta engañosa, siempre picando hacia arriba, y con mezcla de raices, piedras de todo tipo y saltar algún tronco caido, pero las fuerzas aún van bien, acabo de comer media barrita y voy bebiendo isotónica para que no me pille "el hombre del mazo", tras una bajada técnica en la que puedo correr mas pero los de delante me lo impiden llego al siguiente control, Vado, es como una zona de acampada libre donde llegan los autobuses-todo-terreno y donde la gente sube a pasar el día, aquí la espectación es tremenda y esos ánimos se agradecen.
Este es el último punto para avituallar agua de los riachuelos hasta la cima del Puerto de la Picada, el escollo siguiente y mas duro de la carrera. Si te quedas sin agua a partir de aquí, no podrás cogerla hasta la bajada, y esto puedo ser un peaje muy duro para el cuerpo si hace calor. Así que relleno el bidón, y para arriba, justo al comienzo de lo duro me encuentro con Juan Carlos Sánchez (Carli) que junto a Conchi y su hija, vienen de darse una vuelta por la zona par animar a los corredores, son los dos corredores de montaña casi paisanos, Carli es una máquina, el año pasado se perdió cuando iba primero y decidió no seguir con la carrera al darse cuenta de todo lo que tenía que recuperar.
Es en este punto, donde empieza la senda pura y dura y como por arte de magia se pone el cielo nublado y comienza hacer fresco. Para mi perfecto, prefiero el frío cien veces al calor, me viene bien para afrontar los 600 mts+ hasta la cumbre, cuando ya ando por el km. 18,5 por lo tanto en unos 3 kms. hay que subir mas de medio km. vertical. Los talones van bien, apenas me duelen un poco, es normal, llevo casi tres horas zumbando y eso lo notan, tomo un gel para afrontar el envite. Echo de menos mis bastones, me los había traido, pero siguiendo consejo de mi amigo Juan Carlos, los he dejado en el apartamento, "...no te van hacer falta...", joder buff, cojones que no, no me quedo otra que cogerme a las rodillas bajar la barbilla y trepar y trepar por aquel zig-zag inacabable por el que ya bajaban los primeros correderos que había hecho cima como verdaderos posesos, que máquinas, que envídia estar tan fuertes!!!, pero yo a lo mío, voy contando corredores, me cruzo con unos 250, por lo tanto no iba mal clasificado, esto me anima y espolea y sigo tirando.
Muchos bajan con los forros polares y los chubasqueros de la cumbre, esta seminublado y las nubes están estancadas allá donde voy, pero yo soporto bien el frío y la aguja de mi sala de máquinas está rozando el rojo, un último esfuerzo y llego, 3 horas, 41 minutos, me ha costado llegar hasta aquí; buff, tico en el control, me quito la mochila, hace frío sí, pero me da igual, me como una barrita, un "Huesitos", bebo, hecho en el bidón un sobre de polvo de hidratos+sales y para abajo. Me hubiese quedado allí por las vistas del Aneto, impresionantes, pero estaba en una carrera al fin y al cabo ya tocaba ahora la otra media maratón de vuelta, quizá mas complicada, porque ahora tocaba bajar por zona técnica, y el talón seguro que iba a despertarse.
Me lanzo hacía abajo, como un meteoro, ahora la carrera es por el mismo recorrido pero a la inversa, no me gusta esta forma, pero no hay otra, te vas cruzando con corredores que suben de la maratón y de la de 69 kms. y en algunos tramos es complicado pasar, de hecho justo en esta parte levante la guardia que no el pié y sin saber como golpee con el pié en una raíz y salí trastabillado hacia adelante cayendo de bruces sin consecuencias, mi codo paro el golpe que encaje con la habilidad de Cassius Clay, los dos corredores que venían tras mía me ayudaron a levantarme y seguí mi camino. En el siguiente remanso limpié de sangre mi codo con agua bien fresquita, y aquí no ha pasado anda.
