Fíjate hace un mes que no se nada de mí, que difícil es decir esto de uno mismo, ¿no?. Tras mi bursitis de rodilla producida en mi tercera y últma etapa de la Quixote Trail y que me obligó irremediablemente a retirme cuando ya saboreaba las mieles de la vicotoria o mejor dicho de la leyenda en mis labios, tuve que pasar a engrosar las listas del paro, en este caso, del paro deportivo. No tocaba otra que estar bien quieto al menos tres semanas para que la bursa (bolsa) con el líquido sinovial, cicatrizara y la pierna fuera reabsorviendo el líquido que bajaba lentamente desde la rodilla al tobillo convirtiéndome esta en una especie de ninot de Bob Esponja.
Una puesta de sol, un momento de reflexión, un meta y a por ella!!!
Tras ese mes, apenas unas salidas en bici y cuatro ratos de gimnasio no dan para mucho, y el calor no hacer mas que remitir órdenes a mi cerebro "primitivo", oiga no es que yo sea un Austrolopytecus Afariensis, sino que sepa usted que tenemos dos cerebros en uno, el listo y el que responde a los instintos mas básicos al cual se le conoce como cerebro primitivo, pues bien este susodicho órgano mandón, me pide solo que beber cerveza, y maldecir todas las carreras que aparezcan por mi vista por el simple hecho de no poder correrlas.
Un buen ejemplo de paciencia infinita con una meta, alcanzar la libertad.
Y aquí es cuando entro yo, y mi fuerza de voluntad y me digo a mi mismo, si el Conde de Montecristo fué capaz con una cuchara de alpaca de horadar un tunel bajo una lúgubre mazmorra de no se qué perdido castillo isabelino, en no se que isla perdida de ultramar, yo seré capaz de vencer a cualquier lesión que se empeñe en encarcelar mi alma y por tanto mis piernas. Así que aquí me teneis en el dique seco cual Conde de Runnercristo y mi cuchara particular peleando con las lesiones para salir del tunel y encontrar la libertad en forma de no dolor al correr. Se que llevo 4 años con el dichoso tunelito pero que a buen seguro me haré con él.
Se puede decir mas alto pero no mas claro!!!
Simplemene os pido paciencia, oh! queridos lectores porque un sinfín de aventuras y batallas están por llegar y cual Conde de Montecristo volveré para vengar mi honor y retomar lo que me pertenece que no es otra cosa que la montaña y todas las aventuras y desventuras que conllevan batirse el cobre por cimas y collados, ya sea saltando como una cabra o intententando llegar a meta arrastrándome el caso es seguir siendo por muchos años un finisher villenero.
2 comentarios:
Estoy seguro que lo conseguirás, de una forma u otra la montaña volverá a sentir tus pasos.
¡¡Ánimo Miguel!!
Gracias Chimo, ahora estoy en un "bajón" pero esto no es definitivo ni mucho menos, seguro que este invierno haré muchas carreras, si puedo pagarlas claro...que bestia que mal se está poniendo todo. Gracias por la visita y los ánimos.
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