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lunes, 30 de agosto de 2010

NI FU NI FA... ESTA ES LA CUESTIÓN.

Tras mi último entreno serio preparatorio para Carros de Foc 2010, me dí cuenta de que mis talones seguían dándome la espalda. Esta rutina que había intentado durante final de Junio y todo Julio de ir entrenando progresivamente no era la adecuada y tras mi fallido intento en la carrera de 69 kms. por el Aneto, estaba mas fuera del tablero de juego que dentro. Un entreno de 5 horas me supuso posteriormente unos dolores tras el mismo que no me garantizaban, ni acabar Carros ni afrontar con garantías una nueva temporada que no estaba dispuesto a sacrificar.

Lo que daría por poder correr...como antes.!!!

Así que decidí echar pié a tierra y autodescartarme de Carros, una simple llamada, para anular la reserva en el refugio de Amitges, me devolvió a la realidad y tuve mas claro que nunca que hasta no estar completamente recuperado de mi lesión talonera no iba a embarcarme en ningún reto mas. Ahora y tras casi dos semanas sin entrenar, soporto con deportividad mi inactividad runnera, no estoy deprimido pero si algo desolado al comprobar que medio mes apenas me han hecho recuperarme, por lo que preveo una larga inactividad que es lo que mas me precoupa. Carreras hay muchas pero talones solo tengo dos y de momento no están conmigo.

Mucho me temo que Botamarges, y las próximas carreras tendrán que esperar muy a mi pesar y que tengo que aprovechar esta oportunidad-parón para ponerme al día en muchos aspectos. Ya os iré informando pero mucho me temo que mi blog en un buen tiempo no va a reflejar mis andanzas por esos montes de Dios...de momento.

miércoles, 4 de agosto de 2010

LAS DOS CARAS DEL ANETO...LAS DOS CARAS DE LA MONEDA

...este ultra me ha servido para comprobar como muchas veces, hacemos planes y luego el destino es el soberano y señor del desenlace final. Por eso ahora y mas que nunca, cuando empieces una carrera disfruta del momento devorando kms. que luego el azar hara el resto...

Paradilla para hacer pis, buenos momentos de alegría.

Jueves 29 de Julio, vuelvo de unas cortas vacaciones con mi familia en Salou, tras 4 horas de viaje llego a casa y casi sin prácticamente tiempo tengo que comer, deshacer las maletas, bajar al trabajo a ver los mails profesionales urgentes, ir a por el furgón de alquiler, comprar los ultimos detalles y de nuevo volver hacer las maletas, ahora si, de skyrunners. Un pitido tempranero y conocido me aparta de los brazos de Morfeo, son las 5:15 AM, he podido descansar bien, debido a la paliza del viaje desde Tarragona y me encuentro descansado, mis talones nada mas levantarme me dan el aviso matutino, pero ya estoy acostumbrado. Monto a la flamante furgo de 9 plazas y me embarco al encuentro del resto de armada villenera que me esperaba en el sitio de costumbre, dispuestos todos a pasar un brillante y sobre todo deportivo fin de semana. Los recojo sin novedad y emprendemos el viaje, largo viaje de 7 horitas, otra vez hacia el norte español. Malpica me pide el volante y se lo cedo gustoso ya que pasar de nuevo por la misma autopista en menos de 24 horas me resultaba cansino.


Montblanc, parada obligada,...por muchas cosas.

Decidimos parar en Montblanc, un pueblo encantador que viene estupendo para reponer fuerzas y somos testigos de un fabuloso bocata de jamón con tomate y la primera de las tropezientas cervezas que caerian a lo largo del viaje. Seguimos viaje y entre risas y cháchara llegamos a Benasque a la hora de comer.


Comida a la llegada, no va a ser todo sufrir

Hasta las 6 de la tarde no podíamos hacer uso del apartamento, perfectamente enclavado a 50 metros de la línea de salida, porque lo que decidimos darnos un paseo para "bajar" el plato de pasta que nos habíamos trincado y otras tantas cervezas. El río congelado a pesar del espléndido sol fué el mejor de los calmantes para mis talones que agradecieron tan bonito gesto por mi parte. Tras tomar posesión de nuestras habitaciones, salimos a dar una vuelta y empezar a saludar a multitud de conocidos, y por fin pude saludar de nuevo a mi amigo Gilberto Iglesias, con el que estaba en deuda por tan buen gesto al dedicarme ser finisher en al 7º Integral de Picos de Europa. Le ofrecí cenar con nosotros, pero muy sabiamente declinó la invitación pues quería dormir pronto al tener que enfrentarse al día siguiente a la carrera de los 100. Nosotros finalmente nos inflamos a Pizzas en el bar de la comida y no demasiado tarde nos metimos al camastro con ese gusanillo que te recorre las tripas el día anterior de una gran gesta.