Enseguida me vuelvo a plantar en Vados, la gente vuelve animar, los niños te ponen la mano al pasar para que se la choques, les hace mucha ilusión y a mi también. Vuelvo a recargar el bidón de agua, mas adelante ya pararé a retomar fuerzas y echar otro sobre de polvos de isotónica. En el control de Vados, tico y seguidamente me desinfectan la herida, no es nada, salgo disparado como si me quisieran cobrar, un tramo corto de carretera y enfilo la bajada complicada de antes donde no pude adelantar por tener corredores delante, y ahora no puedo adelantar porque ya voy mas cansado, pero enseguida la subo y tras crestear de nuevo por una zona preciosa, de abetos, raices, lirios silvestres y pizarra marrón vuelvo a llegar a Baños de Hospital, siguiente punto de sellado del chip y rumbo a la pista de Senarta en la que me planto en muy poco tiempo.
Puedo ir mas rápido, pero ahora el talón si que empieza a doler de verdad, me asusto un poco, pues no quiero romper mi recuperación, así que respiro hondo, y bajo el ritmo ahora todo lo que falta es pista forestal con algún tobogán, pero nadie me persigue y sólo me cruzo con algún corredor de la carrera de 69 kms. (todavía tienen que subir a donde yo y volver a bajar, buff, en ese momento me daban hasta pena). Quedan, unos 11 kms. me tomo un Dolo Voltarén, y decido disfrutar esta parte, me pongo a trotar a ritmo de 5 mts. el km, y solo ando en alguna subida de pista mas fuerte, voy asombrosamente bien de fondo, no me lo creo, me voy viendo finisher y esta adrenalina ya es el ingrediente que faltaba, es una sensación de seguridad indescriptible, voy restando kms. a mi reto personal, y pienso en la entrada triunfal en Benasque, 4, 3, 2km. me acuerdo de Irene, y de lo mucho que hubiera disfrutado junto a Miguel aquí, también me viene a la cabeza Salva Cerdán, amigo de correrías en BTT y recién operado de ambos tendones rotulianos, "...Salva estos kms. van por tí", ya veo Benasque, la gente aplaude, son las 20.50h, las terrazas de los bares están a reventar, me vuelvo a acordar de Irene y miro al cielo, le tenía guardada una como esta pero no había tenido la ocasión, son los 400 mts. mas bonitos de toda mi carrera de finisher, ¡¡lo que me había perdido el año pasado al tener que abandonar, que espectáculo!!. y llego a meta, he terminado otra carrera, no muy complicada pero sí para mí, una niña me cuelga la medalla de finisher, estoy satisfecho, sé que lo he dado todo y esto es lo que tienes que sentir al llegar meta.
Luego vienen, la felicitaciones, el avituallamiento de la llegada, la mini-cola para recoger los 30 euros de fianza del chip, y como no los estiramientos junto a la coca-cola de rigor, para dejar preparados todos los músculos en su sitio, ...y mientras estiraba mis oidos ensordecían automaticamente y oía a la gente en segundo plano y "a cámara lenta", pensaba en Chamonix, en el Ultra del Montblanc y que dentro de poco tengo que decidir si voy o no a enfrentarme al reto mas duro de mi vida deportiva hasta ahora, 166 kms, cuando en apenas 42, el talón me había sacado tarjeta amarilla,...hasta que un abrazo me devolvió a la realidad y seguí con el guión establecido, fotos, estirar, cerveza, estirar, saludos, etc.
Tras una reparadora ducha, y una buena cena fuimos a meta seguir viendo llegar corredores, es muy emocionante ver como aplauden todos a todos al llegar a meta, sabedores de lo mucho que cuesta enfrentarse a la montaña y a uno mismo para llegar a ser finisher. Decir que todos los Villeneros los fueron y con grandes marcas, logrando poner un colofón perfecto a un fin de semana perfecto en compañía de gente sana compartiendo afición, mantel y montaña. Mención especial a Asun (esposa de Alberto), fotógrafa oficial de la expedición, que en todo momento se preocupó de la cobertura móvil, los enlaces, y las fotos de meta, gracias Asun.
Sí, miramos, pero Louis de Funès no estaba dentro.
A media tarde-noche, se unieron dos villeneros mas al grupo.
Conchi y Carli, con su joyita, disfrutanto del ambiente pre-carrera.
