QUIXOTE LEGEND STAGES....1ª ETAPA, BIEN!!!

Apenas han pasado 3 días de mi última media maratón de montaña y ya estaba embarcado y porque no decirlo, embaucado, en otro circo de montaña, iba camino de Alcaraz en una tarde de miércoles y me resultaba raro, tanto la hora, como el camino, como el intespestuoso día de mitad de semana, parecía que estaba haciendo novillos o algo parecido. Me acompaña Andrés, antigüo compañero del Centro Excursionista de Villena, y tanto para él, bien preparado físicamente, como para mí, la Quixote Legend, no dejaba de ser toda una proeza pues nunca habíamos corrido por etapas.

En apenas dos horas y cuarto aterrizamos en Alcaraz, un bello pueblo medieval que acababa de celebrar el 8º centenario de la toma del pueblo a los moros por los cristianos y que a buen seguro se gastaron poco en decorados ya que el pueblo en sí es fiel reflejo del medievo y donde parece haberse parado el reloj. Para colmo el mercado medieval con sus típicos puestos sigue en las calles mas emblemáticas.

Perfil 1ª etapa, 50 kms-2.160 mts+ (Alcaraz-Villaverde de Guadalimar)

LLegamos al punto de recepción, vamos viendo caras conocidas, allí me encuentro a mi amigo Gilberto el Asturiano, está mejor que nunca, no para de entrenar y encima viene de hacer podium en la Patagonia Run en Argentina, en fín muchos máquinas y unos pocos mas normales, chip, dorsal, un macuto gigante y nos emplazan a buscar nuestra tienda de campaña individual que ya estaba montada en el pabellón de deportes cubierto. Antes de cenar nos dirijimos a la Iglesia de San Miguel, donde está ubicado el briefing principal, donde nos presentan detalladamente cada etapa y toma la palabra las autoridades pertinentes deseándonos buena suerta y es que la íbamos a necesitar. 

Chips preparados para cada participante.

Juan González, uno de los artífices de esta gran Quixote Legend

...y Moisés, otro de los responsables directos del buen funcionamiento del evento

El Mercado Medieval todavía presente en el pueblo de Alcaraz.

Tienda de campaña, y bolsa, formaban parte de la bolsa del corredor.

A las 9 la cena, en muy buena compañía, y un excelente cattering que sería el que nos siguiera por toda nuestra andadura en estos 5 días que nos quedaban por delante. Pronto a dormir, hay nervios, se extraña dormir en tienda de campaña y por si fuera poco un aguacero monumental retumba en el techo metálico del pabellón, previniéndonos que el terreno no sería muy seco al día siguiente. Tras varios cientos de vueltas dentro del saco consigo, si acaso descansar unas horas.

A puntito de salir, con mis amigos Juan Nieto y Paco Nadal, que grandes!!!

Amanece un dia espléndido, nos vestimos para la faena, metemos todas nuestras pertenencias en la bolsa gigante que dejaremos delante de la tienda de campaña y vamos a desayunar; la organización ya se encargaría cada día de transportar la bolsa y montar y desmontar la tienda en la siguiente zona de Vivac que en este caso sería Villaverde de Guadalimar y en su campo de fútbol. Tras un buen desayuno pero a esas hora apenas sin hambre, nos dirijimos a la plaza del pueblo para dar el comienzo a la salida de la primera etapa, callejuelas empinadas llenas de historia que en otros tiempos cabalgaría cualquier noble del lugar. No hay demasiados nervios, somos casi todos muy experimentados en carreras por montaña y tan solo la novedad de empezar a correr un jueves y afrontar 166 kms. y 7.975+ por delante hace que las mariposas de nuestra barriga se despierten para recordarnos que a parte de runners de acero, somos humanos y tras una palabras de ánimo de los organizadores, da la salida la Alcaldesa de Alcaraz y salimos todos escaleras abajo como alma que lleva el demonio.

Todavía la plaza engalanada por el 8º Centenario de la reconquista de la ciudad.