Con Sebas, refrescando los talones, agua congelada!!!


Encontronazo fortuito con muchos amigos. (foto: www.atotrapo.com)

Gilberto, mi gran amigo y finisher, Asturiano de Pro.

De los 7 que formábamos el equipo, Malpica y Javi se iban a zampar la ultra de los 100 kms., así que a las 8 tenían su salida, por lo que el resto del equipo y como buenos compañeros fuimos a despedirlos en la línea de salida para desearles buen papel. Fué una gran sorpresa encontrar a otro buen grupo de villeneros, que estaban en Benasque unos días de vacaciones y que son también corredores con los que he compartido muchos momentos buenos de entreno por el monte; los hermanos Requena y Paco Ubeda, todo un lujo la fotico para el recuerdo tras la salida de Malpica y Javi.

Animando en la salida a Jesús de A to trapo y Malpica


Foto de grupo de todos los villeneros -encontrados-

De los 5 que quedábamos, los siguiente en salir seríamos Jorge Mañez y yo, a por la de 69 kms. a las 11 de la mañana sería nuestra salida,fuimos a desayunar y mas tarde a revisar la mochila y ultimar los últimos toques: cremas, esparadrapos, vaselinas, imperdibles, y los ultimos tragos de isotónica antes del momento clave. Bajamos a la salida, ahora somo nosotros los despedidos por el resto del grupo. Tony Flor, Sebas, y Juanki, se quedarían esperando hasta las 14:00 con un sol de escándalo para merendarse los 42 kms. Control de mochilas sin problemas y sólo 157 corredores presentados de los 185 inscritos. Tomamos posiciones y se lanza la salida, donde me coloqué estratégicamente para que mis paisanos pudieran sacarme una bonita foto de recuerdo.

Con Jorge antes dela salida, olorcica a Réflex y nervios.

Que si mujer, no ves? aquí está el pilotico rojo!!!

Venga, a la carga mis valientes, que bueno!!!

Por una pista grisácea y paralela a la carretera vamos abandonando Benasque para buscar los primeros kms. y el valle precioso por el que tendríamos que hacer la faena. El sol a esta hora pica y de lo lindo y Jorge y yo comentamos que los de la maratón lo van a pasar pipa. Jorge es una máquina (26 años), comparado conmigo (44 años), encima yo medio lesionado y sin entrenar, pero él quería acompañarme e ir a mi ritmo para disfrutar la carrera. Los primeros kms. a mi se me atragantan un poco, ya que son todos lisos y eso de llevar un ritmo a mi me mata, y eso que el ritmo era el de chiquito, a cámara lenta, pero bueno, lo voy llevando y llego al control de Senarta (km. 6,7) en 45 minutos aprox.

De momento todo son buenas caras..., km.7

Ahora sí, empezaba algo de pendiente y por un tunel boscoso y lleno de sombras vamos picando hacia arriba por hayedos y carrascas mientras que la serpiente multicolor me iba dejando en los furgones de cola. Yo no quería prisas, quería sobre todo terminar este reto, porque 24 horas eran mas que suficientes, así que al conectar ya con la larga subida de pista forestal, fuí invitando a Jorge a ir parando, andando, corriendo, andando, y de vez en cuando rellenando el bidón en algunos hilillos de agua cristalina que se despeñaba por los márgenes de la carretera, me voy encontrando bien e intento ya devorar una barrita PowerBar de chocolate (para mi las mejores), pero ya me noto que casi no me entra y decido sólo comer la mitad, a todo esto y casi sin quererlo llegamos al control de Coronas, nuestro Km. 10,3 en 2 horas 13 minutos y todavía con buenas sensaciones.



Justo aquí, perdí las gafas de sol, vaya!!!

