Y llegó la última carrera de la temporada, tras terminar la Ultra de Chiva, pensé que nunca llegaría a tiempo para la 5ª consecutiva, gesta que nunca antes había realizado en mi dilatada carrera, nunca mejor dicho, de runner montañés!!!, y tras andar cojo por tres días, me pego un entreno para sopesar o no mi participación en la última del año. Milagrosamente, las sensaciones no son del todo malas y decido ir a correr a Calpe, su sierra D'Oltà siempre tan acogedora y bonita no iba a quedarse otro año mas sin mi visita.
De preparativos antes de la acción, con los admiradores ni mas atentos. |
En esta ocasión me uno a Javier Ruano, y a su pareja Sonia, y como nó a sus dos mascotas perrunas para asistir a la carrera, Javi lleva una progresión impresionante, y a pesar del gran nivel de los participantes hoy en Calpe, el tiene serias opciones de subir al podium de veteranos, está muy, muy fuerte. Fría mañana, a las 7:00 en Villena, escarcha en los coches, y para Calpe, donde nos plantamos en un periquete aprovechando la autopista. Aparcamos y vamos a por los dorsales, como siempre, saludos a conocidos y golpecitos en la espalda para desearnos todos una feliz carrera en esta recta final del año, casí todos damos por terminada la temporada con Calpe, porque goza de una gran organización, es asequible en el precio y porque el trazado es espectacular. Allí me cruzo con Jesús de A todo trapo!!!, que tras mas de un año tras su operación volvía a reaparecer, con sus sempiterno batín azul, las calzas bicolor y las pinzas en la cabeza, este Jesús, es la monda!!!, bienvenido de nuevo Jesús, te echábamos de menos!!!
Como siempre en Calpe, la recogido de dorsales muy animada. |
En línea de salida ya, otros tantos saludos, una vez mas Gustavo Buades, y con su tobillo entre algodones volvía a participar, y es que lo ha cogido con ganas esto del correr, su amigo y compañero de fatigas y "Villena" de apellido también lo acompañaba. Ahora era Pepe García, el incansable, el que recalamaba mi saludo y ya hasta la salida allí de charreta con él, y felicitándolo por sus grandes logros este años, menudo es Pepe, duro, duro de pelar. Y sin mas dilación y puntualmente salimos a por esos 20,5 kms. con 1020+, y este año con un nuevo cambio de trazado para endurecerla si cabe un poquito mas. Con tanto saludo me despisto un poco y me sitúo algo mas retrasado de lo que en mí es normal, así que me tocará adelantar. El comienzo como siempre, tres kms. primeros de asfalto y pista ancha donde prácticamente tienes que salir pitando para no quedarte demasiado atrás antes de pasar por el estrecho túnel que previamente te indica la senda de entrada a la sierra.
El primero de los dos túneles a cruzar, este primero bajo la carretera. |
Tras un par de subidas anchas y atravesar una zona de chalets, desvío a izquierdas para pillar la senda preciosa entre pinos que nos llevará al otro túnel de la carrera, aunque este año accedemos desde la senda de arriba, y una vez lo atravesamos a tientas, ya que la oscuridad dentro de él es casi absoluta y hay que estar atento a no doblarte el pié, lo bueno es que termina en seguida y el túnel nos vomita ahora a una zona de subida bonita bordeando la sierra y por donde permanentemente a nuestra izquierda vamos divisando la costa de Calpe y sus tropecientosmil chalets cerca del mar. Tras una vertiginosa bajada interminable por pista forestal y donde puedo adelantar a mucha gente, volvemos otra vez a subir a nuestra derecha, por senda entre pinos, siempre con la lengua de fuera, pues la senda tiene repechos, subidas, zig-zags, pequeños falsos llanos y nunca te da tregua ni siquiera a beber del bidón. Aunque yo sabedor de que es larga, y que al terminar nos vamos a encontrar el famoso canalón, me tomo un gel de cafeína de Overstim´s para ir bien despierto.
