Demo Site

sábado, 18 de febrero de 2012

Australopithecus afarensis...correr es vivir!!!

Cuando eres corredor de montaña, durante tanto tiempo, en mi caso ahora 12 años pues empece con el milenio a darle a la zapa por sendas y carrascas, te empapas, a parte del rocio yacente en un romero de muchas otras sensaciones, y en la soledad del corredor de fondo, por cierto el mejor Trankimazin de la historia, saboreas pensamientos "in situ" de como podrían vivir hace miles de años cuando se corría, pero para comer o huir.

Es santo de mi devoción y le tengo gran aprecio a el australopithecus afarensis , si lo sé, todos hacemos mucho el mono de vez en cuando, pero no dejo de pensar en ellos al correr, y como lo hubiesen hecho si hubiesen tenido unas buenas zapas de montaña, estoy seguro de que hubiesen evolucionado de cualquier otra manera a parte de ganar calidad de vida. No es díficil pensar que cualquiera de aquellos homínidos habrían quedado primeros en la actualidad en cualquier carrera de montaña casi sin despeinarse, debido a su poderío físico y a sus entrenos en series y farlek ya sea persiguiendo una gacela o huyendo de un dientes de sable.


Con unas buenas zapas, ¿hubiésemos estado erguidos antes?

Y ahora que mi fascitis va mejor pero no me abandona como el desodorante Rexona, pienso que si en algun momento alguno de estos hombres de las cavernas, andará lesionado de su fascia, no le quedaría otra que hacer como yo, y es esperar a que pase una presa para lanzarle el hacha de Sílex lo mas certeramente posible, y tener algo que echarse a la boca. Aunque recientes estudios han confirmado que la tribu echaba una mano a los heridos y le suministraban alimentos y curaban como buenamente podían con el fin de evitar su irremediable muerte.


Nena, corre que se hace de noche, y hay que subir a un arbol a dormir.

Por eso yo ahora cual Austrolophitecus, me quedo a ver pasar las proximas carreras, porque esta fascitis latente, es como los cocodrilos del Serengueti, que están acechando hasta que un despistado ñu ose beber a medio metro de sus fauces para llevarlo al Averno. Por eso y solo por eso, entrenos con cuentagotas y a esperar la recuperación, con la paciencia en reserva y con las vistas puestas en la Travesera Picos de Europa, a la que ya estoy apuntado y que se fija en mi mente igual que los ojos de un Afarensis antes de arrojar su lanza al venado de turno.

6 comentarios:

jaimescolano dijo...

A mí me encantaría viajar en el tiempo para encontrarme el territorio que patearon ellos ¿te imaginas?

Luciano dijo...

Ya veo: estás con una lesión latente y por precaución te apuntas a una carrera suave, para no arriesgar. La Picos de Europa, Dios mío...
Sobre los Australopithecus, seguro que estaban en muy buena forma pero yo no los idealizaría tanto como para ponerlos al nivel de los mejores corredores por montaña contemporáneos. Por ejemplo, no creo que metieran mucho desnivel en sus travesías, más que nada porque una presa perseguida durante horas no se mandaría cuesta arriba por una senda técnica.

CorriendoporelCampo dijo...

Bonito post! Ánimo y paciencia con esa fascitis! Un abrazo desde La Mancha

miguelflor dijo...

Es que se nota que a parte de la fascitis me "tira" la arqueología y obviamente muy objetivo no puedo ser. De cualquier manera todo un mérito sobrevivir en aquella época con o sin zapas de correr.

Gracias por la visita amigos.

AtalantasWeb dijo...

Estimulante post, gran reflexión. Se me había pasado esta entrada por alto y si no me lo llegas a decir, seguramente me la habría perdido definitivamente.
Al hilo de esto, ¿recuerdas la primera escena de "El último mohicano"? Son cazadores, también, y persiguen a su presa corriendo. Antológica.

miguelflor dijo...

Verena, si, la recuerdo y me encantó, además cuando vi la escena en lo primero que pensé fué en que eso si que es una carrera por montaña. La repusieron hace muy poco en la Sexta 3, y la estuve viendo un buen rato. A ver si nos empapamos de la filosifía de estas gentes ancestrales que saborean verdaderamente la carrera x por la carrera.