Después de un paseso fotográfico-turístico por el río, y de tomar posesión de las llaves de nuestros respectivos pisos, fuimos a colocar maletas, y juntarnos para algunas compras de ultima hora cenar prontito y a dormir, que los primeros protagonistas saldrían a relizar la de 96 kms. a las ocho de la mañana. A pesar de lo pronto de la hora y de no salir mi carrera hasta las dos de la tarde, nos levantamos para desearles suerte a nuestra avanzadilla de primera división: Jorge Mañez, Javi Ruano, Tony Flor y Sebastián Soriano. Seguidamente fuimos a desayunar a la cafetería de siempre donde unos deliciosos croissants hicieron que pisáramos las nubes por algunos momentos.Conchi y Carli, con su joyita, disfrutanto del ambiente pre-carrera.
Tras reponer fuerzas, fuimos a despedir a la segunda oleada de valientes, los de las dos caras del Aneto, con 69 kms., Charly, José Maria (villenero) e Iván Bervegal, menuda forma de debutar aquí en alta montaña. Les deseamos suerte y nos dirigimos rápidos a por nuestros dorsales al pabellón de Benasque, el ambiente era espectacular, digno de una lonja de pescado, todo con un mismo objetivo, pillar el dorsal y salir pitado a ponerse la ropa de faena. Tras engullir un buen bocata de atún con tomate con su respectivo bote de cerveza y buen plátano, el resto del grupo nos vestimos para la ocasión con nuestras mejores galas. Todos estaban con las mariposas en el estómago, yo asombrósamente estaba muy, muy tranquilo, son ya muchas carreras a cuestas y lo único que me preocupaba era la llegada y no la salida de la carrera.
Justo en la entrada de control de mochilas, saludo a mi amigo el gran Raúl García Castán, recién operado de su tobillo derecho, donde le han tenido que hacer un buen apaño para dejarlo en condiciones. Todos sabéis quien es, si estuviese hoy en forma, lo mas seguro es que hubiera sido el ganador de la carrera en cualquiera de sus tres modalidades, es algo así como la furia interior personificada, delgado, casi famélico pero encantador, amigable simpático y que me desea buena carrera y buena crónica, somos fieles seguidores de nuestros blogs, el suyo de Siglo de Oro todo hay que decirlo; Raúl, seguro que volverás con mas fuerza, te mando un abrazo desde estas líneas.
Paso el control de mochila sin problemas, el spiker nos va animando la espera, el sol está en todo lo alto y hace calor, odio esta hora de salida pero es lo que hay. De repente y a apenas un minuto de la salida, suena la canción de Bob Esponja, y todos como autómatas descargamos adrenalina cantando el archiconocido estribillo, quedando mas relajados y sonrientes para lo que nos íbamos a enfrentar, allí estábamos el resto de locos, José Ramón Sánchez, Pascual Pardo Alberto López, Juan Carlos Ruiz, Egi (amiga venida desde Barcelona), y un servidor dispuesto a vender cara su estampa, silva en el aire un petardo, explosiona y una histeria colectiva envuelve la zona de salida de Benasque como vomitando una nube de color y calor humano a enfrentarse a la carrera, hacia el valle de Benasque.
Nada mas salir, ya nos hemos perdido de vista, habíamos hecho previsiones de ir un tiempo juntos, al menos, pero nada, la marea de 600 corredores, es demasiado fuerte como para parar y que te engulla, no pasa nada, meto mi ritmo y me dejo llevar, no es mi terreno, la salida es, al principio, muy llana y larga de kms. hasta llegar al primer control de paso que nos desviará hacia la izquierda para enfilar hacia Senarta. La brisa es fresca, pero todos intentamos buscar las zonas de sombra ahora que podemos. Voy bien, regulando, miro hacia atrás varias veces pero no localizo a nadie, sigo a lo mío, atravieso el camping, lleno de gente animando, ya han pasado 7 kms. en un plis plas, voy mejor que el año pasado y me lo noto, he adelgazado y así compenso la falta de entrenos, pero sé que tengo que reservar, no puedes presentarte a un maratón de alta montaña con los galones puestos sin haber entrenado como es debido, cosa que yo si he hecho pero muy poco tiempo por la lesión. Vamos llegando al primer escollo, la subida a Baños, dejamos la pista forestal y por una pequeña senda pedregosa que desemboca en un tramo asfaltado, tras varias curvas me planto donde abandoné el año pasado, Baños de Hospital, pincho con el chip en el lector, pero ahora el ánimo es otro y enfilo hacia arriba, es una cuesta engañosa, siempre picando hacia arriba, y con mezcla de raices, piedras de todo tipo y saltar algún tronco caido, pero las fuerzas aún van bien, acabo de comer media barrita y voy bebiendo isotónica para que no me pille "el hombre del mazo", tras una bajada técnica en la que puedo correr mas pero los de delante me lo impiden llego al siguiente control, Vado, es como una zona de acampada libre donde llegan los autobuses-todo-terreno y donde la gente sube a pasar el día, aquí la espectación es tremenda y esos ánimos se agradecen.
