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miércoles, 29 de febrero de 2012

PICACHOS DE CABRERA...pequeños pero matones!!!

Con el afán de no machacar demasiado el talón, y dejando que la fascia se inserte placenteramente bajo el calcáneo solo se pueden hacer dos cosas, quedarte en el sofá lamentándote o mover el esqueleto si castigar los talones. Por eso el sábado decidí una vez mas apuntarme a otra rutica de BTT, y me deje llevar por mi hermano y mi cuñado.

Hubo que echar pié a tierra, varias veces.

Densa vegetación en mitad de la vaguada de los Picachos.

Con el consiguiente chantaje de un buen almuerzo, me lance a la aventura con ellos, mas experimentados, en estas lides de las dos ruedas y a la postre mas "sueltos" en los mal dichos tramos "técnicos" porque mas que eso son "jodios" y cualquier intento de maquillar una subida o una bajada en la que te tienes que bajar de la bici varias veces es tonteria, vamos como diría José Mota, la ruta del sábado tenía mas peligro que un poleo envenenao. Sin desmerecer estos apelativos, la ruta resultó ser preciosa, por una senda entre pinar y salpicada de pequeñas cuevas excavadas en la caliza a modo de pequeño refugio, imagino que para pastores en tiempo de tormenta o mucho frío.

Ciclocross, en plena sierra, todo un lujo.

Pero tengo que reconocer, que echarse la bici al hombro y subir o bajar haciendo de trailrunnercyclingman, no me defraudo y disfrute de esta especie de ciclocross, que amén de amedrentarme consiguió abrir mi apetito de tal manera que nos dejamos caer (es un decir) en la finca El Saladar en La Colonia, donde dimos buena cuenta de unas fabulosas viandas, regadas por cerveza bien fresca y maceradas con un licor de orujo de hierbas que terminó de limpiarme la junta de la trocola.

Y por fín llegó el avituallamiento, mi hermano (de rojo), y cuñado (de negro)

Ya con un sol primaveral y siguiendo el cauce del Vinalopó, proseguimos la ruta hasta nuestros respectivos caminos de vuelta a casa, desde donde sali a muy pocos grados y volví con 40 kms a la espalda y una buena mañana en mejor compañia. Mientras la maratón de Espadán tendrá que esperar un año mas, y a Callosa no llego...todo se andará...o mejor...se correrá.

1 comentarios:

CorriendoporelCampo dijo...

Tú tampoco lo haces mal al terminar...
En cuanto a lo del biciclismo, se hace con las piernas, pero qué distinto es! A que más de una vez pensaste: "con lo bien que iría yo por aquí corriendo"
Sin embargo, es fundamental para mantener la forma y el tipo.
Abrazos
Quique