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lunes, 23 de enero de 2012

GR10-Xtrem 2012...cuando cae la noche!!! (II)

...en teoría la hora de encuentro con Vicent, eran las 17 horas, a partir de aquí, el nos cedería el testigo y la responsabilidad de cerrar la carrera, allí estábamos esperando pero Vicent Iranzo no llegaba, hacía ya fresco a pesar de que todavía unos tímidos rayos de sol salpicaban aquellas edificaciones semiderruidas con mucha historia que contar, aprovechando el tiempo muerto, Vicente Medina y yo nos dirigimos a la fuente cercana que señalaba el cartel del km.53 dond un hilillo de agua mas que fresca sació nuestra sed y volvimos al coche. Aprovechamos y ya nos pusimos las mochilas, nos apretamos los cordones y colocamos los últimos esparadrapos. Casi a las 17:25 llego Vicent, acompañando a dos chicos que allí mismo se retiraban con él.

No había mas tiempo que perder, ya casí llevamos media hora de retraso, nos despedimos de ellos y comenzamos a correr, tras bajar el corral, atravesar unos campos bastantes planos por una sendita y una cuesta de asfalto, el camino gira a la izquierda y nos lleva a otro de los puntos mas altos, una buena cuesta entre olivares y almendros que nos deja encima de una loma con unas vistas excepcionales,...en ese momento trlin, trlin, trlin, empiezan a llegarme mensajes al móvil, y yo automáticamente caigo en la cuenta, me había traido sin darme cuenta las llaves de la furgo, Diosssss!!!!, hacía mas de 20 minutos que habíamos salido y por no tener cobertura hasta aquí no nos hemos dado cuenta. Toca volver, Vicente Medina se adelanta sobre sus pasos y yo por no quedarme allí helado retrocedo pero menos, al buen rato lo veo llegar, casi, casi ha tenido que llegar hasta el coche a devolverles las llaves, ale!!!, la primera en la frente, casi de noche y otros 40 minutos de retraso por la dichosa llave.

Km. 60 nosotros ya lo vimos de noche.

Ahora tocaba correr de nuevo, para no llegar a Montmayor, con demasiado retraso, enseguida la noche y la niebla se nos echa encima, paramos a ponernos el frontal, y seguimos trotando excepto en zonas demasiado empinadas, al fin y al cabo también tenemos que correr 40 kms. y debemos ser prudentes. Poco a poco, vislumbramos el cartelito de 60 kms., y vamos llegando al avituallamiento donde ya están allí todos casi congelados, casi no paramos, tenemos que seguir porque hace frío. Nos dicen que dos chicos acaban de salir, están fuera de tiempo pero creen que pueden llegar y les dejan continuar, mas tarde supimos que fué un gran error. El caso es que los pillamos enseguida, y uno de ellos cogeaba ostensiblemente, eran cuñados, uno iba bien pero el otro tenía la rodilla hecha trizas, se le había inflamado mucho y no había manera de que pudiese casi ni andar deprisa, su cuñado salió disparado para al menos terminar el la carrera; así que en unos interminables kms. entre frío y niebla nos toco andar con él hasta llegar al avituallamiento siguiente Sacañet, pero a un ritmo cansino donde pasé frío por no poder correr. Pero bueno todo llega, incluso un coche de la organización lo recogió en la zona de la carretera previa al pueblo. Cuando llegamos al avituallamiento, hacia un buen calorcito, y había caldo caliente y sandwiches, chocolate, cola, etc. Por desgracia había abandonado allí mas corredores, entre ellos mi amigo José Manuel de Alicante, también estaba el cuñado, había recibido una llamada de la mujer (hermana del lesionado), y seguramente le convencieron para esperarlo, solidaridad forzada vamos. En fin que muy a gusto pero que hay que seguir.

La niebla en varios kms. de la carrera era por momentos muy intensa.

Ale, bien tapaditos y a por el alto de Bellida, brrr!!!, son las 22:36, ahora tocaba recuperar, como llevamos retraso, ya casi nadie queda delante nuestra, así que tras una buena trepada hasta la parte mas alta de la carrera, aunque trabajosa, ya pudimos correr sin piedad, ibamos recogiendo balizas luminosas, ahora estratégicamente colocadas para guiar a los corredores en la noche, por una parte íbamos frescos puesto que no habíamos podido casí correr por las circunstancias, y por otra para de nuevo entrar en calor, casí sin darnos cuenta y bastante euforicos llegamos a Canales donde dejamos la bolsa con los pilotitos rojos que ibamos cogiendo por el camino y el punto km. 80, creo recordar sobre las 23:55, nos dicen que los úlitmos corredores han pasado por allí hace 35 minutos. Unas rosquillas y un buen sorbo de cola, nos espolean a continuar. Ahora hace mas frío y tenemos ganas de correr.

Km. 70 "solo" 23 kms. hasta meta.

