GR10-Xtrem 2011...no hay dolor!!!

¡¡¡menos es mas!!!

Había llegado el momento de la verdad, bien es cierto que antes de lo que yo hubiese querido, pero tras meditarlo, y sopesar el tiempo de corte en los controles y las 22 horas que tenía por delante, decidí acometer el reto de mi segundo GR10-Xtrem. Así que el viernes juntos a dos compañeros mas de fatigas emprendimos viaje a Puçol, tras la charla precarrera y un montón de saludos a foreros y amigos que llevaba tiempo sin ver, nos fuimos a una Pizzería donde teníamos mesa reservada, dimos buena cuenta de una suculenta pizza con su correspondiente cerveza y nos fuimos al hotel a dormir apenas 4 horas.

¡Cena memorable, pizza, cerveza y muchas risas!

Suena el pitido, apenas he dormido, dando vueltas entre las sábanas y debatiendo todavía en si habré hecho bien o mal en venir a esta locura de kms., toda la noche escuchado pasar los coches de la autovía cercana, apenas he pegado ojo aunque la cama es confortable y me encuentro descansado. Nos dirigimos al polideportivo de Puçol, donde pasamos control de mochilas y donde los saludos se extienden por doquier, Irene y Miguel, Montse Sisteré, Josep Artigues, Roque Lucas, Escute, foreros y mas foreros, amigos y mas amigos...me encanta.

Con Malpica antes de la salida,...lo tenemos hecho Malpi!!!

Con Rubén del Aper y otro compañero, antes de salir.

Aquí el equipo de la Trailwalker (alberto,yo,pacorobles, y Raúl)

5:58 am 15-01-2011, Polideportivo Puçol - 210 valientes.

Puçol - Segart: km 14,20
Puntualmente a las 6 AM Miquel da la salida oficial, no sin antes hacernos la foto con los brazos extendidos que ya será famosa dentro de unos años, la noche es fría y húmeda, todos los corredores sabemos a lo que vamos y decidimos tomarlo con calma, aunque algunos han salido como si les persiguiese el mismísimo diablo. Salimos trotando los villeneros juntos y nuestro amigo argentino Raimundo, sin parar de hablar, vamos dejando las luces de Puçol, para adentrarnos poco a poco en la primera subida, entre pinos y mucha piedra suelta. Los terrenos de naranjos perfuman nuestro pasar al igual que los romanos recibían con pétalos a los gladiadores que iban a dejarse la piel en el Coliseo.

Tapón en la chimenea del alto de Bellida.

Cuando apenas hemos calentado, tenemos el primer paso complicado de la ultra, pero lo que hicimos el año pasado sin parar, este año se convierte en un parón de unos 10 minutos, y es que los 90 participantes del año pasado este año han pasado a ser 210, y en este paso complicado es preciso la precaución. Una vez en la cima, la vista es espectacular, al mirar hacia abajo una ristra de bombillas incandescentes se siguen unas a otras, cientos de frontales llenos de luz y de ilusión por ser finishers. La bajada es por camino ancho pero muy técnico, voy muy concentrado, no puedo permitirme el lujo de doblarme el tobillo lo mas mínimo o la carrera se acabaría para mi. las raices de los pinos se entrecruzan por la senda como los arboles que cobran vida en la peli de Harry Potter, hay que extremar la precaución, o alguna de aquellas membrudas raices me llevaría al abismo. Todo ha ido bien, llego a Segart en un tiempo aceptable, ya amanece pero de momento no me quito el frontal, un trozo de membrillo y buen trago de isotónica serán mi primer avituallamiento.


Segart - Serra: km 23,10
Sigo con mi cruzada particular, en este punto todavía continúo con mi compañero Malpica, el también está tanteando el terreno, y de momento permanece a mi lado, justo en este punto alcanzo a Trepariskos, un madrileño divertido y compañero en el foro; estamos llegando a Serra, vamos subiendo por el cauce del río Garbí, y como es de esperar ibamos como los salmones en dirección contraria al nacimiento del río, las piedras se iban haciendo mas grandes y lo que en un principio eran cantos rodados, ahora se habían convertido cual metáfora Quijotesca en inmensas cabezas de gigantes dispuestos a tragarnos vivos, es la canal del Garbí, tan bonita como dura de subir y que si no fuese por unas cadenas que ayudan en la faena, creo que todavía estaríamos allí.