Vamos abandonando el pueblo para adentrarnos por pista forestal, hay menos charcos de lo que pensaba, salgo solo a mi ritmo, finalmente apenas de los 100 previstos, hemos empezado 74 corredores, 70 chicos y 4 valientes chicas. Un día precioso nos envuelve y nos invita a correr, todo es nuevo y los primeros 13 kms. don de pista corrible 100%, tengo que llevar cuidado y no dejarme llevar por lo divino del momento, o seré presa del hombre del mazo mas adelante. La primera etapa tiene 51 kms. con 2.160 mt+ nada desdeñables y hay que extremar la precaución. Corro y ando, por unos caminos flanqueados de el mejor escenario imaginable, rocas escarpadas y en muchos sitios horadadas por los picos de las poblaciones vecinas para aprovechar la roca en las construcciones nobles, iglesias, etc., el agua y el verdor nos siguen a cada paso. Ya casi estoy aburriéndome de pista cuando por fín, y por asi decirlo entramos en materia.

Sendero ascendente, y salpicado por riachuelos que vas saltando entretenido, hasta derivar en otra pista de subida, que en apenas tres o cuatro curvas de barro nos deja las zapas tan pegajosas que se hace difícil avanzar, por suerte nos desvían a la izquierda y tras llegar a un collado enfilamos unos kms. preciosos por senda atractiva hasta alcanzar el km.21 y primero de los dos únicos avituallamientos que tiene la etapa, hay que recordar que estamos en autosuficiencia y la mente juega un gran papel, "...Miguel economía de carrera, economía de carrera.." no paraba de recordarme, tanto en barritas, geles y  líquidos, como en fuerzas repartidas para todos los kms. Ahora viene el primer gran reto de la etapa, una dura y corta subida al pico Almenara, donde ha nevado algo por la noche pero a nuestro paso apenas queda rastro, el viento es fresco pero se agradece, la subida también es agradecida, las fuerzas están bastante intactas y la adrenalina de estar corriendo un jueves por la mañana, fijate, hace que en muy poco tiempo me coloque en la cima.

Mirada hacia arriba y a subir el pico Almenara, espectacular!!!

La bajada ya es otra historia, estoy corriendo con bastones, "economía de carrera", en otras circunstancias, no los hubiese llevado, pero conozco mi rodilla y mi fascitis y todo lo que sea ayudar en los apoyos le vendrán de perlas a mis "lesiones". La bajada es bestial, casi algo peligrosa, pero nada que no pase, vamos avanzando por una cornisa inclinada tan bella como díficil de avanzar, las banderitas naranjas con la Q, nos indican el camino, que por cierto tiene un marcaje de lujo. Es una gozada estar aquí. Si levantas la vista hacia adelante puedes ver la inmensidad de la mancha para darle todavía mas sentido al nombre de la carrera y yo estoy ni mas contento porque me veo fuerte y no paro de devorar kms, la fascitis se comporta y en un plis plas me planto ya en la bajada.

Así lo veíamos nosotros mientras hacíamos el cresteo.

El cresteo en descenso no fué nada fácil, pero lo pasamos en grande.

 Llegando en la bajada al km.24,6, me encuentro a mi amigo Raimundo, el argentino, está en el suelo, siendo atendido por el médico de la carrera, venía tocado del sóleo, y el kinesiotaping le ha permitido llegar hasta aquí pero no mas, le animo, nos hacemos una foto con el ipad del médico que todavía no he localizado y lo acompaño unos metros mas abajo hasta la ambulancia que lo devolverá  a meta, la carrera había terminado para él, nos deseamos lo mejor y sigo bajando, al fondo veo una presa, si, que está hay pero la piesta forestal justo cuando llegas le pega un rodeo que a buen seguro que me hubiese tirado para cruzarla a nado, el calor ya empieza a asomar y el cogote a broncear.

Todavía al final del cresteo se sigue subiendo un ultimo collado antes de la bajada.

Desde la presa hasta aquí hay un buen tramo de subida, pero todo un regalo!!!

