...y la vida sigue y tras el cabreo y el desengaño sigue la calma, demasiada diría yo; a veces somos tan crueles con nosotros mismos, que nos castigamos en exceso sin ver los positivo por poco que en ese momento nos parecza, y allá bajo nos asomamos y vemos nuestra estima a duras penas agarrada a una ramita que sobresale del precipio cual pelí de Indiana Jones.
...pero todo pasa, y a pesar de suspenderse la I Spirit Trail Evasion Running, con mas o menos argumentos, la vida sigue, y la ola de calor nos ahoga un poco mas y toca mover ficha o te quedas tirao cual pajarico atropellado en un arcen esperando que venga el cernícalo de turno a tomarlo prestado para su nido.
A la semana siguiente del fiasco en la Travesera y tras una semana de ego escondido en lo infinito, decidí desenpolvar de nuevo mi flamante bici y darme una vuelta con los amigos muchachusos, además estrenábamos equipación y no podía dejar que mi mala leche aguara la fiesta, así que con almuerzo incluido me metí 60 kms. en el cuerpo y otras tantas cervezas, ¡que forma de castigo ¡ y mas con el calor que hace.
Con parte de los "Muchachusos" estrenando la nueva equipación.
Toda la semana siguiente, en plan perro y con la susodicha autoestima tocada igual que el talón que a pesar de llevar casi dos semanas parado no dejaba de molestar, así que el sábado y ya cuando el calor tempranero me echaba de la cama no vi mejor forma de contrarestar ambas cosas que salir a pegarme un buen entreno, casi un duathlon, primero con la bici hasta bajar al pueblo, y allí dejarla en mi trabajo para luego darme una vueltecica de 15 kms. en plan trote ultra para ver como estaba mi cuerpo después de 14 días "castigado". Al principio regular, pero fuí recuperando el resuello hasta el punto de disfrutar incluso, pero ya el sol avisaba y llegué a casa justo cuando ya picaba mas y mi suministro líquido empezaba a agotarse.
Buenas sensaciones para llevar dos semanas sin correr, y para haberme castigado con la "no dieta" que me infringí y que ahora me obliga a volver a reactivarme. Malas sensaciones con el talón y ya sinceramente esto empieza a ser una terrible pesadilla. Estoy planteándome no correr en Julio y Agosto, y tan solo nadar y bici para mejorar esta fascitis que me tiene ya mas que harto.
En fin, será cuestión de seguir con los entrenos porque hoy mismo me he apuntado a la IV Botamarges, que será el próximo 6 de octubre y allí hay que ir preparado que 63 kms. con 3.000 mts. positivos no son una broma, y quiesera resarcirme de lo que me paso el año pasado.
Y ahora mientras escribo éstas líneas el monte se quema cerca de casa, ahí al lado, en Andilla y en Cortes de Pallas. Andilla fué mi meta en dos carreras cercanas, la última en la maratón de montaña de Valencia, y cuando ves las imágenes por televisión sientes que algo tuyo se quema y te cabreas y te vuelves a repetir que por qué tanto recorte, y las consecuencias, aunque este año y por homenaje a estas montañas habrá que ir a recorrerlas aunque pisemos ceniza en lugar de hierba porque la vida sigue...
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