Miramos hacia arriba, ¿hay desnivel, eh?- Buff!!

¡¡¡aupa, agarrando las cadenas!!!

¡¡¡bieeeennnn, ya voy por la mitad de la subida!!!

Salvado este escollo, nos vamos dejando caer hasta Serra, y mira por donde repito escenario desde mi lesión, aquí hace apenas 45 días me hice el esguince y ahora volvía para vengarme. Irene y Miguel, (pareja en la carrera y matrimonio en la realidad), siguen cerca, tiene ya bastante experiencia y seguro que firmarán un buen crono.

En el puesto de avituallamiento, podemos recoger los bastones quienes previamente los habíamos dejado a la organización, una buena idea. Tomo una cola y unas rosquillas con azucar que me sientan fenomenal, y me siento decidido a emprender una nueva etapa. Mi tobillo, de momento se porta, pero, tengo en la recámara guardados los calmantes.

Con Trepariskos, un crack, en el avitu de Serra.

Serra - Gátova: km 43,70
Salgo de aquí en compañia de Fran (Trepariskos), todo un elemento lleno de nervio, desborda adrenalina y su boca no para de encadenar frases, citas, anécdotas y batallitas, corre mientras, contesta mensajes que le llegan a su móvil, es buena compañía, no paramos de hacernos fotos, me ofrece golosinas, y cual chiquillos a la puerta del colegio nos ponemos las botas, mmmm!!!, que buenas, mejor que las barritas, si señor, compartimos bastantes kms, y paramos en tropecientas fuentes que salpican este tramo de pista y mas pista, pero finalmente le invito a seguir a otros corredores que van mas deprisa pues tiene que coger el autobús que desde meta bajará a los que estén a la zona de salida y él tiene curro en Madrid al que no puede faltar. En este tramo me adelantan muchos amigos y foreros, como Rubén, Esteban, Pacorobles, Vitorunner.(Pumuki), pero lo mío es otra historía, es algo personal entre mi tobillo y yo y tengo que seguir mi ritmo.

Glup, glup, glup, ...que fresquita!!!

Como el Kearnazes ese comiendo golosinas, ja, ja, ja.!!

Con Pacorobles, compartiendo un cachito de ultra, otro crack!!!

Sigo con mi andadura, superconcentrado, todo bien, no paro de revisar mentalmente la carrera y mi guión sigue a al perfección, noto la falta de entrenos pero hoy tengo la moral muy alta y nada ni nadie me iba a parar. Al poco de esta reflexión diviso Gátova, se que aquí hay buen avituallamiento, y se que es un poco trampa, porque estás viendo el pueblo pero nunca llegas, me lo tomo con filosofía, estoy algo hambriento y me espero un rato mas a zamparme un buen arrocito, saludo a Cristina Castillo que está en el control antes de la bajada y me da ánimos al igual que el año pasado.

¡Que bien huele ese arrocito, señora!, se puede repetir?

Con Pepe Asins, corredor también y dándome ánimos.

Esta fué la última vez que pille a Trepariskos...

Llego tras una bajada no exenta de riesgo para el tobillo y se abre ante mi una fiesta campestre en toda regla, todo tipo de viandas y un olorcillo a arroz recién hecho hacen que mis papilas gustativas azoten mis piernas unos últimos metros hasta alcanzar un plato calentito que me sienta fenomenal. Pepe Asins, fiel a su cita, vuelve a estar allí, me anima y me dice que siga con cabeza, también Xufero se porta de cine, y me trae otra cola y otro plato de arroz, ...ahora si, lleno de hidratos y mas repuesto decido volver a salir, a comerme otros cuantos ksm.


