Dicen que un pesimista es un optimista con experiencia...y yo muy a mi pesar, soy optimista por naturaleza pero ya tengo un huevo de experiencia lo cual irremediablemente me ha convertido en un pesimista empedernido, la ley de murphy se ceba reiteradamente en mí y no me queda otra que al menos desahogarme en este pequeño micromundo que es mi blog...Parece que siempre son "Los Otros", los que nunca se lesionan, los que pueden entrenar sin descanso y que acuden a todas las carreras del mundo mundial. Siempre son "Los Otros", los que firman sus crónicas con correrías diversas llenas de vivencias en los mas disparatados puntos de la geografía española y encadenan carrera tras carrera, incluso algún fin de semana dos seguidas sin que una maldita fibra muscular les tosa...
Por supuesto que es envidia, envidia sana eso si, y yo que me alegro por ellos, pero por eso cerca del viernes de pasión me pregunto ¿...padre que he hecho yo para merecer esto?...libera de mi este cáliz...!!!, y es que cuando las lesiones te persiguen sin piedad, es como cuando las pobres hormigas están sacando tierra del hormiguero durante días y pasas tú y se lo pisas...ale vuelta a empezar y dando gracias a que no le has reventado el gaznate con tu huella del 44.
Digo yo, que las lesiones podrían estar mas repartidas, ¿no?, o que estuvieran como muchas razas del planeta...en peligro de extinción, ¿acaso yo quiero formar parte de esta extraña "raza" de sempiternos lesionados?, pues oiga, no. ¿Acaso me satisface infiltrarme, inflarme a Ibuprofeno y reposar mis talones siempre en hielo?, pues oiga eso tampoco.
Son "Los Otros", los que siempre aparecen en las fotos de línea de salida, de llegada y cerveceo y mientras, yo, reposando desde la barrera. Son siempre "Los otros" los que día tras día, piensan donde variar su entreno porque ayer ya pasaron por allí, mientras yo, no entreno o entreno siempre en el mismo lado, el gimnasio... y son "Los Otros" los que pueden apuntarse a carreras que se celebrarán dentro de meses, sabedores que como mucho en Julio o Agosto estarán, como mucho saturados, que no lesionados, mientras yo tengo que esperar hasta el último momento siempre para saber si podre correr, con el riesgo de quedarme sin plaza ni alojamiento.
Mas de un año lesionado, fascitis, talalgia, espolón, son palabras que conviven conmigo a diário hasta convertirse de las mas repetidas en mis conversaciones y como no en la barra del buscador de Google; como el Guadiana, aparezco y desaparezco de las competiciones con un facilidad asombrosa y los entrenamientos son los mas parecidos al cuaderno de deberes del niño mas travieso de la clase, es decir...un desastre.
Quiero cambiar de bando, que no de acera, quiero salir del gimnasio que no del armario y correr y correr cual gamo desbocado y disfrutar de la montaña, el rocío, el tomillo, el romero, los pinos y que las zarzas vuelvan a hacer trizas mis pantorrillas, recorrer las sendas y mancharme de resina, que una piedra se meta en mis zapas, y bajar acelerado por la montaña esquivando, piedras, raices y traileras, mientras un reguero de sudor traza mi rostro...quiero ser uno de..."Los Otros".
...echar pie a tierra es, a veces, lo mas sensato.