Este es el último punto para avituallar agua de los riachuelos hasta la cima del Puerto de la Picada, el escollo siguiente y mas duro de la carrera. Si te quedas sin agua a partir de aquí, no podrás cogerla hasta la bajada, y esto puedo ser un peaje muy duro para el cuerpo si hace calor. Así que relleno el bidón, y para arriba, justo al comienzo de lo duro me encuentro con Juan Carlos Sánchez (Carli) que junto a Conchi y su hija, vienen de darse una vuelta por la zona par animar a los corredores, son los dos corredores de montaña casi paisanos, Carli es una máquina, el año pasado se perdió cuando iba primero y decidió no seguir con la carrera al darse cuenta de todo lo que tenía que recuperar.
Impresionante foto, del comienzo del puerto de la Picada.
Con Carli Sánchez y su niña, gracias por la foto Conchi!!!
Con Carli Sánchez y su niña, gracias por la foto Conchi!!!
Es en este punto, donde empieza la senda pura y dura y como por arte de magia se pone el cielo nublado y comienza hacer fresco. Para mi perfecto, prefiero el frío cien veces al calor, me viene bien para afrontar los 600 mts+ hasta la cumbre, cuando ya ando por el km. 18,5 por lo tanto en unos 3 kms. hay que subir mas de medio km. vertical. Los talones van bien, apenas me duelen un poco, es normal, llevo casi tres horas zumbando y eso lo notan, tomo un gel para afrontar el envite. Echo de menos mis bastones, me los había traido, pero siguiendo consejo de mi amigo Juan Carlos, los he dejado en el apartamento, "...no te van hacer falta...", joder buff, cojones que no, no me quedo otra que cogerme a las rodillas bajar la barbilla y trepar y trepar por aquel zig-zag inacabable por el que ya bajaban los primeros correderos que había hecho cima como verdaderos posesos, que máquinas, que envídia estar tan fuertes!!!, pero yo a lo mío, voy contando corredores, me cruzo con unos 250, por lo tanto no iba mal clasificado, esto me anima y espolea y sigo tirando.
Muchos bajan con los forros polares y los chubasqueros de la cumbre, esta seminublado y las nubes están estancadas allá donde voy, pero yo soporto bien el frío y la aguja de mi sala de máquinas está rozando el rojo, un último esfuerzo y llego, 3 horas, 41 minutos, me ha costado llegar hasta aquí; buff, tico en el control, me quito la mochila, hace frío sí, pero me da igual, me como una barrita, un "Huesitos", bebo, hecho en el bidón un sobre de polvo de hidratos+sales y para abajo. Me hubiese quedado allí por las vistas del Aneto, impresionantes, pero estaba en una carrera al fin y al cabo ya tocaba ahora la otra media maratón de vuelta, quizá mas complicada, porque ahora tocaba bajar por zona técnica, y el talón seguro que iba a despertarse.
Me lanzo hacía abajo, como un meteoro, ahora la carrera es por el mismo recorrido pero a la inversa, no me gusta esta forma, pero no hay otra, te vas cruzando con corredores que suben de la maratón y de la de 69 kms. y en algunos tramos es complicado pasar, de hecho justo en esta parte levante la guardia que no el pié y sin saber como golpee con el pié en una raíz y salí trastabillado hacia adelante cayendo de bruces sin consecuencias, mi codo paro el golpe que encaje con la habilidad de Cassius Clay, los dos corredores que venían tras mía me ayudaron a levantarme y seguí mi camino. En el siguiente remanso limpié de sangre mi codo con agua bien fresquita, y aquí no ha pasado anda.