A partir de aquí, el calor ya es protagonista y el camino también, la pista forestal ha derivado en terreno propio Pirenaico y que ya me recuerda mucho al de Carros de Fuego, mis talones se están portando fenomenal, las nuevas plantillas hacen su papel a la perfección pero me da miedo el tiempo de uso pues las tengo sólo una semana y les iba a meter hoy un buen palizón,...vamos subiendo metros, el fore de Jorge nos va cantando cual niños de San Ildefonso los malditos numericos del desnivel pero el gordo (2.780 mtrs), no llegaba, el calor seguía golpeando mi gaznate y cada vez eran mas seguidos mis desvios al riachuelo embrabecido que nos hacía compañia en nuestra subida. Era reponedor meter la cabeza entera en aquel gélido liquido transparante y beber y ponerse de nuevo la gorra chorreante sobe los hombros...pero hay que seguir y al rato me doy cuenta de que mis gafas de sol, ya no las llevaba, claro en una de las veces que intentaba ser un pez seguramente quedaron sumergidas, Jorge sin pereza ninguna desciende de nuevo casi 100 mts, pero no hay suerte, seguramente alguna nutria sería ahora la mas ligona del Valle.


Subida parecida al mítico Contraix. (pincha sobre la foto)

Seguimos, y seguimos y el fore canta y canta, 2.400, 2.550, 2660, y todos aquellos numeros erán como si se fueran depositando dentro de mi mochila, me notaba muy pesado y me volvía a ocurrir lo mismo que cuando intento la subida al Contraix, me voy quedando anquilosado y apenas tengo fuerzas para avanzar a un paso de cojos, los pocos que quedaban tras nuestros casi nos han adelantado y Jorge con una paciencia digna de un santo, me mira y me dice que no hay prisa que tranquilo, yo diviso a pocos metros lo que me parecía el caballete del control para ticar pero Jorge me dice que es imposible que todavía quedan casi 200 mts, cuando llego tengo que hacer de tripas corazón, es el trípode del fotógrafo oficial de la carrera al cual encima le tengo que poner buena cara para que esta parte del blog quede chula, ...lo que hay que hacer....


Aunque no lo parezca estaba muerto!!!


Bueno, pues mascando entre mis adentros, y no entendiendo nada de lo que allí estaba pasando logre hacer cumbre en el collado de Ballibierna, 3º control de carrera con 4 horas, 13 minutos. Alli me senté por un rato, intentando comerme otro trozo de barrita, pero nada, no entraba, abrí una bolsita de frutos secos y apenas pude engullir unos pocos, algo me estaba pasando y no era bueno, pues el estómago se me estaba cerrando y con cuatro horas y tan pocas calorías, estaba preocupado por mi reserva energética. La chica del control me dice que es el km.19, y yo me dije puafff, solo quedan 50 kms. y de peores había salido.

Antes de cumbre en Ballibierna se cruzan tres neveros.

En la cima del collado y hasta los...piiiii!!!

Así que a continuar se ha dicho, los talones perfectos, ahora el recorrido era volver por el mismo sitio exacto por el que habíamos subido, pero claro ahora con mas alegría, aunque era una bajada muy larga y técnica y lleva su tiempo. Volví a parar donde había perdido las gafas pero nada...tras un rato mas de descenso junto a un chico de Elche que dijo ser seguidor de mi blog, llegamos tan contentos al control de nuevo de Coronas, para de nuevo y por la pista forestal descender hasta el eje de la "Y" que marcaba nuestro recorrido. Me tomo un gel y un pastilla de Cafeína, también un Ibuprofeno, los talones bien, pero el gel casi me hace vomitar, no me entra pero me lo tomo, la bebida isotónica cada vez la encuentro mas mala y ahora incluso bajando tengo que ir parando porque soy incapaz de correr mas de 200 mts. En este momento y con 6 horas y pico de carrera si que pude convencer ya a Jorge para que siguiese su rumbo y que tuviese oportunidad de coronar el puerto de La Picada todavía con luz. Un abrazo sello nuestro destino y a partir de aquí desapareció como las naves cuando alcanzan el hiperespacio, es decir a la velocidad de la luz, estaba entero, y todavía tenía mucho que decir. Yo sigo a lo mío, y voy encandenando de vez en cuando mas tramos seguidos de bajada sin parar, incluso me tuerzo el tobillo un par de veces sin consecuencia y por fin consigo llegar al siguiente control de Senarta, Km. 31,3 justo aquí me cruzo con el primero de mi carrera que le quedan solo 6 kms, que bestia, nunca lo entendere, eso sí cansadico estaba. Yo a lo mí ahora de nuevo para arriba, de repente voy otra vez de capa caida, atravieso muchas tiendas de campaña, y solo ronda por mi cabeza pedirle a alguien un bote de cerveza.

Juan Carlos, bajando La Picada, 25 de la absoluta.