Subiendo por el canalón, duro, pero corto, con un sol ya radiante. |
Voy bien, las piernas me duelen, llevo ya 140 kms, con 7.900+ en las 4 carreras anteriores, pero a pesar de eso voy de los de la mitad para adelante, y yo al menos con eso me conformo, con la traca que llevo estoy disfrutando y pensar que con esta y tras cinco semanas descanso de competir al menos hasta el GR10-Xtrem, me da alas para seguir corriendo con bastante ímpetu. La subida, que tiene su miga, toca a su fin y nos deriva a unos 500 metros de pista forestal, para por fín, acometer el canalón, y ya lo he subido en varias carreras distintas que confluyen aquí (Perimetral Benissa, esta de Calpe al menos 6 veces y allá por el 2007 en la Maratón de la Marina Alta), así que ya sé que es a la vista muy dura, pero que en realidad en menos de 10 minutos está en la saca. Lo peor viene arriba, cuando cresteas por su famosa rocalla, afilada y embarrada a la que tienes que prestar no cinco sino seis sentidos si quieres llegar a meta sano y salvo.
Una de tantas bajadas entre rocas. Hay que estar muy atentos en Oltà. |
Tras el cresteo una pequeña subida tendida por la ladera y con unas vistas excelentes del Peñón, nos dejará en la cumbre de la carrera, donde toman nota del dorsal y toca bajar, ahora sí, casi todo bajada, primero por palmeras bajas que apenas te dejan ver la senda y luego por zona rápida de con saltos, pinadas, curvas con peralte donde la velocidad te alienta a arriesgar casi demasiado los tobillos. Justo pensando esto, el chico delante mía pega un grito del quince, acaba de hacerse un fuerte torcedura y baja cojeando, le digo que no se quite la zapa, y que contínue si puede, casi en estos casos en lo mejor, antes que la inflamación te deje el tobillo como una bota. Tras llegar a la zona del siguiente avituallamiento, otros 500 mts, de pista nos dejan correr un poco mas relajadamente, pero justo aquí vienen la zona nueva que nos tenían preparados nuestros amigos del Grup de Muntanya de Calp, una zona rompepiarnas por pedreras con subidas y bajadas, pero que encima están en la umbría y en ocasiones tenemos que andar, porque correr por allí encima es como pasar por encima de un hilera de bolos.
Por el segundo túnel de subida, volveremos a bajar luego. |
En esta zona, adelanto a dos paisanos míos y los saludo, sigo corriendo las fuerzas responden y mas sabiendo lo que queda, que es pasar de nuevo por el túnel y ya a toda pastilla por la primera senda por donde antes previamente habíamos subido. Veo a un corredor andando, es Javi, de entrada algo le ha pasado, el últimamente sube al podium en todas sus carreras, conforme me acerco, lo veo cogear, lleva sangre en la rodilla, hace rato que se ha caido, aunque está bien y quiere terminar la carrera, le digo si me puede seguir, pero no, la moral está por los suelos, y lleva un buen trompazo aunque no ha sido nada mas que eso, así que sigo con lo mío y llego justo a una de las sendas de bajada mas divertidas de todas las que conozco, porque se puede correr de lo lindo, entre rocas, raices, pinos para sujetarte en las cuervas y algún que otro derrape. Miro el reloj, no me va a salir mal tiempo, y además teniendo en cuenta que la carrera la han endurecido con el tramo de pedrera nuevo, bajar de las 2:30 horas va a estar algo complicado, pero ya estoy en la carretera, vuelta a pasar por el estrecho túnel debajo de ella y resta lo mas pesado, pues son casi tres kms. de nuevo, demasiado llanos y con las piernas muy cansadas ya como para intentar conseguir un ritmo decente.
Un año mas finisher en Calpe, cada vez mas dura la carrera, y sumando... |
Yo antes y sabiendo lo que venía me he tomado otro gel de Overstim´s, el mágico Red Tonic, para pegar un impulso final hasta meta y consigo, en esta zona, al menos correrla sin parar a una velocidad bastante buena comparado con otros años, ya veo el polideportivo, y la rotonda del final, vuelvo a a atravesar el campo de césped artificial y la meta al fondo, 2:31 el mismo tiempo que el año pasado, pero aún así no consigo llegar y finalmente se queda en 2:32, bien, muy bien, meta, ahora toca descanso, casi todos han hecho mas tiempo que el año pasado, la zona de las pedreras era poco corrible, y eso se nota al final en la meta. Yo me dirijo a Sonia que está esperando a Javi, le digo que viene andando pero que está bien que no se preocupe. De allí, a por unas cervezas bien ganadas, saludos de nuevo a los compañeros, y bajo un sol esplendido terminar de comerme unas empanadas charrando con todos, dándonos las felices navidades y citándonos para el próximo reto.
Con Pepe García a mi derecha y Carlos Bertollopis a mi izquierda, asíduos amigos montañeros. |