IV SUBIDA A LA CRUZ DE LA MUELA...

Pues ya llevo cuatro ediciones, osea todas, y este año me ha quedado clara una cosa, y es que ésta carrera es lo mas parecido a una endodoncia, porque sufres media hora pero luego se te mata el nervio, y nunca mejor dicho, en apenas este lapso de tiempo tienes que tirar los higadillos hasta la cumbre del emblemático monte de La Muela en Orihuela, coronada por una gigantesca cruz metálica que da nombre a la carrera y que miles de peregrinos, senderístas, deportistas y caminantes tienen como meta en domingos de carácter lúdico todo el año.

Pincha sobre la foto y me verás mi evolución en estos 4 años.

Como novedad este año, decir que venía con mas ganas que otros, ya que debido al tiempo "parado" por mi lesión, todo lo que fuese ponerme un dorsal en el pecho era motivo suficiente para acrecentar mi adrenalina en versión deportiva. Este edición, nos fuimos para Orihuela, Paco Lázaro y Juan Carlos, menudos ellos, suben por esos montes como alma posesa.

Para los que no conozcan esta prueba decir que es una prueba dura y corta porque en 4 kms. se suben 400 mts de desnivel, con lo que hay que echar toda la carne en el asador desde el principio. Casi los 1000 mts. primeros discurren por una urbanización hasta alcanzar las primeras ladera empinadas de la susodicha montaña y es aquí cuando la selección natural hace su papel magníficamente, es decir que a cada uno sus pulsaciones y entrenamiento lo pone en su sitio.

Colocación de la cruz de hierro hace años.

Me coloco de los primeros puestos, sabedor que todo depende de la ventaja con la que llegue a las primeras sendas, pero el asfalto hasta allí es mi punto flojo pues mi velocidad de salida es la mas parecida a la de un caracol con lumbálgia, pero hago de tripas corazón y hago uno de los mayores sprints hasta la fecha, pero aún así casi 100 tíos llevo por delante, luego y conforme sube las rampas y tocamos caminos de montaña voy recuperando posiciones en una buena progresión, adelanto a mucha gente que ha salido demasiado fuerte y ahora no tiene fuelle para continuar, pero yo ya sabía lo que me iba a encontrar y voy distribuyendo mis fuerzas al igual que un niño las golosinas de su bolsa durante un peli de dibujos.

Ultimas rampas antes de la llegada.

Los falsos llanos de acceso a meta me vienen de maravilla aunque no corro demasiado pero un último esfuerzo me deja en la misma línea de meta. Me doy por satisfecho, al final logre 31 minutos 12 segundos, que comparado con el año anterior que fueron 32:15 me hacen sentirme feliz pues en poco mas de un mes voy cogiendo la forma. Bien sea dicho que el haber adelgazado casi tres kilos también se nota un huevo.

Después de 31 minutos, la meta.!!!

En definitiva una buena mañana de domingo que una vez mas volvió a ser calurosa y que volvió a congregar a casi 300 deportistas dispuestos a pasar un buen rato. Al final de la carrera, bocata, refrescos, cerveza y camiseta (este año técnica), y que hay que agradecer a la organización teniendo en cuenta la gratuidad de la misma. Después de hacer la semana pasada el kilómetro vertical del Puig Campana y ahora esto otro casi medio KV, como si de un juego de la Oca Runnera se tratase me pongo manos a la obra para preparme para el próximo reto si mis talones lo permiten...la K25.