Pero resisto y me aguanto, me cruzo con infinidad de corredores de la maraton que vienen de bajada, y al poco veo a Juanki (termino el 25 de la general, que máquina), va bien y me pregunta a mi también, pero no le digo la verdad, voy fatal, tengo angustía, y ganas de vomitar. Veo una piedra cojonuda y me paro un buen rato, intento tragar otro gel, lo consigo pero conteniendo las arcadas, tengo ganas de llorar, allí estaba yo en el Aneto ese, con los talones cojonudos pero con el cuerpo acojonado, ¿pero que pasa? ¿ya estoy harto de que todo me pase a mi? ¡¡¡odio las carreras ultras, a la mierda, no valgo para nada y bla, bla, bla, Bueno tras este momento neura, me digo, llevo apenas 8 horas de carrera y me queda la mitad osea tengo un margen de 16 horas, venga para adelante y aunque sea andando me la hago, ademas yo soy mejor en las segundas partes, y un sinfín de frases que no cabrían en los libros de autoayuda. Pero no voy, ni andando, estoy mareado y muy cansado y ahora si... con cada 5 corredores que me cruzaba les preguntaba que cuanto me quedaba para el siguiente control, Baños, lo había decidido iba a retirarme, la tarde era preciosa y el sol que descendia por el valle arbolado, junto con el estruendo de la cascada de agua fresca intentaban animarme, me daba pena porque era un escenario inigualable pero una vez mas, debía echar pié a tierra, quizás el agua del río, la falta de entrenos por la lesión, la altura,...no se, no quiero darle mas vueltas el caso es que no sin antes parar de nuevo en otra piedra, y de nuevo en otro muro, por fin divisé el control de Baños, km. 36, justo en este punto mis otros 2 compañeros que estaban en la maraton bajaban sonriente incluso paramos a sacar una foto, me preguntaron que tal y se alegraron de verme pero tanto ellos como yo vimos en nuestras caras que lo iba a dejar aunque no lo dijimos. Al llegar al control tike y automáticamente decidi dejarlo. Luego vi en en las clasificaciones que otros 45 correrían mi misma suerte, por lo que de los 157 que tomamos la salida solo 112 fueron finishers.

Sebas, el cansino y Tony Flor, la pareja perfecta, unos cracks!!

Eran las 20:00 y el autobús que bajaba con los retirados a Benasque, pasaría por el Hospital de Benasque a las 20:30, un pareja muy simpática me llevo hasta el Hospital donde bajaban a ver pasar a unos amigos y aquí tuve la suerte de enlazar con una chica de la organización que bajaba a Benasque en ese momento por lo que a las 20:45, ya estaba en línea de meta pero por la parte de atrás, con mis talones perfectos y mi honra maltrecha. Tras la ducha y el apoyo de mis compañeros de marathón que estaban llegando logre reponerme y salimos a cenar.

Ahogando penas a la brasa!!!

Haciendo tiempo para ver entrar a Jorge, por poco no lo vimos.

Mientras a Malpica y Javi Todavía les quedaba faena para acabar los 100 kms., y Jorge con algo de suerte ya estaría bajando del collado de La Picada. Una vuelta para ver el ambiente y a las 1:30 a la cama, con la moral tocada. Jorge llego, tras perderse casi una hora a las 1:45 horas, como un valiente y estoy seguro que hubiese bajado el tiempo al menos tres hora de no haberme acompañada en mi via crucis.


Malpica en primer plano y Javi sentado, peazo finishers!!!

Al día siguiente Justo a las 24 horas de su salida tuvimos el placer de ver llegar a Juanjo y Javi, casi con lágrimas en los ojos por parte de todos al estar orgullosos de haber conseguido la gesta. Al poco llego Raimundo, nuestro argentino querido, que formaba parte del equipo junto a ellos y que consiguieron un meritoria 5ª plaza por equipos.

Raimundo un argentino con carisma, otro crack!!

Tras una pesada entrega de premios y una mojada comida por parte de la organización volvimos para casa, todos finisher menos yo, pero con una caja de Sidra que el gran Gilberto nos había traido personalmente para la ocasión hecha por él mismo en Asturias. También finisher, y es que esta que se sale. 7 horas mas de viaje, con parada en Calamocha para engullir de nuevo otro bocata de jamón y otras tantas cervezas, nos devolvieron a nuestro pueblo querido, con algunas heridas de guerra pero muy contentos de haber hecho nuestro papel. Ahora mas tranquilo, pienso que tras esta larga lesión, llegar al km. 36 en menos de 9 horas no ha estado mal, pero me hierve la sangre al pensar que una vez mas es el azar, el destino el que tiene la última palabra. Tengo que volver aquí y ganarle a este Aneto.