Gátova - Monte Mayor: km 62,40
Miro el crono, llevo casi una hora de adelanto con respecto al año anterior en este punto, soy consciente de que lo estoy haciendo bien, voy de menos a mas y esto me espolea. Jesús, sale conmigo de este avituallamiento, es del club Bardés, hasta hace nada el presidente y otro de los artífices del GR10, tiene a parte de su familia en meta terminando de preparar la llegada de todos y contínuamente gestiona su carrera y la carrera en si, en el móvil, entra y sale la cobertura como Pedro por su casa y él va haciendo indicaciones, juntos vamos devorando kms. de pista, muy agradecidos donde los toboganes nos llevarán a una zona de prados semisecos de serranía ya en dirección a la Cueva Santa y muy cerca del próximo avituallamiento. El va mejor, y le digo que apriete, estaba fresco y encima tenía todavía que ayudar en meta al llegar, nos despedimos y me desea suerte, yo le pido al menos que me guarde una cervecica al llegar a meta.

¡bueno, me marcho que aquí se está muy bien!

En este tramo Alberto, compañero de equipo para la Trailwalker, me adelanta, ha quedado con una chica amiga suya en dejarle unas tiritas y vaselina en Mont Mayor, va todo escocido y su prisa en aliviar sus males es mayor que el cansancio que acumula. Finalmente al llegar yo a este punto, ya está repuesto y decide salir conmigo para matar el último tercio de carrera. Será uno de mis compañeros en la Trailwalker española y así íbamos haciendo equipo.


Monte Mayor - Sacañet: km 75,80
Salimos a por todas, aquí ya me tomo mi primer calmante, llevo 10 horas funcionando y mi tobillo ya empezaba a tomar protagonismo. Estoy entero, las colas, rosquillas y yo hemos hecho un buen triplete, me sientan fenomenal y me lo noto, todavía hace sol y vamos a intentar llegar a Sacañet, si puede ser con luz.

Esta ultra si que la he disfrutado, el tiempo no importaba, pero si llegar.

Vamos avanzando, charlando, riendo y viendo pasar los kms, llenos de optimismo, es curioso, yo del Barça y él del Español, pero al igual que se unieron las aficiones para tributar un reconocimiento al malogrado Dani Jarque, nosotros unimos nuestra recién estrenada amistad en conseguir nuestro objetivo - Sacañet- y de paso reforzar nuestros lazos para nuestro próximo compromiso solidario. Apenas unos kms, antes de llegar es preciso parar, abrigarnos y ponernos de nuevo el frontal, no valía la pena arriesgar a tientas y casi a oscuras un esguince por no parar un momento, además nuestras bocas exhalaban un vaho casi opaco al chocar con los muy pocos grados que se estaban dejando notar. Enseguida divisamos el pueblo y otro triunfo mas estaba conseguido,...caldo, cola, galletas, y como no ...las rosquillas mágicas nos dejaron preparados para afrontar el penúltimo escollo, el alto de Bellida.

Sacañet - Canales: km 82,50
El año pasado en este punto, yo estaba para el arrastre, una superpájara se apoderó de mí, y un gran Esteban me devolvió cual desfribilador a la vida. Ahora, un año mas tarde, allí estaba yo para demostrar que podía. Todas las fuerzas que había ido gestionando en carrera, me venían de perlas para seguir, tenía por delante 300 mts. de desnivel, pero sabía mas que nunca que podía conseguirlo, hace frío, mucho frío, salimos Alberto y yo, con el cortavientos y la capucha puesta, está empezando a helar y eso que son apenas las 8 de la tarde. Sigo con mi horita de ventaja y esto te da mas alas que un Red Bull, Alberto sigue fastidiado con sus rozaduras, pero con 1,90 de altura, veía las cosas desde otro punto de vista, es como un vikingo, tiene el pelo largo y una ruda mandíbula, impone de verlo, su silueta redibujada al contraste de la luna haría tiritar al mas gallito de la serranía, boto a bríos que con un arcabuz parecería el mismísimo Diego Corrientes. Vamos a nuestra marchica y maldiciendo la cantidad de pedruscos que llevamos pisados, vamos alegres, y en conversación amena, de vez en cuando tropezamos por el cansancio pero sin consecuencias, yo me tomo un nuevo Feldene, porque el tobillo y las plantas de los piés, empiezan a acusar el no entrenamiento, pero casi sin darnos cuenta nos plantamos en Canales, donde comentamos con los voluntarios del avituallamiento que aún podemos correr como chiquito de la calzada.