Enseguida me vuelvo a plantar en Vados, la gente vuelve animar, los niños te ponen la mano al pasar para que se la choques, les hace mucha ilusión y a mi también. Vuelvo a recargar el bidón de agua, mas adelante ya pararé a retomar fuerzas y echar otro sobre de polvos de isotónica. En el control de Vados, tico y seguidamente me desinfectan la herida, no es nada, salgo disparado como si me quisieran cobrar, un tramo corto de carretera y enfilo la bajada complicada de antes donde no pude adelantar por tener corredores delante, y ahora no puedo adelantar porque ya voy mas cansado, pero enseguida la subo y tras crestear de nuevo por una zona preciosa, de abetos, raices, lirios silvestres y pizarra marrón vuelvo a llegar a Baños de Hospital, siguiente punto de sellado del chip y rumbo a la pista de Senarta en la que me planto en muy poco tiempo.
Puedo ir mas rápido, pero ahora el talón si que empieza a doler de verdad, me asusto un poco, pues no quiero romper mi recuperación, así que respiro hondo, y bajo el ritmo ahora todo lo que falta es pista forestal con algún tobogán, pero nadie me persigue y sólo me cruzo con algún corredor de la carrera de 69 kms. (todavía tienen que subir a donde yo y volver a bajar, buff, en ese momento me daban hasta pena). Quedan, unos 11 kms. me tomo un Dolo Voltarén, y decido disfrutar esta parte, me pongo a trotar a ritmo de 5 mts. el km, y solo ando en alguna subida de pista mas fuerte, voy asombrosamente bien de fondo, no me lo creo, me voy viendo finisher y esta adrenalina ya es el ingrediente que faltaba, es una sensación de seguridad indescriptible, voy restando kms. a mi reto personal, y pienso en la entrada triunfal en Benasque, 4, 3, 2km. me acuerdo de Irene, y de lo mucho que hubiera disfrutado junto a Miguel aquí, también me viene a la cabeza Salva Cerdán, amigo de correrías en BTT y recién operado de ambos tendones rotulianos, "...Salva estos kms. van por tí", ya veo Benasque, la gente aplaude, son las 20.50h, las terrazas de los bares están a reventar, me vuelvo a acordar de Irene y miro al cielo, le tenía guardada una como esta pero no había tenido la ocasión, son los 400 mts. mas bonitos de toda mi carrera de finisher, ¡¡lo que me había perdido el año pasado al tener que abandonar, que espectáculo!!. y llego a meta, he terminado otra carrera, no muy complicada pero sí para mí, una niña me cuelga la medalla de finisher, estoy satisfecho, sé que lo he dado todo y esto es lo que tienes que sentir al llegar meta.
Luego vienen, la felicitaciones, el avituallamiento de la llegada, la mini-cola para recoger los 30 euros de fianza del chip, y como no los estiramientos junto a la coca-cola de rigor, para dejar preparados todos los músculos en su sitio, ...y mientras estiraba mis oidos ensordecían automaticamente y oía a la gente en segundo plano y "a cámara lenta", pensaba en Chamonix, en el Ultra del Montblanc y que dentro de poco tengo que decidir si voy o no a enfrentarme al reto mas duro de mi vida deportiva hasta ahora, 166 kms, cuando en apenas 42, el talón me había sacado tarjeta amarilla,...hasta que un abrazo me devolvió a la realidad y seguí con el guión establecido, fotos, estirar, cerveza, estirar, saludos, etc.
Tras una reparadora ducha, y una buena cena fuimos a meta seguir viendo llegar corredores, es muy emocionante ver como aplauden todos a todos al llegar a meta, sabedores de lo mucho que cuesta enfrentarse a la montaña y a uno mismo para llegar a ser finisher. Decir que todos los Villeneros los fueron y con grandes marcas, logrando poner un colofón perfecto a un fin de semana perfecto en compañía de gente sana compartiendo afición, mantel y montaña. Mención especial a Asun (esposa de Alberto), fotógrafa oficial de la expedición, que en todo momento se preocupó de la cobertura móvil, los enlaces, y las fotos de meta, gracias Asun.
16 comentarios:
Pues la fotografa se salió, como te saliste tu con la GRAN CARRERA que hiciste. Que envidia, lo bonita que es esa prueba.. La epi hace milagros, ya te lo comenté que a mi me resultó. Espero que asimiles bien el ANETO, y el 26 estés con todas garantías en el MONTBLANC, seguro que si, Irene te ayudará orgullosa desde el cielo!! FELICIDADES!