A todo esto mi fascitis plantar, se está portando, quizá que el frío reinante a esas horas, hacía de antiinflamatorio natural. De todas formas llevamos prisa, tenemos que cerrar la carrera antes de las dos de la mañana. Solo nos quedaban 11 kms.. Me suena el móvil, desde dirección de carrera me indican que tiempo calculo que nos queda, les comento que sobre las 1:30 de la madrugada llegamos a meta, que nos guarden jamón y cerveza. Vicent Medina, se pone a tirar, a ratos nos turnamos en la cabeza porque mi frontal hace mas luz y hay zonas de trialeras algo arriesgadas para bajarlas corriendo deprisa y en la noche, van cayendo los kms. pero el frío se hace intenso, seguimos recogiendo luces rojas, y alguna cinta de plástico. Corremos y corremos todo el tiempo pero no pillamos a nadie, los últimos tienen el mismo frío que nosotros y han arreado para ducharse calentito lo antes posible.

Mis paisanos Tony Flor y Sebastián, en plena noche pero con buena cara.

El frontal ilumina sobre un manto plateado de cristales de hielo, está helando, estamos seguros que a bajo cero, pero la noche esta totalmente despejada, y todas las constelaciones están al alcance de la vista, casi de la mano; otra baliza roja, otra y otra, ahora una cinta, ahora otra, vemos Andilla, pero no llegamos, parece estar mas cerca pero en la noche las distancias se infravaloran, son las 1:20 de la madrugada; ahora parece que nos sacan del pueblo y ahora nos meten, entre onduladas sendas, por canales y matorrales congelados, el km.90 no aparece y empieza a preocuparme que se nos haya pasado recogerlo, pero sí, justo en la cuesta ultima de subida al pueblo, está esperándonos, lo recojo y seguimos, ahorá si, estamos casi. El pueblo está desierto, ni son horas ni climas pero aún así Vicent se acerca a beber a la fuente de la plaza, no entiendo como no está congelada, unas flechas de yeso nos sacan del pueblo y volvemos bajar para La Pobleta, todavía quedan unos tramos de cintas algo revirados, unas ultimas balizas escarchadas y por fin oimos la música, vemos el arco de meta, y nos dejamos llevar hasta él, allí están los compañeros del club, esperándonos con los brazos abiertos, Vicent, y yo entramos abrazados a las 1:32, tiempo y objetivo cumplido con algún contratiempo que otro pero que nuestra veteranía ha subsanado perfectamente, entre los dos sumamos 98 años, mas que kms. tiene la prueba, y eso es caché oiga.

Nos cuelgan una medalla de finishers, semifinishers, aunque desde las 4:30 de la madrugada que llevo peleando de aquí para alla, me la noto mas que merecida. Entramos al salón y nos llueven las felicitaciones, y los saludos. El jamón y la cerveza nos ponen los niveles y vamos entrando en calor. Allí quedan los últimos que cogeremos el autobús de las 2:00 de la mañana. Me da tiempo a ducharme. Es maravilloso, Jesús de Bardés, compañero el año pasado durante varios kms. aquí mismo y ahora Alcalde de La Pobleta, me acompaña a las duchas nuevas donde hasta el último hombre se ha duchado caliente y doy fé, fantástico, después de todo una ducha caliente refuerza tu dignidad y te hace ser persona tras tantas horas tiritando por ahí fuera. Aún así han habido casi 50 retirados.

El viaje de regreso, que decir, todos somnolientos y agotados en el último autobús que nos dejó en el Poli de Puçol sobre las 3:35 de la madrugada, donde cogí mi coche supercongelado, hasta el hotel Alba, y donde a las 4 de la madrugada me metía en camita a dormir para descansar como Díos Manda hasta las 10 de la mañana del domingo, no había corrido el GR10 entero pero estar de aquí para allá con el coche, ayudando, andando, etc y haciendo mi particular maratón escoba me había dejado para el arrastre. Café con leche y tostadas y 150 kms. de coche mas tarde me dejaron en casita donde llegué sano y salvo y con otro GR10 a cuestas, de escoba pero a cuestas... Lo siento pero como éramos los últimos no tenemos ni una foto de todo el final, que se le va hacer.!!!

5 comentarios:

Mike Papageorge dijo...

Ha, super-cool leer de tu punto de vista del GR10. Llegar a las 4 para dormir, uff!

Marco Antonio Arnedo dijo...

Por lo que veo tu fascitis ni apareció, ya que sólo la mencionas en una ocasión. Y eso que fueron 40 km, que no es poco.
Me alegro mucho por ti.
Nos vemos en Xorret de Catí, y casi seguro que corremos juntos (si me aceptras de compañero, claro está).
Un saludo y enhorabuena.

AtalantasWeb dijo...

Gracias por tu generosidad, Miguel. Tu labor ha sido importante, vital, incluso. No muchos harían lo que tú y con tan buena disposición.
En cuanto a la crónica, si lo hubieras filmado estaría mejor contado. Muy gráfico, con elementos de suspense, valientes protagonistas y final feliz aunque alguna baja en medio. Como en las mejores pelis.

AtalantasWeb dijo...

¡Uy! He querido decir:
"Si lo hubieras filmado NO estaría mejor contado", jajaja.

CorriendoporelCampo dijo...

Qué experiencia más buena! Y qué bien contada!