Canales - La Pobleta (Andilla): km 93,00
Hace un frío del carajo, pero el calor de vernos finisher nos hace salir envalentonados y decididos a por la ultima etapa, son las 9 de la noche y nos quedan 10 kms, que resumido en horas vienen a ser casi 2 en esas circunstancias, las rozaduras y cuadriceps de Alberto lo llevan frito y en mi caso son los espolones los que empiezan a querer demostrar que son como la lava volcánica en estado latente y en cualquier momento a punto de estallar, vamos avanzando, erramos y retrocedemos, nos es nada, apenas 400 mtrs extra, retomamos el camino, la última tachuela, 200 metros, que se pueden llevar, nuestros pasos en esta subida son cortos pero firmes.

Se divisan las luces de Andilla, pero...todavía queda para llegar.

Ya divisamos Andilla, parece casi que se puede tocar pero todavía falta un tramo bueno de bajada y luego camino interminable. Nuestro frontal ilumina los márgenes del sendero que repleto de cristales de hielo por los 0ºC, parecía llenarse de purpurina al reflejarse la luz en ellos y como una autopista hacia el cielo nos llevo al ultimo km. Cruzamos el pueblo, parece deshabitado, y es que el frío mantiene a raya a la población que se calienta en casita al lado de la chimenea como así denuncia el olor a leña y el incesante humo que brota de las chimeneas. Yo con ganas de trotar y terminar ya de una vez, Alberto no puede, está del todo vacío y me dice que me vaya, pero amigo, eso no, ahora no te voy a dejar, durante mas de 30 kms, hemos compartido carrera y sentimientos y por 800 mts. vamos a entrar en meta como lo que somos, un equipo.

Ya divisamos el arco de meta, quedan 150 mts. escasos y Alberto si que trota ahora, le aviso de un miniriachuelo pero no lo ve y mete la zapa, pero ya da igual, un abrazo nos funde entrando a meta en un instante memorable que nunca olvidaremos y que sirvió, cual lacre medieval, para sellar un eterna amistad. Unos niños supermajos, se acercan a nosotros y nos colocan una medalla, nos dan el ticket de la cena y un parche bordado de finisher, todo un lujo, la faena estaba hecha y ahora sólo queríamos entrar en el local de la calefacción, comer un plato de paella calentito y las cervezas que pudiésemos engullir.

Con Alberto recién cruzada la meta en La Pobleta (-1ºC)

Tras una grata velada, con nuestros compis del TRT Melliana, compañeros de kms. haciéndonos la goma y animándonos mutuamente, nos duchamos en el campo de fútbol, posteriormente otro autobús nos dejó en Puçol sobre las 2 de la madrugada. Aquí en la furgo-cama de Alberto descansamos hasta el día siguiente, donde con Pacorrobles, Roque y Rafa nos hicimos un cafe con leche, contando lances del día anterior y para casa donde llegue, sano y salvo y sorprendentemente casi sin agujetas ni dolor en mi tobillo.

Ahí están esos machotes del TRT Melliana, compañeros de viaje, sois unos cracks!!!

Un GR10 mas en mi bolsillo, me quedo con mi capacidad de sufrimiento, y afán de superación, y sobre todo con lo rico de este tipo de pruebas a nivel emocional, donde absolutamente todos nos quitamos esa capa exterior impermeable para mostrar lo mas bonito del ser humano que simplemente es dejarnos querer. Un 10 a la organización, esto lleva mucho curro y se debe de agradecer, todos absolutamente todos entregados con una prueba que durará muchos años.

Bueno y aquí os dejo unos cuantos links, de foticos que he encontrado:

Fotos de Aperequip
Fotos de Angel Grillo
Fotos de Irene y Miguel
Fotos de Xufero
Fotos de Vitorunner
Fotos de Pepe Asins
Fotos de Sabin (Las provincias)
Fotos CorriolXtreme
Fotos cdm. Bardés
Fotos Raúl Fernández
Fotos C.A. Sense Limits
Fotos de Plati
Fotos JaviC
Video donde salen todas las chicas del GR10 (Atalantas Web)