Como tu sabias, lo ibas a conseguir y lo conseguiste, al igual que realizaras la UTDM, un gran campeón como tu, no hay nada que lo pare, y menos ese dichoso talón que lo tines ya a punto de abandonar.
Enhorabuenaaaa SuperMiguel ¡¡¡¡¡¡
enhorabuena Miguel, otra mas a la saca, eres todo un finisher, cuidate esos talones que tienes que llegar bien al mont blanc.salu2
Eres un crack , Miguel.Lo bien que me lo he pasado con tu compañía y lo que he aprendido de tí.Espero poder pasar más días de disfrute montañero y me enseñes Peñarrubia.Un abrazo , amigo
La mayor de mis felicitaciones.Subir ahí tiene un mérito enorme el Mont-Blanc es sólo cuestión de saber cuidarse.
Mucho ánimo.Una crónica impresionante
Felicidades, me alegra mucho ver que has podido con el Aneto, sin duda tambien podrás con el Montblanc
Enhorabuena de nuevo. Qué alegría volver a sentirse finisher!
Recupérate bien, y lo que decidas para el UTMB, bien estará. No se puede pedir más rápida recuperación.
Un abrazo y ya nos sigues contando.
Enhorabuena campeón. Menuda carrera que te has pegado y vaya crónica.
Ya has vuelto a ser finisher otra vez y eso te subirá la moral para el gran reto de este año.
Un abrazo amigacho.
ENHORABUENA CRACK !!! y muchas gracias por tu dedicatoria....se que es sincera, porque solo tu sabes por donde estás pasando con tu talón...
GRACIAS....espero poder devolvértela en un futuro.
TE MANDO TODA MI ENERGÍA Y ÁNIMO PARA QUE PUEDAS HACER EL MONTBLANC COMO TU SABES !!!!
SUERTE!!!
Uf...enhorabuena..madremía, menudo crack !!
MOLTES FELICITATS !!
¡Enhorabuena Miguel!
Mira que eres un tipo duro, sin dudarlo ahora: líate la manta a la cabeza ¡Y a por el UTMB!
¡Suerte campeón!
Trepariskos
oleeeeee oleeeeeeee, pero yes el putu amu.despues de todo lo que pasaste, del sufrimiento de todo ahora ya estas de nuevo aqui y me alegro un monton.Desde planeta Asturias te envo un fuerte abrazo que te le dare en persona en Chamonix....yes un campeon, yes el campeon, yes el mejorrrrrr...
aaaaa esos Villeneros tendreis que apuntar en vuestro calendario para el 2012 (ultimo finde de junio) "travesera Picos de Europa" La carrera mas dura del mundo :-), La madre de todas las carreras :-).Si no lo crees, ya veras yaaaaa.
Vamos, vamos quedan tres semanas para el gran reto y apuesto que lo conseguiras amigo...
Y la cronica se sale, como siempre.Si me das tu permiso? la cuelgo en mi muro...
MUCHAS FELICIDADES, CAMPEON
Enhorabuena otra vez!! Me ha encantado la crónica, como siempre. Ahora... a Chamonix!!
Jessi
El placer fue mio, Don Miguel.Lástima que no coincidieramos despues de la carrera. Fue un fin de semana bonito, pero algo extraño, viendo los toros desde la barrera. Me sentía un poco como el abuelo cebolleta,ahí sentadito en el stand de Trangoworld, al que se saca a tomar el sol en su butaca y se recoge con la fresca. Siempre he sido muy esceptico, pero si tu me dices que la EPI funciona, ya es otra cosa. No dudes que si es necesario la utilizaré. Un fuerte abrazo.
Enhorabuena Miguel. Ahora a entrenar bien que estás en la línea de salida..........
Gracias a todos, estos comentarios me ayudan a seguir con mi blog y en mis momentos "malos" de carrera, con vuestras palabras de ánimo y apoyo me autoimpulso unos cuantos kms. mas cuando las repito en mi cabeza mientras corro.
Lo del Montblanc, no es moco de Pavo y tengo que pensarlo bien, ya que voy muy justo de todo, entrenos, recuperación y money como para derrochar el viaje y no poder acometer con un mínimo de garantía la carrera. Un abrazo fuerte a todos.
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