En la presa está Alejo y mi amigo Manolo de Yecla, son unos de los culpables de tan buen marcaje en la carrera, dicen que me espere que se vienen conmigo hasta el km.43, y yo encantao, así que me hacen compañia durante 16 kms. donde subimos, bajamos, subimos, pista, camino, bajamos y todo eso sin parar de pisar agua por todos lados, riachuelos frescos y cristalinos donde mojar la gorra o rellenar el bidón eran coser y cantar. Estamos a punto de llegar al avituallamiento, y tengo hambre, hambre, así que en cuanto llego, relleno bien la barriga para acometer lo último que me queda. Alejo y Manolo tienen el coche aquí y se quedan. 

Con Alejo (izda) y Manolo, que estuvieron en la organización con sus marcajes.

Yo apenas pierdo tiempo y me lanzo a por la segunda subida del día el Pico La Sarga, primero por una senda preciosa, que se iba poniendo muy dura para cuando crees que has llegado un "falso llano" te deja en un tramo de pista donde divisias hombrecillos allí en la cima, y donde una pista forestal te acerca a la parte real del pico La Sarga. Desvío a izquierdas y así campo a través, y a cara perro y ya con la fuerzas en reserva subir empujando con los palos aquella mole, otra subida corta pero muy dura, donde la bandera de la organización nos avisa que el zenit está al alcance de la mano, bueno de nuestros pies mejor dicho.

 Me encanta esta foto, demuestra el esfuerzo en cada una de las subidas, aquí ya con 44 kms-

Una vez arriba nos dicen, ahora todo para abajo, allí teneis Villaverde de Guadalimar!!!, bien me dije todo bajada, las tres de la tarde, calor, ahora me dejo caer y meta, pero no fue tan fácil, es una bajada digna de conocer, y mira que conozco bajadas, bien pues esta nunca la olvidaré, pues vas viendo el pueblo, entre pinos, recodos de roca, saltos de senda, trialeras, senda de neuvo, curvas, que te van embelesando pero nunca terminan y cuando crees que ya llegas y aprietas, un voluntario dice 4 kms. para meta...bueno me digo pues ale, y aprieto, y la senda sigue, y sigue, oigo pasos tras de mí, es Jessica, una de las chicas, que ahora va segunda la dejo que pase, no quiero cargar las rodillas con mas bajada y ella baja muy bien. Finalmente la senda se acaba, digna de recordar como os digo y tan cerca del pueblo, puff, quien la tuviese a mano para entrenar. Y tras atravesar por el centro directamente un bancal y cruzar medio pueblo llego a meta en 8 horas 17 minutos de una primera etapa en la que se trataba de cuidar los ritmos y nos gastar en demasia.

 Campamento en Villaverde de Guadalimar, en amena charla con los compañeros.

 Tras una reparadora comida, y una buena ducha me dirijo al río a meter las piernas el agua baja congelada y es lo mejor para las articulaciones y vaya si se nota. Mis paisanos, Andrés y Jorge Mañez que ha venido directo de Alicante a la carrera hace horas que han llegado, menudos máquinas. Me tomo una cerveza con Andrés en el bar del pueblo y casi sin tiempo para mas, ale de nuevo a la cena en una estupenda carpa que nos brinda la organización, el cattering de neuvo de lujo, con todo lo que quisiéramos comer y por supuesto repetir. Mesas redondas donde compartir en amena charla las anécdotas de la carrera, nuevos retos y nuevas ilusiones y porque no conocer a ese otro lado de los corredores, el humano, que en la mayoría de los casos supera al deportivo. 

Raimundo, el argentino nos preparo un estupendo Mate, antes de marchar.

 Estamos cansados, tras una estupenda charla con consejos para nuestros pies por el podólogo gratuito de la carrera, nos vamos al saco, nunca mejor dicho, hace frío, me acuesto vestido, quien diría que con el calor que hemos pasado íbamos a tener apenas 2ºC por la noche. Es hora de descansar, mañana nos espera la etapa reina, 63 kms. con 3.100+...pero eso es otra historia...